Iniciativas de AI for Good: El desafío de la innovación inclusiva

Hace mes y medio se llevó a cabo la Cumbre Global de la mayor plataforma global, que promueve la ONU, para enfrentar los desafíos del orbe con ayuda de la inteligencia artificial.
18 Julio, 2024
Cumbre Global de AI for Good 2024 (Imagen: Tomada de X @ITU UN Agency)
Cumbre Global de AI for Good 2024 (Imagen: Tomada de X @ITU UN Agency)

AI for Good abarca una serie de iniciativas globales que utilizan la inteligencia artificial (IA) para abordar algunos de los desafíos más urgentes que enfrenta el mundo hoy en día, incluyendo la sostenibilidad, la atención sanitaria, la ayuda humanitaria, entre muchos otros.

Estas iniciativas están alineadas con el avance de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas. Diferentes proyectos proporcionan aplicaciones prácticas de IA que se escalan para tener un impacto global, enfocándose en áreas diversas.

En mayo pasado, se llevó a cabo la Cumbre Global de AI for Good en Ginebra, Suiza. Además de contar con conferencistas y empresarios importantes del sector, el evento reveló cifras relevantes sobre los sectores interesados en invertir en una IA con impacto social. Destacan los ODS 9 (Industria, Innovación e Infraestructura), 10 (Reducción de las Desigualdades), 16 (Paz, Justicia e Instituciones Sólidas) y 17 (Alianzas para los Objetivos). En la edición de este año, el ODS 3 (Salud y Bienestar) se mantiene constante, y hay un aumento considerable en el número de proyectos que informan sobre el ODS 13 (Acción por el Clima).

He Biao, presidente del Grupo de Comunicaciones Móviles de China, participó en la Cumbre y habló sobre la IA como motor clave para el desarrollo social y económico a través de una transformación acelerada de la IA, o lo que él llamó "AI+". Según Biao, esta transformación tendría el poder de crear nuevas oportunidades para reducir tres brechas: la brecha de datos, la brecha de computación y la brecha de IA. El desafío se centra en la necesidad de datos de calidad para entrenar los modelos, aunque en muchas partes del mundo no hay suficiente acceso o hay desinformación. Además, el desarrollo de modelos de soluciones de IA es desigual.

En el evento, también participó el Instituto de Investigación de Honda, que visualiza una sociedad en la que las relaciones entre los sistemas ciberfísicos autónomos, los humanos y la naturaleza puedan ser mutuamente cooperativas. En este contexto, la compañía está desarrollando un agente digital llamado "Haru", que tendrá la función de conectar a niños de diferentes escuelas e instituciones de todo el mundo a través de actividades interactivas, discusiones abiertas y comunitarias, para familiarizar a los niños con el valor del reconocimiento de la diversidad desde etapas muy tempranas.

Existen también proyectos muy interesantes sobre gestión de recursos naturales y mitigación del cambio climático. Uno de ellos es "Envirobot", del programa suizo Nano-Tera, que tiene por objetivo construir un robot nadador inspirado en la biología de las serpientes, equipado con múltiples sensores para la detección de contaminación en lagos. Otro proyecto implica el uso de drones con IA para censar animales en peligro de extinción.

Pero no sólo los organismos internacionales y los gobiernos fomentan este tipo de iniciativas; algunas de las compañías tecnológicas más importantes del mundo también están realizando esfuerzos significativos. El laboratorio AI for Good de Microsoft se ha sumado al impulso de proyectos que protegen los derechos fundamentales de las comunidades vulnerables afectadas por desastres naturales. El cambio climático pone en peligro a millones de personas y causa pérdidas económicas significativas. Con ayuda de la IA, los gobiernos y los equipos de respuesta ante emergencias pueden anticipar mejor las crisis y desplegar intervenciones dirigidas que salvan vidas y minimizan daños. Simultáneamente, es vital promover el derecho de los individuos a la tecnología digital accesible. Sin ella, el acceso a la educación, la atención sanitaria, el empleo y los servicios esenciales es limitado, obstaculizando la capacidad de participar plenamente y prosperar en la sociedad. 

