Aceleran tecnológicas lanzamientos de IA, pero innovación se estanca
La velocidad en los lanzamientos de Inteligencia Artificial (IA) aumenta, aunque cantidad no significa un aumento sustancial en calidad. Anthropic lanzó su último desarrollo, Claude 3.5 Sonnet, y aunque se perfila como una de las opciones más avanzadas y eficientes del mercado, con una velocidad de procesamiento que es el doble de rápida que la del modelo anterior, Claude 3 Opus, continúa apostando por la misma tendencia: la mejora de la IA generativa que ya se encuentra en el mercado.
El nuevo modelo se caracteriza por su rapidez y capacidad en comparación con sus predecesores y la competencia, según lo describe la propia empresa, y se mide favorablemente contra modelos de grandes competidores como GPT-4 de OpenAI y Gemini de Google. En pruebas de referencia, Claude 3.5 Sonnet mostró un rendimiento superior en siete de nueve puntos de referencia generales y cuatro de cinco en visión.
Sin embargo, haciendo un análisis de las medidas de referencia, puede observarse que la competencia es rígida en casi todas las áreas, como en el nivel de posgrado razonamiento y el código de evaluación humana. Si bien Sonnet lleva la delantera en la mayoría de los aspectos a evaluar, la ventaja es de algunos puntos porcentuales, lo que podría reflejar la lentitud de la innovación, que pudiera estar ligada a la rapidez de los lanzamientos.
Hace tres meses la empresa respaldada por gigantes como Google y Amazon, lanzó su familia de modelos de IA Claude 3. Poco tiempo pasó para que presentara este último, como lo describe, su IA “más potente”, que está diseñada para mejorar la escritura y traducción de código, manejar flujos de trabajo complejos, interpretar gráficos y transcribir texto a partir de imágenes, todo con una comprensión más profunda del humor y una capacidad de redacción más humana.
Además del lanzamiento de Claude 3.5 Sonnet, Anthropic introdujo una nueva función llamada Artefactos, que permite a los usuarios interactuar y editar directamente los resultados generados por Claude en la misma aplicación, facilitando una mayor productividad y colaboración en tiempo real.
Pero estas herramientas no son muy diferentes a las presentadas por OpenAI, Google y Microsoft, en el caso de la IA integrada en aplicaciones. OpenAI presentó hace un par de semanas una nueva versión de su chatbot ChatGPT que puede recibir y responder a comandos de voz, imágenes y videos.
OpenAI afirmó que esta nueva aplicación, basada en el sistema de inteligencia artificial GPT-4o, maneja audio, imágenes y video mucho más rápido que la versión anterior. Mientras tanto Apple y Google convierten sus asistentes de voz en chatbots.
Lo que parece es que la innovación comienza a estancarse para abrir paso a actualizaciones, que llegan a gran velocidad. Lo que está demostrado es que las empresas están depositando su confianza en la inversión en este tipo de herramientas, como es el caso de Apple, que dos años después apenas se unió a la carrera, pero que continuó en la misma línea que sus competidores, con la integración de la IA en sus herramientas y con la mejora de su asistente.
Las innovaciones podrían estarse enfocando, por ahora, en desarrollar una interfaz más natural y humana con los recursos que ya poseen, en vez de apostar por otro tipo de desarrollos que no han sido explorados.