La respuesta del gobierno de la CDMX a los taxistas: Deben 'Uberizarse' o desaparecer
En el último año se han suicidado al menos cuatro taxistas en la ciudad de Nueva York y sus compañeros culpan a Uber y a las aplicaciones similares.
Entre 2013 y 2016 los ingresos anuales de un taxista en Nueva York disminuyeron 22%, lo significó pasar de ganar 88 mil dólares a 69 mil, al mismo tiempo los 12 mil 500 choferes se multiplicaron por 100 mil debido a las apps. Con esto, la inversión para tener el permiso de taxista ya no vale la pena, reportó The New York Times.
Como respuesta a la última muerte ocurrida, la de Doug Schifter, el alcalde Bill de Blasio comentó “aceptémoslo, en álguien que comete suicidio seguro existe algún problema de salud mental”.
Antes de dispararse con una escopeta Doug había escrito en Facebook la manera en que había cambiado su vida como conductor tras la aparición de los nuevos taxistas de la economía colaborativa.
Te puede interesar: Taxis vs Uber ¿afectaciones graves o mitos urbanos?, 15 de mayo de 2017.
Mencionaba que ahora se veía obligado a trabajar más de 100 horas a la semana para sobrevivir, cuando en 1980 solo necesitaba de 40. Además se había quedado sin seguro médico y las deudas en sus tarjetas era impagables; pero sobre todo, culpaba a los políticos por haber permitido que la ciudad se llenara de choferes depreciando y desprofesionalizando el trabajo de su vida.
Desde la aparición de aplicaciones como Uber, Cabify, Lyft o Didi las protestas de los taxistas no han parado en todo el mundo pidiendo que se regularice a estos nuevos choferes tanto como a ellos, que pagaron por su permiso, por su licencia, por su taxi y no solo fueron a una entrevista de trabajo para estar en una aplicación. Es una competencia desleal argumentan.
La disminución en los ingresos de los taxistas de NY son la prueba en la caída de su demanda por parte de los usuarios, pero tal vez la CDMX tenga una solución.
Los taxistas oficiales de la CDMX tendrán una tableta con GPS que los conectará al C5. Foto: Semovi.
Entre los motivos para preferir un conductor de Uber o Cabify, según comentarios de usuarios, están la sensación de la seguridad, el previo conocimiento del costo del viaje y la posibilidad de ver y compartir la ruta.
Como respuesta, desde 2016 el gobierno de la CDMX buscó “uberizar” a los taxistas entregándoles su propio sistema de conducción a través de la plataforma y aplicación L1BRE.
Los más de 100 mil taxistas que circulan en la ciudad deberán contar con una tableta entregada gratuitamente por la Secretaría de Movilidad (Semovi) que funcionará como taxímetro digital, estará enlazada directamente con el C5 y tanto la tableta como la aplicación contarán con un botón de pánico para una respuesta inmediata en caso de emergencia.
De acuerdo con la Semovi la aplicación de este sistema busca equilibrar la balanza de competencia entre los taxistas con permiso, que podrán continuar tomando pasaje en la calle así como por la aplicación y los conductores afiliadas a las diferentes aplicaciones.
Las tarifas de banderazo serán las autorizadas por la secretaría y se espera que para finales de 2018 todos los taxistas oficiales cuenten con este nuevo sistema uberizador.
MÁS INFORMACIÓN: El suicidio de un conductor revela el lado oscuro de la economía colaborativa, NYT, 2018.
