Mexicanos deben observar a negocios y ONG para no perderlos por corrupción
Los mexicanos confían en todo lo que no les parezca que huele, asemeje o sepa ligeramente a gobierno, pero deberían tener cuidado.
México es el país que más cree en la Organizaciones No Gubernamentales (ONG) de entre 28 Estados y el tercero con mayor confianza en los negocios, esto a partir de datos del Barómetro de Confianza 2017 de Edelman.
En cambio, es el cuarto que menos cree en la administración de su gobierno y acaba de entrar en el grupo de países que simplemente desconfían de los medios de comunicación. Parte de los motivos de esto es que los consideran agentes de la corrupción y de la erosión de valores sociales.
Los motivos para confiar en unos y desconfiar de otros, no son difíciles de adivinar. La experiencia previa con cada una de estas instituciones respaldan los resultados de Edelman.
Los negocios propios son el sustento de uno de cada cuatro trabajadores en México, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo al primer trimestre del 2017. Y el sector de servicios es el que provee trabajo al 3% de la población ocupada de México y a sus familias.
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No obstante, la corrupción, uno de los problemas que más preocupa a la población mexicana de acuerdo con datos del INEGI de 2015, también ha permeado parte de esta área y los empresarios lo reconocen.
El 65% de los empresarios creen que la corrupción funciona para agilizar trámites y un 40% que se utiliza para evitar multas y sanciones. Esto según datos de la encuesta nacional de calidad regulatoria e impacto gubernamental en empresas (ENCRIGE) publicada en julio de 2017.
De cada 10 mil empresas en el país, 3 mil 55 han tenido al menos una experiencia con un algún acto de corrupción al realizar un trámite, principalmente relacionadas con Seguridad Pública, para dar inicio o seguimiento de averiguaciones previas o carpetas de investigación y en procesos judiciales laborales o mercantiles.
Los actos de corrupción han provocado en los mexicanos un sentir de desconfianza y poca credibilidad en el gobierno y los medios de comunicación.
Por su parte la baja percepción de justicia, la desesperanza en el tipo de vida futura, la desconfianza en los líderes y el deseo de cambio fueron elementos que Edelman recogió de sus encuestados mexicanos al ser cuestionados sobres estos temas para medir qué tanto creían que su sistema institucional estaba funcionando.
Los resultados arrojados muestran que el 67% de la población mexicana considera que el sistema le falló. Y en una comparativa internacional, México es el tercero de los 14 con los niveles más altos de inconformidad, una lista encabezada por Francia, pero donde también aparecen España, Brasil, Alemania, Reino Unido y Estados Unidos.
Dichos elementos contribuyen a la credibilidad y la confianza en las ONG, pues la población “valora positivamente que las ONG trabajen por el bien común sin defender intereses particulares” escribió Ignasi Carreras, director del Instituto de Innovación Social de la Escuela Superior de Administración y Dirección de Empresas (ESADE) en un artículo de El País en 2007.
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Sin embargo, los mexicanos deberían vigilar a sus organizaciones no gubernamentales pues ninguna está exenta de, en algún momento, caer en la situación de sus homólogas españolas.
Los líderes de las organizaciones Intervida, especializada en temas de desarrollo social, pobreza y desigualdad; y Anesvad, dedicada a la protección y promoción del derecho a la salud, fueron acusados en 2007 de apropiación indebida de fondos y estafa. El juicio contra Intervida fue suspendido por falta de pruebas pero el director de Anesvad fue condenado a seis años de cárcel y a indemnizar a la ONG.
En ese año las ONG se ubicaron como las instituciones con la mayor confianza entre la población mundial en el Barómetro de Edelman, pero en España perdieron credibilidad debido a estas dos organizaciones, afirmó Ignasi Carreras en su artículo.
A medida que estas organizaciones crecen y se hacen más complejas es necesario más transparencia y mejor rendición de cuentas, de tal manera que aseguren un buen gobierno, aseguró Carreras.
En México la transparencia de financiamiento de la organizaciones dependen de ellas mismas, la Fundación de Estudios Financieros (Fundef), por ejemplo, incluye el nombre de los asociados fundadores que otorgaron el financiamiento inicial de su creación.
La asociación civil Mexicanos Contra la Corrupción comunica en su página que no divulga la información de sus donantes. Y la organización México Evalúa da a conocer en sus informe de actividades anuales las fundaciones u organizaciones que otorgaron donativos, sin embargo el informe más actual en su página es de 2014.
MÁS INFORMACIÓN: Resultados de la tercera encuesta nacional de calidad e impacto gubernamental (ENCIG), INEGI, 2016.
MÁS INFORMACIÓN: Encuesta nacional de calidad regulatoria e impacto gubernamental en empresas (ENCRIGE), INEGI, 2017.
MÁS INFORMACIÓN: Barómetro de confianza, Edelman, 2017.
MÁS INFORMACIÓN: La credibilidad de las ONG, Ignasi Carreras, El País, 2007.
MÁS INFORMACIÓN: Encuesta nacional de ocupación y empleo (ENOE), INEGI, 2017.