Crecieron 143% depósitos a la vista en Banjército el fin de año ¿por Tesofe?
El Banco Nacional del Ejército, Fuerza Aérea y Armada (Banjército) vio dispararse su captación bancaria a finales del año pasado en momentos en que las fuerzas armadas del país han asumido un rol protagónico en el actual gobierno.
Los depósitos a la vista crecieron en casi 71 mil millones de pesos en el último trimestre de 2022, pasaron de 49 mil 812 millones de pesos (MP) a 120 mil 756 MP, entre septiembre y diciembre de 2022, de acuerdo a las cifras de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
El incremento en el saldo de los llamados "depósitos de exigibilidad inmediata" -que de acuerdo a la contabilidad bancaria son básicamente cuentas de cheques, ahorros y cuentas corrientes- fue de 142.6% en el último trimestre del año pasado; una alza inédita. En ese mismo periodo, los depósitos a la vista en el Banco del Bienestar, el otro banco de desarrollo del Gobierno Federal, pasaron de 21mil 235 MP a 21 mil 930 MP.
El extraordinario crecimiento de los depósitos a la vista en Banjército durante el último trimestre del año pasado, impactaron la captación total del banco, que pasó de 121 mil 168 MP en septiembre de 2022, a 203 mil 510 MP, tres meses después, en diciembre. Un crecimiento de 68% en la captación total en el trimestre y de 84% en 2022.
Con este importante 'brinco' en la captación, el banco que operan los militares del país prácticamente igualó en captación al Banco Azteca, del multimillonario Ricardo Salinas Pliego, ubicándose en el lugar 10 del ranking de los bancos privados que operan en el país.
Más dinero a Banjército ¿por Tesofe?
El "salto" en la captación de recursos a la vista de Banjército se da en medio de la decisión de la Tesorería de la Federación (Tesofe) de cancelar un gran número de cuentas que tiene el Gobierno Federal con los bancos privados, para reducir su número, a fin de "transparentar y ordenar" el flujo de los recursos públicos, según dijo María Elvira Concheiro, titular de la Tesofe, en entrevista este miércoles 15 a Radio Fórmula. El día anterior, el columnista de El Universal y vocero de Grupo Televisa, Javier Tejado Dondé, hizo eco de lo que el Diario Oficial de la Federación había publicado el 15 de febrero pasado.
"La SHCP está obligando a que todas las dependencias gubernamentales cancelen sus cuentas en la banca privada; esto tiene que hilarse con lo que declaró unos días después, el 5 de marzo, la titular de la Tesofe, Elvira Concheiro: los 24 bancos que prestan servicio a la Tesorería 'sudan el dinero cuando menos dos días' y, además, 'nos cobran por las operaciones más de lo que nos dan como intereses", escribió Tejado Dondé en su columna y plantea que la Tesofe busca que "el gobierno federal tenga autorizado el Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios (SPEI), con lo que podría recibir y realizar transferencias interbancarias sin intermediación de la banca privada, algo que hasta ahora no ha autorizado el Banco de México".
Sin embargo, de acuerdo a documentos del Banco de México (Banxico) -que administra el SPEI desde su inicio en el año 2004- en octubre de 2008 inició operaciones el sistema CUT-SPEI, un programa que estableció una cuenta única de la Tesofe para dispersar el gran número de pagos que realiza el Gobierno Federal a empleados y proveedores a través del SPEI.
El presidente Andrés Mánuel López Obrador y su gobierno, han sido críticos frecuentes de la banca que opera en el país, como lo revelan las declaraciones recientes de la titular de la Tesofe a unos cuantos días de la reunión anual de los banqueros que inicia el jueves 16 en Mérida, Yucatán, y en la que está previsto sea inaugurada por el presidente López Obrador. Pero también, el gobierno federal ha hecho caso omiso de las recomendaciones de la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) para generar mayores condiciones de competencia en el sector.
En relación al fuerte incremento en los depósitos que llegaron a Banjército, tampoco se puede descartar que en los últimos años el gobierno federal ha destinado importantes inversiones a grandes obras de infraestructura -como el Tren Maya y el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles en el área metropolitana de la Ciudad de México- en los que, mayoritariamente, la construcción y/o administración de estos y otros proyectos están a cargo del Ejército.