La Inteligencia Artificial y la reconfiguración laboral

Las relaciones laborales han sido claramente modificadas por la incidencia de la era digital en nuestra sociedad. Para los trabajadores estas circunstancias representan un claro desafío, en tanto en el espacio laboral se encuentra la presencia de un nuevo actor.

La Inteligencia Artificial (IA) se sustenta de la misma forma que las máquinas del siglo XVIII, es decir, en la tesis del rendimiento de trabajo y la automatización de tareas. Si bien es cierto que la IA tiene posibilidades de optimizar los procesos de producción y de negocios en el ámbito de la productividad, la seguridad y el incremento de la velocidad en los flujos de trabajo, también es cierto que esta tecnología derive en un desplazamiento laboral y los principales afectados sean los que ocupan tareas repetitivas o rutinarias. 

En uno de los últimos reportes del Instituto McKinsey Global (Mckinsey Global, 2023), se estima que para 2030, la IA podría reemplazar hasta el 30 por ciento de la fuerza laboral humana actual en el mundo. Dependiendo de los diversos escenarios de adopción, la automatización desplazaría entre 400 y 800 millones de puestos de trabajo para 2030, lo que requerirá que hasta 375 millones de personas cambien por completo de categoría laboral. 

Empleos en riesgo de desaparecer 

Los empleos que probablemente desaparecerán a la luz de la revolución de la IA son aquellos que pueden requerir poca capacitación, sobre todo en trabajos manuales y administrativos. Aunque también se habla de un número cada vez mayor de trabajos relacionados con la programación, la robótica, la ingeniería, entre otros, ya que estas habilidades serán necesarias para mejorar y mantener la IA. 

La IA está cambiando invariablemente la forma en que vivimos. Haciendo un buen uso de este tipo de tecnología, tiene el potencial de ofrecer beneficios significativos; sin embargo, no podemos dejar de reflexionar que su adopción y uso efectivo están condicionados por una serie de factores socioeconómicos y estructurales que pueden limitar su accesibilidad a un grupo selecto de sectores y regiones privilegiadas, potenciando así las desigualdades existentes en el panorama tecnológico global.

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Además, el impacto en los avances en las tecnologías de los modelos de lenguaje, podrían conducir a la automatización de tareas que actualmente realizan trabajadores humanos remunerados. Estos riesgos son difíciles de pronosticar, debido a la incertidumbre sobre la escala, el cronograma y complejidad para integrar los modelos de lenguaje en toda la economía y su interdependencia con tendencias macroeconómicas y comerciales más amplias.

La evidencia de la robótica industrial prevé que el riesgo de desempleo generalizado a corto y mediano plazo es relativamente bajo. Sin embargo, las reacciones de trabajadores son cada vez más visibles. El caso más emblemático fue la huelga de los líderes del Sindicato de Guionistas de Estados Unidos (WGA, por sus siglas en inglés) que inició el 2 de mayo pasado del 2023 y terminó en septiembre de ese mismo año, convirtiéndose en una de las más largas de la historia. Los miembros del sindicato demandaban pagos de derechos residuales en plataformas streaming y mejora de salarios. Pero, además, se opusieron a la propuesta de los estudios de Hollywood que obligaba a ceder a perpetuidad los derechos de un escaneo corporal que podría eliminar a cientos de trabajadores como extras. 

En septiembre pasado, las partes llegaron a acuerdos que incluyen mejores beneficios, protecciones contra el uso de IA por parte de los actores y escritores, garantías de compensación por transmisión, términos de empleo de mayor duración y otros beneficios. En este sentido, el acuerdo estableció que la IA no puede escribir ni reescribir material literario, y señala el requisito de que los materiales generados por IA deben ser notificados a los escritores. El impacto económico de las huelgas de Hollywood fue muy alto, más de 5,000 millones de dólares, según los expertos, puesto que no sólo afectaron a los trabajadores sino también a restaurantes y empresas del sector del espectáculo, como las de maquillaje y limpieza. (Delouya, 2023)

El Fondo Monetario Internacional (FMI) publicó un informe de 42 páginas sobre la IA y el futuro del trabajo que fue presentado en el marco de la reunión anual del Foro Económico Mundial de Davos 2024. Según el informe, el 40% de los trabajadores a nivel mundial se encuentran en ocupaciones de alta exposición a la IA, sobre todo en países avanzados.

Los trabajos con alta complementariedad con la IA tienden a ofrecer riesgos como oportunidades y se observa una mayor exposición entre las mujeres, aunque mitigada por un mayor potencial de complementariedad. La educación, según el informe del FMI, juega un papel crucial, ya que los niveles educativos más altos están asociados con una mayor proporción de empleo en ocupaciones de alta exposición y complementariedad con la IA. También se destaca la importancia de la preparación para la adopción de la IA, con el fin de maximizar sus beneficios y mitigar sus riesgos inherentes​​.

¿Cómo minimizar los riesgos?

Educación y capacitación continua. Promover la educación continua y la capacitación profesional, con el objetivo de que los trabajadores de cualquier sector puedan ser entrenados con eficiencia y valores éticos para manejar las máquinas y que no resulte al revés. Adaptar los sistemas educativos para enfocarse en habilidades como el pensamiento crítico, la creatividad y la inteligencia emocional son factores clave para tomar en cuenta. 

Políticas de adaptación laboral y económica. La adopción de un enfoque de diseño centrado en el ser humano es esencial para aprovechar los beneficios de la IA mientras se mitigan sus efectos negativos, especialmente en lo que respecta al desplazamiento de la fuerza laboral debido a la robótica y la automatización​​. Implementar políticas públicas que promuevan la creación de empleo humano en sectores emergentes y la transformación de las industrias puede ayudar a absorber la fuerza laboral desplazada. 

Políticas regulatorias claras. Las leyes sobre seguridad social e higiene del trabajo deben ser repensadas a la luz de la presencia de la IA. Políticas que orienten y ayuden a los trabajadores a reorientar su carrera profesional o emprender en nuevas áreas sin el temor a la pérdida de ingresos. Sin embargo, en contextos de desigualdad económica y social, la implementación de la IA puede aumentar estas desigualdades al desplazar desproporcionadamente a los trabajadores de bajos ingresos y menos educados.

Políticas inclusivas y adaptativas. Los gobiernos y las empresas podrían revertir estos efectos al implementar políticas laborales inclusivas y adaptativas para crear empleos que complementen las capacidades humanas, centradas en el ser humano y que consideren las implicaciones sociales a largo plazo.