Beneficios e inversión de la reforma fiscal de Trump: compromisos, promesas y cautelas

Varias empresas tecnológicas y de telecomunicaciones han respondido a la reforma fiscal de Trump anunciando un incremento en inversiones y repartición de efectivo desde cajas extranjeras
15 Febrero, 2018 Actualizado el 15 de Febrero, a las 13:29
La reforma fiscal de Trump apunta a una menor intervención del Estado en el desempeño de los mercados
La reforma fiscal de Trump apunta a una menor intervención del Estado en el desempeño de los mercados
Mediatelecom

Donald Trump logró su propia reforma fiscal, con la promesa de ayudar a las clases más bajas de Estados Unidos, pero con relevantes beneficios fiscales para los grandes corporativos, con lo que se espera una liberación de importantes flujos de efectivo que permitan la reactivación de la economía estadounidense.

La visión republicana, actualmente en poder del gobierno de Estados Unidos, se basa en una ideología económica liberal, convencida de que el “gobierno es el problema” -como lo afirmara durante su presidencia Ronald Reagan- y que la mayor eficiencia económica se logrará a partir de la reducida intervención del Estado en el rendimiento del mercado.

 

Te puede interesar: Menos empleo y más depreciación del peso, así afectará reforma fiscal de EU a México, 29 de diciembre de 2017

 

Aún es muy pronto para conocer con certeza los resultados de las acciones del gobierno de Trump. Aunque en teoría la baja de impuestos debería permitir el incremento de la inversión y el consumo al dejar un mayor flujo de efectivo en manos del sector privado, lo cierto es que la práctica de la llamada “Reaganomics” no dio los resultados esperados e, incluso, fue contraria a los objetivos pronosticados.

Sin embargo, al corto plazo ya ha causado las primeras declaraciones y acciones por parte de los corporativos estadounidenses. Hasta ahora todas las grandes empresas de telecomunicaciones y tecnológicas han mostrado su (inusual) respaldo al gobierno al afirmar que la nueva reforma fiscal les permitirá la repatriación de su efectivo desde cajas extranjeras, incrementar la inversión y hasta la repartición de bonos a inversionistas y empleados.

 

AT&T

AT&T, el mayor operador de telecomunicaciones de Estados Unidos por ingresos, celebró la decisión tomada por el Congreso y el presidente Trump para recortar la tasa impositiva. Dijo que 200 mil empleados obtendrían un bono especial de mil dólares, además de que incrementaría en mil millones de dólares la inversión en capital durante 2018. AT&T estima que por cada mil millones de dólares invertidos en el sector de telecomunicaciones, son creados 7 mil nuevos empleos.

Las promesas de la compañía de telecomunicaciones podrían verse aún algo tímidas y de poco alcance. Aunque la repartición de un bono son buenas noticias para sus empleados, este tipo de acciones tienen un efecto más limitado hacia el corto plazo, sin el efecto multiplicador de una inversión de capital.

 

Elaboración de gráfica: Mediatelecom

 

Por otro lado, este anuncio se vio opacado por la noticia de que un sindicato de trabajadores demandó a AT&T por “despidos masivos”, mientras subcontrata puestos de trabajo.

Hay que señalar, además, que un esfuerzo de mil millones de dólares más en inversión no es una cifra que indique un mayor esfuerzo de la compañía, tanto como una recuperación de la inversión. De acuerdo con los reportes financieros de AT&T, en 2015 su gasto de capital fue por 20 mil 15 millones de dólares, para subir 11.9% en 2016 hasta 22 mil 408 millones de dólares cuando se llevó a cabo la licitación por incentivos de la banda de 600 MHz; después de lo cual bajó nuevamente en 2017 a 21.5 mil millones.

 

Comcast

Comcast también se unió a la celebración con un bono similar por mil dólares para sus 100 mil empleados para las fiestas decembrinas. Asimismo, indicó que “gastaría más de 50 mil millones de dólares durante los próximos cinco años en infraestructura para mejorar radicalmente y extender nuestra planta y capacidad de banda ancha, y nuestra oferta de televisión, películas y parques temáticos”, según señaló en un comunicado después de la aprobación de la nueva ley fiscal.

Aunque la compañía afirmó que con esta nueva inversión “esperaría añadir miles de nuevos empleos directos e indirectos”, se dio a conocer a principios de 2018 que Comcast habría despedido cerca de 500 empleados del área de ventas, con 405 más de sus instalaciones en Atlanta. Comcast atribuye lo anterior a la constante reorganización de personal.

En sus resultados del cuarto trimestre de 2017, Comcast reportó 12.7 mil millones de dólares en beneficios atribuidos a la nueva ley, principalmente debido a una reducción de pasivos por impuestos diferidos netos.

 

Elaboración de gráfica: Mediatelecom

 

Durante los últimos cinco años, Comcast ha invertido un total de 41 mil 200 millones de dólares, incluidas sus divisiones de cable y contenido, por lo que la promesa hecha a partir de la reforma fiscal representa efectivamente un avance significativo.

