Nueva York impone salario mínimo para choferes de Uber ¿Sigue la CDMX?
“Uber es una empresa del siglo XXI que se comporta como el dueño de un granero del siglo XIX, cuando los trabajadores no tenían derechos”, declaró en 2017, Jack Dromey, congresista inglés.
A finales de 2017 la Unión Europea declaró que Uber debe ser considerada una empresa de transporte más que una compañía que desarrolla aplicaciones, por lo que está obligada a darle prestaciones a sus choferes, así como un pago mínimo por su trabajo.
La ciudad más grande de los Estados Unidos se une a la oleada mundial que modifica sus leyes para que la transnacional californiana asuma responsabilidades con los choferes de la aplicación ¿Será cuestión de tiempo para que las mismas modificaciones se den en la Ciudad de México?
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La empresa fundada durante 2009 en San Francisco, California y que en menos de una década invadió los cinco continentes, vio en los dos últimos años perdidas varias batallas legales, específicamente en territorio europeo.
En 2016, un juzgado francés multó a Uber con 800 mil euros por reclutar choferes sin una licencia de conducir que lo acredite como un profesional de la materia, algo que la legislatura francesa requiere independientemente de si se manera un taxi o un auto pedido por aplicación.
Al poco tiempo de la multa francesa, un tribunal alemán multó a Uber al considerarlo competencia desleal por no apegarse a las leyes nacionales de transporte. Reino Unido se unió a la tendencia contra la compañía y en Londres ésta ya no podrá operar al no ser considerado un operador “adecuado y correcto”.
Ahora Nueva York se unió a la tendencia mundial y determinó que Uber está obligado a pagar salario mínimo a sus empleados, y no solo eso, la ciudad también decidió poner un límite al número de autos de la empresa, al considerar que solo empeoran el tráfico y la contaminación.
La Ciudad de México es la metrópoli del mundo con más choferes de Uber registrados
En 2016 choferes de Uber en la Ciudad de México protestaron para exigir a la empresa que les otorgara derechos laborales mínimos, como seguro social, aguinaldo, vacaciones, prima vacacional. La manifestación no logró su cometido, el argumento legal fue que estos derechos se adquieren cuando en la relación laboral media un contrato, pero que no son posibles si los conductores son sólo prestadores de servicios.
Sin importar no contar con algún tipo de prestación, la capital del país es la ciudad que más utiliza el servicio de Uber en el planeta; en 2016 se dio a conocer que en la Ciudad de México operaban más de 50 mil choferes registrados en la aplicación.
Los miles de choferes no solo no cuentan son prestaciones sociales, sino que representan más congestión y contaminación en la ciudad, una externalidad que acaban pagando todos los habitantes, argumento que en Nueva York bastó para limitar el número de vehículos.
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La Ciudad de México puede presumir el nada honroso título de ser la ciudad con el peor tráfico del planeta. La llegada de Uber y aplicaciones similares agudizó el problema.
Un estudio publicado por la Universidad de California demostró como Uber en vez de mejorar la movilidad, empeoró el tráfico de las ciudades donde opera. Los resultados del estudio probaron que, de no existir aplicaciones como Uber, entre 50% y 60% de las personas que hoy en día las utilizan preferirían caminar, andar en bici o usar en transporte público.
Según el Inegi, en el 2010 la Ciudad de México tenía registrados 4 millones 28 mil 300 automóviles particulares. En el 2016, esta cifra subió a 5 millones 332 mil 167. Un aumento del 24% del parque vehicular a un ritmo de 4.7% anual. A diferencia, la población de la Ciudad de México entre 2010 y 2015 creció únicamente 1.4%, cada día hay más autos que personas en la capital.
MÁS INFORMACIÓN: Uber Hit With Cap as New York City Takes Lead in Crackdown, The New York Times, 8 de agosto del 2018