El cuartel de Ebrard en alerta

El secretario de Economía carga con la negociación de los aranceles de Trump al sector automotriz que, de no resultar favorable a México, paralizarían la producción y las inversiones, acelerando y profundizando la recesión.
22 Abril, 2025
Marcelo Ebrard y la presidenta Claudia Sheinbaum (Foto: Presidencia)
Marcelo Ebrard y la presidenta Claudia Sheinbaum (Foto: Presidencia)
El Observador

Las decisiones que tomarán un puñado de empresas automotrices en los próximos meses impactarán los resultados económicos del gobierno de Claudia Sheinbaum.

Ya el presidente Donald Trump ha dejado en claro su plan: Que las empresas que venden vehículos en Estados Unidos, los produzcan principalmente en su territorio. Se ha dicho hasta el cansancio que es una idea trasnochada, poco realista en una industria globalmente integrada, y que atenta contra la competitividad de la industria estadounidense a la que quiere impulsar. 

Pero si ese discurso de Trump y las políticas para instrumentarlo prevalecen en lo general, aún y cuando haya ciertas concesiones arancelarias, entonces la economía mexicana está en problemas.

Y lo está por una razón simple: La espina dorsal de la industria mexicana, con todas sus ramificaciones, es el sector automotriz; haya sido o no una política pública deliberada.

Algunas cifras dan cuenta de lo anterior. En la última década y media -al amparo del TLC primero, y posteriormente del T-MEC- la producción de vehículos en México se disparó. Pasó de 1.5 millones en 2009, a casi 4 millones el año pasado. Las exportaciones fueron a la par, de 1.2 millones a 3.5 millones en ese tiempo. Es decir, el 87% se vendió al exterior.

Pero la enorme producción de coches en México se explica por las exportaciones a Estados Unidos, a donde va casi el 80% de todo lo que se vendió fuera del país. Así que la explicación del auge de la producción automotriz en México está en el enorme mercado estadounidense de autos.

Y eso también explican las inversiones que recibe la industria automotriz. En 2024, la inversión extranjera directa automotriz alcanzó casi 10 mil millones de dólares, 35% más que el año anterior. De hecho, fue este crecimiento el que salvó el año a la inversión extranjera directa total del país. Casi uno de cada tres dólares que llegó por inversión extranjera directa, fue a parar a la producción automotriz. 

Ahora que si estas cifras las vemos con un lente local, por regiones, la dependencia hacia la industria automotriz es mayor. No se explican la economía, las inversiones, los empleos y las finanzas públicas en estados como Puebla, Coahuila, Guanajuato, Aguascalientes o Nuevo León, sin la producción de vehículos.

El peso estratégico que tiene el sector automotriz en la economía mexicana es enorme, más allá del 4.7% que representa del PIB nacional.

De ese tamaño es el impacto esperado para la economía mexicana por los aranceles del 25% que Trump ha impuesto a la proporción no estadounidense de los vehículos, y a partir del 3 de mayo a las autopartes fabricadas fuera de Estados Unidos. 

Si bien el presidente estadounidense abrió el lunes pasado la posibilidad de exenciones a estos aranceles, producto de la presión que están ejerciendo los grandes fabricantes, la decisión está en el aire. Ahora se espera una reducción en las tasas, quizá condicionada y temporal, pero muy pocos creen que Trump los anulará definitivamente.

El golpe de Trump para atraer producción automotriz a Estados Unidos desde México y otros centros de fabricación, está dado. Sabemos preliminarmente que empresas como Honda, Audi o Stellantis, ya están tomando decisiones en el sentido que busca Trump. Y, seguramente, las demás también lo harán en mayor o menor medida tan pronto se aclare el panorama arancelario.

Para México, el solo hecho que se paralicen las inversiones al sector automotriz y que se reduzca la producción por menores ventas al mercado estadounidense, será un empujón adicional hacia la recesión en este y, quizá el próximo año. Por la magnitud de lo que está en juego, supongo que el cuartel de Ebrard está en máxima alerta.

samuel@arenapublica.com

Samuel García Samuel García Editor y economista. Fundador y director de Arena Pública. Fundó y dirigió El Semanario de Negocios y Economía. Fue director editorial de Negocios del Grupo Reforma y 'El Universal'. Director fundador de 'Infosel'. Fue profesor de la Maestría en Periodismo y Asuntos Públicos del CIDE y del Diplomado en Periodismo Económico de la Escuela de Periodismo Carlos Septién. Máster en Periodismo Digital. Columnista, comentarista y consultor para diversos medios en México.