La compañía se estaría centrando en el lanzamiento de una oferta convergente con servicios móviles, además de la actualización de su red de cable para ofrecer servicios gigabit. A principios de 2017, la compañía anunció una alianza con Charter para cooperar en el lanzamiento de sus respectivos servicios móviles con base en la red de Verizon.

 

Apple

Apple, la compañía con la mayor valoración en la historia moderna, siempre ha resistido los cuestionamientos por parte del gobierno y analistas sobre la decisión de mantener la mayor parte de su manufactura fuera de Estados Unidos, así como de guardar grandes cantidades de dinero en filiales extranjeras.

Tanto Steve Jobs, fundador de Apple, como Tim Cook, actual presidente y CEO de la compañía, habían sostenido que mantener la manufactura de sus dispositivos fuera del país obedecía más a razones técnicas y de disponibilidad de recursos humanos.

Ahora, después de la aprobación de la reforma fiscal, Apple también prometió una inversión a cinco años por 350 mil millones de dólares, lo que incluye 20 mil nuevos empleos a través de la apertura de un nuevo campus que será anunciado más tarde. En 2018 iniciará la inversión de 55 mil millones de dólares.

 

Elaboración de gráfica: Mediatelecom

 

En un comunicado, Apple reveló que el campus será establecido en una nueva ciudad y utilizado en una primera etapa para apoyo técnico para clientes. Detalla que más de 10 mil millones de dólares de la inversión serán destinados a abrir nuevos centros de datos en Estados Unidos.

Adicionalmente, la compañía también adelantó que pagaría alrededor de 38 mil millones de dólares en impuestos por repatriación de efectivo. Se estima que Apple tiene 256 mil millones de dólares en reservas de efectivo alrededor del mundo, aunque aún no se sabe cuánto de ese monto planea repatriar.

Apple también planea expandir el fondo de fabricación avanzada que comenzó la primavera pasada, de mil millones a 5 mil millones de dólares, con el propósito de apoyar la innovación en la manufactura estadounidense y ayudar a otros a establecer una presencia en el país. El fondo ya funciona en proyectos de Kentucky y Texas rural.

 

Verizon

El otro gigante de las telecomunicaciones en Estados Unidos, Verizon, reportó noticias mixtas pese a las dos buenas noticias para sus operaciones recibidas a finales del 2017: la derogación de las reglas de 2015 sobre neutralidad de la red y el nuevo paquete fiscal con un mayor recorte de la tasa impositiva.

Verizon indica en su reporte que registrará un impacto positivo en su flujo de efectivo durante 2018 de aproximadamente entre 3.5 mil millones a 4 mil millones de dólares. Verizon prometió que los trabajadores “compartirán el éxito de la compañía” al recibir acciones valuadas por un total de 400 millones de dólares para 155 mil empleados.

Sin embargo, Verizon fue algo menos entusiasta que Apple o AT&T. La compañía dejó en claro que los ahorros en impuestos “se usarán principalmente para fortalecer el balance de Verizon”.

 

Elaboración de gráfica: Mediatelecom

 

El director de tecnología de Verizon, Hans Vestberg, explicó ante inversionistas que la menor tasa impositiva no resultará en un aumento de Capex, ya que la compañía preferiría ser consistente año tras año en la cantidad de dinero que aporta para mejorar la cobertura de redes fijas e inalámbricas.

“Probablemente no se desea tener grandes picos en la asignación de capital porque, al final, genera ineficiencias. Queremos ser coherentes”, dijo Vestberg. “Desde el punto de vista de la ejecución, se desea ser constante”.

En ese sentido, la compañía planea mantener su inversión en infraestructura en el rango de 17 mil millones a 17.8 mil millones de dólares, incluido el nuevo estándar 5G, sin ir demasiado lejos de lo reportado en 2017 por 17.2 mil millones.

 

Cisco

Cisco es otra de las compañías con una de las mayores cajas de efectivo en el extranjero. Hasta el momento, Chuck Robbins, CEO de Cisco, se ha limitado a celebrar la aprobación de la reforma fiscal, sin ofrecer mayores detalles sobre los potenciales usos del dinero disponible.

Cisco tiene una de las mayores acumulaciones de efectivo en el extranjero. De los 70.5 mil millones en efectivo y valores negociables de Cisco, alrededor de 67.5 mil millones, o 95.8%, se mantiene en el extranjero, según datos compilados por Bloomberg.

 

John T. Chambers, CEO de Cisco

 

En una entrevista con CNBC, Robbins habló en términos generales de los beneficios que podría obtener Cisco al repatriar el dinero. “Queremos tener acceso a ese dinero en efectivo y nos daría la capacidad de hacer muchas cosas diferentes desde una perspectiva de inversión de capital”, indicó en entrevista.

Y agregó: “vemos mayor M&A, vemos inversión en innovación y centros de innovación, vemos la capacidad de hacer dividendos y recompras también. Así que apalancamos el dinero en efectivo a través de todos los aspectos de nuestra estrategia de capital”.

