Victoria Rodríguez se sumó al consenso y Banxico subió tasa a 6%
Victoria Rodríguez se estrenó como gobernadora del Banco de México (Banxico) votando por un alza de 50 puntos base a la tasa de referencia para dejarla en 6%.
La primera gobernadora del organismo autónomo fue sujeto de especulación y duda entre los analistas, políticos y actores del mercado, quienes no encontraban señales claras sobre su postura monetaria. Si sería dovish -más tolerante a la inflación, hawkish -menos tolerante- o una postura más pragmática. La decisión de hoy, en la que la tasa de interés subió hasta el 6.00% es una pista más para descubrirla.
En su primer movimiento Rodríguez ha dado una impresión acorde a lo que esperaba la mayor parte de los analistas del mercado; sin embargo, advierten que esto solo es una postura institucional por lo menos hasta que se conozcan las minutas.
“Es la señal que esperaba el mercado. Vamos a ver más de su forma de pensar hasta que salgan las minutas. La de hoy es la postura institucional, la postura consensuada”, comentó Luis Gonzalí, codirector de inversiones de la firma de servicios financieros Franklin Templeton.
Su voto por una alza de medio punto porcentual estuvo en línea con la expectativa, lo mismo que la votación de 4 a 1 como ha venido ocurriendo en todas las votaciones desde agosto, solo con el subgobernador Gerardo Esquivel como único disidente.
“La imagen que da es de consenso, ir con la mayoría. Es su primera junta, era muy difícil que votara con la minoría o con alguna otra opción: sin cambios o un incremento mayor” opinó Marco Oviedo, analista económico independiente.
Desde que su nominación fue anunciada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, en lugar del ex secretario Arturo Herrera, Rodríguez fue criticada por su falta de experiencia en política monetaria, pues su carrera en el servicio público se concentró en asuntos presupuestarios y de finanzas públicas hasta ocupar la subsecretaría de Egresos con López Obrador, desde 2018 y previo a su llegada a Banxico.
Su cercanía con el Presidente, al contrario del ex gobernador Alejandro Díaz de León, es otro de los aspectos que han generado desconfianza en torno a si su papel al frente del máximo organismo de política monetaria estaría impregnado de cierta dominancia fiscal en la Junta de Gobierno; es decir, una inclinación a subordinarse ante la Secretaría de Hacienda.
“Si no se hubiera decidido por los 50 pb, se hubieran perpetuado las dudas de su compromiso con el mandato prioritario, sobre todo porque estará al frente de la Junta de Gobierno por varios años” comentó en entrevista Adrián de la Garza, economista en jefe de Citi Banamex. “Todo el equipo de investigación económica le habrán hecho entender que luego de la inflación subyacente como factor de preocupación, el segundo era el tema de credibilidad”.
Pese a que aún falta información para definir el perfil monetario de la nueva gobernadora, De la Garza considera que votar por 50 pb fue una señal contundente, en especial en un ambiente tan adverso económicamente ante los débiles datos de crecimiento registrados desde el tercer trimestre del año pasado.
Un violento inicio de año
Aún con una nueva alza de medio punto porcentual, la guerra contra el alza de precios está muy lejos de acabar y hasta el día de hoy la inflación sigue teniendo ventaja.
“En diciembre finalmente llegaron a un consenso de subir 50 pb porque la preocupación fundamental fue que incluso con 100 pb base de aumentos previos, no se habían logrado contener las expectativas de mediano plazo. Y hasta hoy no se ha logrado” advierte De la Garza.
Ni siquiera el propio Banxico ha dejado de ajustar al alza sus pronósticos. En esta ocasión elevó a 4.0% su expectativa de inflación general para el cierre de 2022 y extendió el plazo para alcanzar la convergencia hacia finales de 2023.
Para los expertos consultados a pesar de que la inflación general lleva cinco quincenas a la baja, la subyacente o básica -compuesta por los precios menos volátiles y más difíciles de influir con la política monetaria- continuó en enero su tendencia alcista rompiendo expectativas, pero además la Junta se enfrenta a un turbulento inicio de año.
“Seguramente están viendo lo que está pasando con los commodities, como con los alimentos recientemente, y con ello no es tan fácil que la inflación baje tan rápido. Ahí es donde mandan la señal que la desaceleración se va a consolidar hasta el tercer trimestre de este año”, interpretó Oviedo.
“Este inicio de año ha sido muy violento” describe Gonzalí, quien señala que en lo que va del año el precio promedio de los commodities ha subido 10.4%, entre ellos los agropecuarios que llevan 9.5%; metales industriales, 9.4%; ganado, 7%; y obviamente energía abandera el alza con 17.5%.
Si bien los precios de los commodities son en su mayoría parte de la inflación no subyacente por su alta volatilidad, Gonzalí advierte que si sus precios se mantienen altos pueden contaminar los precios de las mercancías subyacentes, incluso meses después de haber bajado de precio, lo que incrementa el riesgo inflacionario.
Si bien los tres expertos consideran que la inflación sí alcanzará un punto de inflexión a partir del segundo semestre de este año, esto será en buena medida debido a la alta base de comparación para la medición interanual, explica De la Garza,
Esperan una Fed más agresiva
A la lista de retos por delante, la Junta de Gobierno debe añadir el próximo inicio de alza de tasas de la Reserva Federal (Fed) estadounidense, el banco central más poderoso del mundo.
“Una Fed más agresiva implicaría que haya más presión sobre Banxico para elevar las tasas en conjunto [...] los mercados se movieron [el año pasado] a esperar tres alzas de tasas, pero luego del discurso de Powell se esperan cinco. Eso implica que a lo largo del año veríamos más alzas de Banxico”, dijo el economista en jefe de Citibanamex.
Hasta el momento, el presidente de la Fed, Jerome Powell, ha declarado que aún no se decide de qué magnitud serán las tasas ni tampoco si se realizarán más incrementos que los tres esperados. Sin embargo, hay miembros del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC), como James Bullard, presidente de la Fed de St. Louis, declarando que quiere ver un alza de hasta un punto porcentual en julio.
“Quizás se sumen más. La clave está en la inflación, que seguramente vendrá alta lo que llevará a una Fed más agresiva”, comentó Oviedo. “Están comprando tiempo porque tampoco queda muy claro ni a ellos ni a los mercados lo que va a hacer la Fed. Hace una semana decían 25, ahora ya están barajando 50, incluso 15% cree que 75 pb” agrega Gonzalí.
En medio de la incertidumbre, el subgobernador Esquivel ha sido insistente en advertir el peligro detrás de “adelantarse” a la Fed, pues de aumentar la tasa demasiado rápido, la política monetaria podría alcanzar un nivel más restrictivo de lo deseado luego de seguir las alzas de la Fed. Por ello, advierte el banco central en su comunicado por segunda ocasión, que el alza de 50 pb no implica un ciclo de esa magnitud, pese a que según Oviedo, podría hacerlo.
“Banxico tiene espacio; ahorita está en 6 y la última vez que vimos un pico en la inflación se subió hasta 8.25. Seguramente veremos comentarios [en la minuta] de miembros que notan que la Fed salió más brava que hace unos meses”, dijo Marco Oviedo.