¿Qué conflictos en el sector público crearía la 'super' CFE de la reforma energética?
Con la reforma energética se asoman conflictos de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) con, al menos, tres organismos públicos advierten expertos en el sector.
La propuesta legislativa, enviada por el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) al Congreso de la Unión a finales de septiembre pasado, enmendaría la Constitución en los artículos 25, 27 y 28 para reforzar el papel de la CFE en el mercado eléctrico nacional, dándole mayores atribuciones en la planeación del ecosistema eléctrico, poniéndola al frente de la transición energética y favoreciendo su producción por encima de la de los privados.
Estas atribuciones, así como la falta de claridad en algunos de los términos y enmiendas que propone la propuesta de reforma constitucional, podrían llevar a que la Comisión desarrolle roces importantes con otros tres organismos públicos: Petróleos Mexicanos (Pemex), la Secretaría de Energía (Sener) y la Secretaría de Economía (SE). Tres reconocidos expertos en materia energética interpretan el rol que asumiría la CFE de aprobarse en todos sus términos la reforma presentada por el Ejecutivo.
Gonzalo Monroy, director general de la firma de consultoría GMEC, señala que la reforma energética empoderaría a CFE de tal manera que Pemex se convertiría en uno de los “grandes perdedores”. Apunta que en el artículo “quinto transitorio [se establece] que CFE determinará la política pública de combustibles. Eso es importante porque significa que Pemex va a quedar supeditado a lo que quiera hacer la Comisión en esa materia. Todos los planes de inversión no le van a jalar a Pemex”.
Mientras que Severo López Mestre, especialista en política energética, señala que la institución que más “debería preocuparse [por la reforma energética] es Sener”, porque la propuesta legislativa permite a CFE “comerse todo en la planeación. Y el órgano de planeación por excelencia es la Secretaría de Energía. Es la que hace la política energética. Entonces tendrías una empresa, que su función es generar electricidad […], haciendo política. Ya lo está haciendo. Ése es un problema”.
Finalmente, David Shields, analista del sector energía, percibe que el órgano público con el que CFE podría entrar en más conflicto a raíz de la reforma energética es la Secretaría de Economía (SE). “Las actividades de la Secretaría de Economía tienen que ver con la implementación de acuerdos comerciales y tratados de libre comercio. Entonces tiene que relacionarse, incluso defender, a la industria privada en México. Así que los privados se quejarán [de la reforma] con la SE, no con la CRE, no con Sener”.
Pemex, ¿al servicio de la CFE?
El artículo quinto transitorio de la propuesta legislativa de AMLO señala que “para la Transición Energética soberana se establece: política industrial para la electricidad, desde la transformación de recursos naturales, hasta la manufactura de equipos para usos finales; ciencia y tecnología nacional; propiedad intelectual del Estado, de tecnologías, sistemas y equipos; manufactura por entidades públicas de componentes y equipos considerados críticos; financiamiento de la banca de desarrollo y mercado nacional para crear empresas públicas, sociales y privadas de capital nacional”.
Para Gonzalo Monroy, en el fragmento referente a la “política industrial para la electricidad, desde la transformación de recursos naturales” se incluiría la política de combustibles de Pemex. Pero a su parecer, no es la única razón por la que la petrolera quedaría en una relación desventajosa de poder con su hermana paraestatal. “Al no tener Pemex un mandato tan ambicioso como éste, a nivel constitucional CFE queda por arriba de Pemex. [La Comisión] le puede dictar cuáles son sus requerimientos y Pemex estaría obligada a ello”, afirma.
Monroy usa como ejemplo el mercado del gas natural: “Pemex, que sigue importando gas natural, ahora tendría que ceder sus contratos tanto de suministro pero también de capacidad a favor de la CFE. O bien, hacer lo que CFE les esté indicando por este mandato constitucional. En este caso, Petróleos Mexicanos pierde autonomía de la gestión de sus operaciones. Y eso no solo en gas natural, puede aplicar en el caso del combustóleo, a qué precios lo puede dictar”.
De forma indirecta, apunta el director de GMEC, la reforma energética también terminaría por dificultar las tareas y la operación general de Pemex. La propuesta de AMLO también elimina el párrafo octavo del Artículo 28 constitucional, que abarca la creación de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH). En el artículo tercero transitorio, se establece que la “estructura y atribuciones” de estos órganos “se incorporan a la Secretaría de Energía, en lo que corresponda”.
Lo anterior sería un problema porque la titular de la Secretaría de Energía, Rocío Nahle, es parte del Consejo de Administración de Pemex. Según Gonzalo Monroy, Petróleos Mexicanos necesita un organismo independiente como la CRE, porque al pasar las funciones de ésta Comisión a Sener, llevaría a un “claro conflicto de interés. Todo lo que sacaran, cualquier tipo de lineamientos, podría ser impugnado en tribunales […]. Pemex no gana nada con la eliminación de la CRE. En cambio se queda más expuesto para una serie de litigios en términos de cualquier aprobación, medidas anti-competitivas, o incluso investigaciones de la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece)”.