Al igual que Cisco, Microsoft tampoco ha respondido directamente a los beneficios esperados de la nueva reforma fiscal, a la vez que también mantiene una de las mayores reservas de efectivo fuera de Estados Unidos. De acuerdo con información de Bloomberg, la compañía posee cerca de 132.1 mil millones de dólares en el extranjero, 95.4 por ciento de todas su reserva de efectivo.

 

Otros

Otros gigantes de Internet no se han pronunciado respecto de los beneficios obtenidos por la reforma fiscal. Un análisis de la firma financiera Cowen estima que Google se ahorrará cerca de 2.28 mil millones de dólares, Facebook 1.56 mil millones y Amazon 723 millones de dólares.

Aunque la mayoría de las empresas tecnológicas han evitado dar una respuesta directa al efecto que tendrá el recorte de impuestos en sus balances, se espera una liberación de importantes montos de efectivo, ya sea de sus operaciones nacionales o la repatriación de beneficios de filiales extranjeras.

 

Te puede interesar: AT&T considera oferta pública de negocios latinoamericanos, 9 de febrero de 2018

 

El razonamiento detrás de la reforma fiscal es precisamente provocar la liberación de efectivo y permitir que los agentes privados utilicen estos recursos de la manera más eficiente. En la ley no se puede obligar a las empresas a destinar un monto predeterminado a la inversión, por lo que aún se corre el riesgo de que este nuevo flujo de efectivo se utilice únicamente para la repartición de bonos y dividendos o el pago de deudas.

Si bien, aún representan decisiones positivas para las empresas y sus empleados, no tienen el mismo efecto multiplicador que las inversiones en capital.

Esta liberación de efectivo, en conjunto con una regulación más laxa desde la autoridad antimonopolio, podría traer consigo una nueva ronda de compras y consolidaciones entre grandes corporaciones.

La última experiencia en Estados Unidos al respecto sucedió durante el periodo de Reagan, cuando se estima que de 1981 a 1988 se realizaron 22 mil 810 compras con un valor total de 1.1 billones de dólares, siendo la más notable y polémica la compra de RJR Nabisco por parte de Kohlberg Kravis Roberts por más de 24.5 mil millones de dólares en 1988.

 

Te puede interesar: Apple vende más servicios, pero menos iPhones, 6 de febrero de 2018

 

En el sector tecnológico, las fusiones y adquisiciones se han utilizado cada vez más como una herramienta que permite el acceso a tecnología naciente, talento humano o acceso a nuevos mercados. Anterior a la reforma fiscal se había registrado una constante actividad de compras y adquisiciones, desde las múltiples compras de startups por parte de Cisco, hasta grandes acuerdos como Dell-EMC.

Según una encuesta de Deloitte entre múltiples industrias en Estados Unidos, alrededor de 68% de ejecutivos en corporaciones estadounidenses y 76% de los líderes en firmas de capital privado dicen que el flujo de operaciones aumentará en los próximos 12 meses. Además, la mayoría de los encuestados cree que el tamaño de los acuerdos aumentará (63%) o se mantendrá igual (34%), en comparación con los acuerdos negociados en 2017.

 

La reforma fiscal de Trump podría ahorrarle a Facebook más de 1.5 mil millones de dólares

 

El mismo estudio señala que la adquisición de activos tecnológicos ahora ocupa el primer lugar como un incentivo estratégico de acuerdos de fusiones y adquisiciones. El 20% cita la adquisición de activos tecnológicos como la razón principal detrás de los acuerdos, un aumento de 6% respecto a la primavera de 2016.

La expansión de las bases de clientes en los mercados existentes y el aumento de las ofertas de productos o la diversificación de servicios se encuentran entre los dos siguientes incentivos estratégicos.

 

Atracción de capital

Más allá de simplemente incentivar las inversiones de capital al interior de Estados Unidos, Trump espera que con estos beneficios fiscales las compañías estadounidenses con presencia internacional puedan repatriar sus preciados fondos desde cajas extranjeras, no sólo para la creación de infraestructura y empleos, sino incluso para ayudar a equilibrar su balanza comercial.

Aunque se espera que en el corto plazo no existan impactos visibles en la economía mexicana, las nuevas condiciones en Estados Unidos cambian el panorama para la economía y las empresas. No se juega únicamente la competitividad del país para la atracción de nuevas inversiones en infraestructura, sino la capacidad de las propias empresas para competir e integrarse al mercado estadounidense, especialmente frente a la posibilidad de creación de nuevos gigantes corporativos.

Como se dijo anteriormente, una nueva ronda de fusiones y adquisiciones podría llevar a la creación de nuevos corporativos con grandes capacidades financieras y tecnológicas, que fortalezcan su presencia más allá de su mercado local, como es el caso de AT&T si efectivamente logra sumar a sus activos a Time Warner o, incluso,Netflix adquiriendo otras empresas por su propiedad intelectual en contenido.

 

Para leer el artículo original, da click aquí.

Archivado en