Legisladores mexicanos, de los que menos sesionan en América Latina
¿Sabías que hay congresos en América Latina que prácticamente no conocen la palabra receso?, En cambio, los legisladores mexicanos solo sesionan seis meses y medio al año.
Mientras los diputados federales discuten si habrá o no un periodo extraordinario de sesiones entre el 19 y 23 de junio, hay países del continente, como El Salvador, donde los diputados sesionan todo el año o como Bolivia en los que únicamente hay dos recesos de 15 días al año, es decir trabajan 11 meses.
Los Congresos en América Latina sesionan en promedio 7.3 meses, México está por debajo del promedio ya que solo sesionan 6.5 meses del año, según el estudio Periodos ordinarios de sesiones en perspectiva comparada, elaborado por el Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República.
¿Así o más trabajadores? Compara qué tan a menudo sesionan nuestros legisladores
Como podrás ver, México es de los tres que menos sesiona. Fuente: Instituto Belisario Domínguez.
De hecho, únicamente en Costa Rica y Chile los legisladores sesionan menos tiempo que en México, seis y cuatro meses, respectivamente, de acuerdo con el documento elaborado por la investigadora del instituto Lorena Vázquez Correa.
Otro dato que habla del trabajo legislativo tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado es que los congresos locales del país también tienen periodos de sesiones más largos con 7.3 meses, en promedio.
Tal vez esa sea una de las razones por las que la mayoría de los diputados locales busca, elección con elección, brincar a la Cámara de Diputados o al Senado.
Seis meses, pero a medio gas
Los periodos en que tanto senadores como diputados federales están convocados al pleno van del 1 de septiembre al 15 de diciembre, luego se toman mes y medio de receso para regresar a sesionar al siguiente año entre el 1 de febrero y el 30 de abril; a partir de esa fecha tiene libres otros cuatro meses.
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Ahora bien, no es que esos seis meses y medio los legisladores sesionen diario. Tradicionalmente tanto la Cámara de Diputado y el Senado trabajan en el pleno solo dos días por semana -martes y jueves- y, si bien nos va, en algunas ocasiones lo hacen un miércoles o un viernes.
Claro que este año, como todos los años, tomaron vacaciones por Semana Santa, lo que implicó este año un descansito del 7 al 17 de abril.
Además de ser de los que menos sesionan, es el congreso más numeroso de América Latina.
El 1 de septiembre de 2015 se instaló la LXIII Legislatura, es decir que están por cumplir dos terceras partes de sus tres años de trabajo. En 21 meses que llevan en el cargo, los diputados han realizado 130 sesiones -124 ordinarias y 6 extraordinarias- y los senadores, 118 -115 ordinarias y 3 extraordinarias-… algo así como una sesión cada cinco días.
Los pendientes
Si seis meses y medio de sesiones fueran suficientes para sacar todas las iniciativas pendientes de aprobar o rechazar, tal vez no hubiera reproche que hacer a la Cámara de Diputados y al Senado, pero en ambas cámaras se acumulan pendientes y no se ve que tengan mucha prisa para sacarlos.
De septiembre de 2015 a la fecha, la Cámara de Diputado ha recibido 4,734 iniciativas de ley de las cuales 2,367, es decir, la mitad, están pendientes de ser dictaminadas.
Del resto de las iniciativas, 472 fueron aprobadas; 490, rechazadas y 405 retiradas.
En el Senado se vive una situación un poco más grave: de 1,201 iniciativas recibidas, 927, es decir 77%, están en la llamada congeladora legislativa en tanto que 138 ya fueron aprobadas, 59 desechadas, 49 concluidas y 28 retiradas.
Mucha prisa, no tienen. Esta ha sido su desempeño
Las iniciativas pendientes se quedan en la llamada "congeladora". Fuente: Senado y Cámara de Diputados.
Y en una paradoja más del Congreso mexicano, entre 2015 y 2017, se han presentado al menos ocho iniciativas para ampliar el tiempo que duran los periodos ordinarios de sesiones, pero, obviamente, están como tantas otras propuestas, en la congeladora de los legisladores.
La opinión experta
Los tiempos de sesiones el Congreso mexicano debilitan al Poder Legislativo frente al Poder Ejecutivo, ya que es una limitación para desarrollar iniciativas políticas propias, considera el economista, politólogo y académico del CIDE y la Universidad Georgetown, Joseph Colomer.
Y es que sesionar solo medio año podría significar un instrumento de control político entre los distintos órganos del Estado, considera el doctor en derecho y presidente el Instituto Iberoamericano de Derecho Constitucional, Diego Valadés, quien se pronuncia por ampliar a nueves meses la duración de los periodos de sesiones en México.
Durante las sesiones, también se dedican a tomarse selfiesy a jugar con sus celulares.
Los periodos de sesiones tan reducidos son un elemento que rompe con la continuidad de los trabajos legislativos y, por consiguiente, no permite la ejecución
de un estudio detenido de las iniciativas legislativas, añade el doctor en derecho e investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas del a UNAM, Miguel Carbonell, quien sugiere que los legisladores sesionen 10 meses: del 15 de enero al 31 de julio y del 1 de septiembre al 15 de diciembre.
Eso sí, siempre hay presupuesto más que suficiente. Fuente: Cuentas Públicas.
MÁS INFORMACIÓN: Periodos ordinarios de sesiones en perspectiva comparada, Instituto Belisario Domínguez, mayo de 2017.
MÁS INFORMACIÓN: Información estadística parlamentaria, Cámara de Diputados, fecha de consulta 8 de junio de 2017.
MÁS INFORMACIÓN: Información parlamentaria, Senado de la República, fecha de consulta 8 de junio de 2017.