Dos proyectos destacados benefician a comunidades en riesgo: uno identifica lugares utilizando imágenes satelitales e IA para producir mapas de alta resolución que mejoran la planificación y evacuación ante eventos climáticos, en colaboración con Planet y el Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud. El otro entrena IA para predecir riesgos de inseguridad alimentaria en Malawi, con un 83% de precisión, lo que podría impulsar intervenciones oportunas con políticas adecuadas.

Por su parte, Google AI no se ha quedado atrás y trabaja con un grupo de investigadores, ingenieros y voluntarios enfocados en el impacto social. A través de estas asociaciones, construyen y entregan herramientas y tecnologías impulsadas por datos para solucionar desafíos sociales. Uno de sus proyectos está en Kenia, donde están desarrollando una aplicación de salud maternal en comunidades marginadas.

El programa “Science for Social Good” del área de Investigación de IBM parte de la premisa de que la ciencia y la tecnología aplicadas pueden resolver los problemas más difíciles del mundo, acelerando la creación de soluciones a través del método científico. IBM también fue una de las primeras grandes empresas en crear una Junta de Ética de IA para gobernar los procesos internos, herramientas, directrices, educación y evaluaciones de riesgo relacionadas con el desarrollo y uso de la IA. El modelo de IA que IBM ha creado se llama “Granite” y fue recientemente reconocido por la Universidad de Stanford como uno de los modelos más transparentes disponibles en la actualidad por su código abierto.

Este compromiso con el desarrollo de IA también impulsó a IBM a cofundar una Alianza desde 2023 que incluye a más de 100 compañías, instituciones académicas, agencias gubernamentales y laboratorios de investigación de todo el mundo, incluyendo Meta, Sony, NASA, Harvard y la Clínica Cleveland. La Alianza tiene como objetivo acelerar la innovación de código abierto para mejorar la confianza en la IA y asegurar que beneficie a la sociedad. 

Aunque se han logrado avances significativos en el campo de la innovación tecnológica, aún queda mucho por hacer para asegurar que sea inclusiva y beneficie a todos por igual. Nuestra naturaleza humana moldeada por diferencias y desacuerdos subraya la magnitud del desafío. 

La innovación inclusiva en el ámbito de la IA y otras tecnologías emergentes requiere no solo avances técnicos, sino también un esfuerzo concertado para incluir diversas perspectivas y necesidades. La colaboración entre diferentes sectores, incluyendo gobiernos, organizaciones no gubernamentales, empresas y sociedad, es crucial. Si no existe diálogo intersectorial difícilmente se podrán alcanzar acuerdos. La inclusión tecnológica también refleja un cambio en la dinámica de colaboración global y una evolución en la comprensión de la responsabilidad compartida en el avance de la humanidad. 

El desafío de impulsar la innovación de manera inclusiva también nos invita a reflexionar sobre nuestras propias acciones y decisiones. ¿Cómo podemos contribuir a un entorno más inclusivo en nuestras esferas de influencia? ¿Qué pasos podemos tomar para asegurar que las ventajas de la tecnología se distribuyan equitativamente? ¿Somos responsables con el uso de la tecnología?


Referencias de interés

https://aiforgood.itu.int/about-ai-for-good/un-ai-actions/

https://www.microsoft.com/en-us/research/project/fundamental-rights-ai-for-good/

Claudia Jiménez Claudia Jiménez Politóloga e Internacionalista en temas de cooperación internacional y derechos humanos en América Latina, con 20 años de experiencia en consultorías nacionales y gobierno. Profesora universitaria y conferencista. Desarrolladora de cursos y proyectos de tecnología y ética para la academia y empresas. Catedrática de la Escuela de Ciencias Sociales y Gobierno, y de Estudios Humanísticos y Educación del Tecnológico de Monterrey. Pionera en Inteligencia Artificial en educación.