Separación de Teams no sería suficiente para reguladores de la UE
El escrutinio regulador se afila y los gigantes tecnológicos continúan cediendo a él. Prueba de ello es Microsoft, que anunció la separación a nivel mundial de la aplicación de chat y vídeo Teams, de su suite de productividad Office.
Sin embargo, la separación puede no ser suficiente para prevenir los cargos antimonopolio de la Unión Europea que probablemente se presentarán contra la compañía en los próximos meses. La critica se da tanto en el nivel de las tarifas como por la capacidad de sus servicios de mensajería para interactuar con las aplicaciones web de Office en sus propias plataformas, según fuentes cercanas citadas por Reuters.
Gil Luria, analista senior de software en DA Davidson, señaló para el medio: "Esta medida podría no ser suficiente para evitar por completo un mayor escrutinio regulatorio”. Esta postura se apoya en las críticas que ha recibido Microsoft no sólo en sus aplicaciones, sino también en el desarrollo de tecnologías como la Inteligencia Artificial (IA), software de seguridad, y computación en la nube.
Microsoft ha acumulado multas antimonopolio por valor de 2,200 millones de euros en la última década y podría enfrentar una multa de hasta el 10% de su facturación anual global si es declarado culpable de infracciones antimonopolio.
Los reguladores de Estados Unidos, la Unión Europea y el Reino Unido ya habían vuelto a ver al gigante tecnológico después de haber invertido aproximadamente 13 mil millones de dólares en OpenAI. Los rivales de Microsoft han argumentado que el empaquetado de estos productos le otorga una ventaja injusta en el mercado.
Pero la Comisión Europea ha estado investigando la práctica de Microsoft de vincular Office y Teams desde una denuncia presentada en 2020 por la aplicación competidora de mensajería para espacios de trabajo, Slack, propiedad de Salesforce.
Teams, que inicialmente se agregó a Office 365 de forma gratuita en 2017 y posteriormente reemplazó a Skype Empresarial, experimentó un aumento en su popularidad durante la pandemia, especialmente debido a sus capacidades de videoconferencia.
No obstante, demostrar a los reguladores que Microsoft está tomando medidas proactivas podría ayudar a suavizar su postura. La compañía ha anunciado que la medida busca brindar claridad a los clientes y proporcionar a las empresas multinacionales mayor flexibilidad al estandarizar sus compras en diversas geografías.
Como parte de esta separación, Microsoft ha introducido una nueva línea de suites comerciales Microsoft 365 y Office 365 que no incluyen Teams en regiones fuera del Espacio Económico Europeo y Suiza. Además, se ha lanzado una oferta independiente de Teams para clientes empresariales en estas regiones.
A partir del 1 de abril, los clientes tienen la opción de continuar con su acuerdo de licencia actual, renovarlo, actualizarlo o cambiar a las nuevas ofertas. La medida se produce seis meses después de que la compañía tomara una acción similar en Europa, en un intento por evitar posibles sanciones antimonopolio por parte de la Unión Europea (UE).
Microsoft comenzó a vender Teams y Office por separado en la UE y Suiza desde el 31 de agosto del año pasado. Analistas de TechCrunch consideran improbable que esta acción altere la tendencia de crecimiento comercial de Office 365.