Una Sener disminuida, desvanecida
Para Severo López Mestre, es una apreciación equivocada que Pemex termine supeditada a la CFE, o que la reforma energética le dé atribuciones extraordinarias a la Comisión sobre cómo se usan y administran exactamente los recursos naturales para la generación de electricidad. Desde el punto de vista jurídico, apunta, ambas paraestatales se manejan en ámbitos de competencia distintos.
“Evidentemente, la CFE se convierte en una entidad que no tiene lógica en el diseño que adquiere. Un órgano constitucional sin ningún control, por arriba de todo. […] Pero Pemex se está moviendo en otro canal totalmente. […] No hay un tema de jerarquías, porque están en ámbitos diferentes. Pemex no es parte de la transición energética porque es hidrocarburos, y tiene su lógica […]. Podrá haber unos linderos de contacto. Pero quien me parece que debería preocuparse aquí es la Secretaría de Energía. No Pemex”, asegura.
A su parecer, la redacción de la reforma y los poderes que le confiere a CFE significan que la Sener quedaría “totalmente relegada. Desaparece en el ámbito eléctrico, no existe, no tiene ningún sentido […].CFE estaría más arriba que Sener […]. Curiosamente, la Secretaría de Energía, que tanto impulsa la reforma, se desdibujaría totalmente en el sector eléctrico y desaparecería totalmente de la transición energética”, agrega.
Lo anterior respondería simplemente a una cuestión de eficiencia operativa y costos públicos. De acuerdo con el especialista, no tendría caso que Sener tuviera atribuciones o tareas repetidas que CFE ya va a estar haciendo en materia de electricidad y transición energética. En este sentido, apunta Severo López Mestre, no quedaría ni siquiera una relación de subordinación, porque no sería eficiente que la Comisión tercerizara sus nuevas funciones a la Secretaria.
“Constitucionalmente, todas las funciones en el sector eléctrico las tendría la CFE. ¿Ya para qué duplicas [funciones], para qué quieres a la Sener? […]. Podrías diseñar el edificio [para que CFE delegue tareas a Sener], pero no sé si a la titular de Energía le gustaría. […] Los patos le dispararían a las escopetas: ‘a ver señora secretaria, en materia de transición energética, le instruyo que haga esto’. No está el desdoblamiento federal, pero a nivel constitucional así está, en materia de transición energética y sector eléctrico”, asegura.
Y este nivel de poder, asegura, ni siquiera ayudaría a fortalecer a la Comisión como pretende la reforma, porque “rompe con la lógica que siempre ha tenido la CFE de estar bajo los ámbitos de revisión administrativos de cualquier órgano administrativo […]. Debilita a la Comisión porque los organismos se fortalecen cuando tienen contrapesos corporativos. [La reforma la] vuelve vulnerable a los ciclos políticos“.
SE, bajo presión por CFE
Sobre estas interpretaciones de la reforma en ciernes, David Shields ve difícil que la Comisión tenga conflictos abiertos con Sener y Pemex. En términos generales, señala, todas las dependencias que se encuentran en el mercado energético avanzan al unísono: “Sener está en la misma línea. El Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) pasa a ser parte de CFE, entonces no hay roce […]. No hay roce con la CRE porque está debilitada […] y no creo que implique un roce con Pemex tampoco”.
Específicamente sobre la relación entre ambas paraestatales, apunta que la tirada del gobierno y la reforma energética es “una centralización, concentración del negocio energético en estas dos empresas. Si esos son los dos pilares, y tienen el apoyo total del gobierno, lo más lógico es que se complementen, que se ayuden el uno al otro. No está planteado que CFE domine o se aproveche de Pemex, ni viceversa”.
Y en lo que se refiere a la disminución de Sener en el futuro energético del país, concede que CFE podría tomar las riendas de la transición energética si así lo quisiera. Pero considera que dentro de la Comisión “no quieren una transición energética. Si transición energética significa energía solar y eólica, no la quieren […]. Lo que yo entiendo es que quieren sacar a las empresas privadas que sí meterían dinero a la energía solar y eólica. Y a lo mejor ahí sí, CFE podría tomar el control de todo y no permitir que los privados inviertan”.
De estas intenciones surgiría, a su parecer, el roce con la SE. El analista señala que la función de la Secretaría de Economía “es ver por el desempeño económico general. Y la mayor parte de los actores económicos en el país son privados”. En este sentido, espera que esta institución (y potencialmente la Secretaría de Hacienda y Crédito Público – SHCP) se vea inundada de reclamos, e incluso se puedan erosionar relaciones que había logrado mantener con el sector empresarial.
“El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) ya se dio cuenta que no puede trabajar con el esquema de reforma energética que están proponiendo. La oposición del CCE ya es total. Y eso va a resonar en su trato con la SE”, afirma.
Al mismo tiempo, David Shields tiene sus dudas que incluso la SE o la SHCP entren en conflicto con la CFE, si llega a aprobarse la reforma. A su parecer, “vivimos la situación insólita de que un solo hombre impone su voluntad. Nos guste o no, el señor que todas las mañanas se para a dar la mañanera dicta la línea, y la secretaria de Economía trata en todo lo posible de seguirla. Por eso dice el embajador de Estados Unidos que podríamos no llegar a un acuerdo sobre este tema […]".
"El sector energético es un mal lugar para estar en México hoy en día”, concluye Shields.