Retrocede construcción en enero, presionada por mayores costos, pero edificación avanza 1.5%
La construcción inició el año con el pie izquierdo. Pese a cerrar el 2022 con cuatro incrementos al hilo, el sector tropezó en enero de este año 0.99% a tasa mensual.
De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el sector sufrió al interior dos desplomes importantes. Por un lado, las obras de ingeniería civil cayeron 8.58% mensual, mientras que los trabajos especializados registraron una baja de 7.47%.
La caída en las obras de ingeniería civil sería resultado del inusual aumento que tuvo el subsector en noviembre del año pasado, cuando registró un crecimiento mensual de 9.80%, particularmente por el desarrollo de infraestructura clave del gobierno federal en transporte. Según la Encuesta Nacional de Empresas Constructoras que realiza el propio INEGI, en noviembre pasado las obras en transporte crecieron repentinamente 12.1%. De esta forma, el impulso de dicho mes habría sido ahora contrarrestado con las caídas de diciembre (-0.93%) y enero (-8.58%).
Por otra parte, la edificación, que en su gran mayoría es impulsada por el sector privado, logró avanzar 1.55% y sumó así su quinto avance mensual consecutivo, algo que no ocurría desde el 2009.
El incremento de la actividad en edificación se podría explicar por el impulso de la construcción de espacios industriales, debido a una mayor demanda por la relocalización de empresas, que ocurre desde mediados del año pasado. Asimismo, los analistas esperan que continúe tomando fuerza durante este año, con proyectos de nuevas fábricas y centros logísticos, como la nueva Gigafactory de Tesla en Nuevo León, o los cuatro nuevos parques industriales que desarrollará Meor, con un valor de más de 2 mil millones de pesos.
"Esta actividad industrial es impulsada principalmente por nuevas inversiones del sector manufacturero que atienden el sector norteamericano", señaló un análisis de la firma CBRE sobre la actividad industrial en Monterrey al cierre del cuarto trimestre del 2022.
"Al finalizar el año, la actividad de construcción superó los 1.1 millones de m² distribuidos en 46 propiedades. Además, se monitorean más de 657 mil m² en planeación que iniciarán su construcción durante el primer semestre de 2023, de los cuales un 52% ya se encuentran prearrendados también. La perspectiva para el próximo año es positiva, pues si bien se espera una contracción en la demanda debido a los indicios de una recesión económica en los Estados Unidos y una desaceleración de la economía mexicana, el interés de compañías asiáticas en la región norte del país mantendrá el mercado activo", añadió la firma.
Asimismo, Banorte publicó que las manufacturas y la construcción tienen el potencial de ser motores importantes y que ambos están siendo favorecidos por el nearshoring. "El efecto que ya se ha observado desde 2022 ha sido el de un mayor dinamismo en la construcción –que nace de la demanda por espacios industriales– y que constituye un impulso de corto y mediano plazo para la industria. Consideramos que el crecimiento de parques industriales continuará durante todo 2023", señaló el análisis del banco.
También es importante recordar que el incremento de la edificación incluso podría ser mayor, de no ser por la fuerte crisis que atraviesa la vivienda, la cual ha continuado cayendo en este año. Tan sólo en enero, la producción de vivienda cayó -8.2% anual y -53% si se compara con enero de 2021, según cifras del Registro Único de Vivienda.
Crecen costos en la construcción
El inicio de año también vino de la mano de nuevos incrementos en materiales de construcción, los cuales habían mostrado signos de moderación hacia finales del 2022.
Según el Índice de precios al productor, que publica el INEGI, los precios de los materiales se encarecieron 2.54% en enero, seguido de un nuevo incremento en febrero, de 0.92%. Lo anterior rompe con una racha de cuatro meses consecutivos en que los precios habían mostrado ligeras reducciones de hasta 1.29% en un sólo mes, como ocurrió en noviembre.
El mayor incremento fue en los precios del cemento y concreto, los cuales no han dejado de subir desde abril del año pasado, pero que en enero escalaron 5.92% y en febrero subieron otro 0.51%. Asimismo, los precios en productos de alambre repuntaron 1.45 y 1.67% en enero y febrero, respectivamente, rompiendo así una racha de siete meses consecutivos de reducciones durante el año pasado.
El incremento en los precios del cemento al inicio de año era algo que las principales empresas ya habían anticipado desde el año anterior. Cemex señaló en meses pasados que seguiría en 2023 con su estrategia de precios, con el fin de recuperar sus márgenes. “Continuaremos con esa estrategia de precios porque la aceleración de la inflación ha sido superior a nuestra habilidad para subir precios”, apuntó su director financiero, Maher Al-Haffar. “Definitivamente el trabajo no está completado", agregó.
Del lado de los materiales de alambre y productos metálicos, los precios han aumentado como respuesta a la reapertura china, entre otros factores.
El índice de precios de metales y minerales del Banco Mundial se recuperó en enero de este año casi un 20% más que en octubre de 2022. "La reapertura de China tras el cambio de política de "Covid cero" junto con las medidas para estimular su sector inmobiliario han aumentado el optimismo con respecto a la demanda de productos básicos industriales. Los precios de los metales también se han visto respaldados por las expectativas de una mejor actividad mundial y menores precios de la energía", señaló el Banco.