AMLO quiere erradicar corrupción, mientras la mitad de la gente paga sobornos
Acabar con la corrupción fue la bandera de campaña de AMLO, sin embargo, prometerlo es más fácil que cumplirlo.
México es el país más corrupto de Latinoamérica, de acuerdo con Transparencia Internacional, pues según su Índice de Soborno elaborado en 2017, el 51% de la población pagó a alguna autoridad para poder acceder a un servicio básico.
A la par de extinguir la corrupción que impera en el gobierno, Obrador operará en un país en el que sus ciudadanos consideran los sobornos como algo habitual. Más de la mitad de la población, el 51%, considera que no es socialmente aceptable denunciar un acto de corrupción.
Obrador no solo utilizó la erradicación de corrupción como estandarte en su campaña a la presidencia, también presumió en distintas ocasiones que, de acabar con ella, el país podría ahorrase 500 mil millones de pesos.
Inclusive en su libro 2018: la salida, el presidente electo reiteró que con este ahorro se podrían llevar a cabo diversos proyectos como invertir en “reactivar la economía y crear empleos” utilizando 220 mil millones de pesos, o rescatar el sector energético destinando 80 mil millones más.
Sin embargo, no hay estudio que sustente las afirmaciones de Andrés Manuel, la plataforma “Verificado 2018” dedicada a desmentir los dichos de los candidatos presidenciales, reportó que el informe del Banco Mundial que Obrador siempre citaba simplemente no existía, y que todo era parte de una confusión.
Si bien es complicado calcular el costo de la corrupción en el país, en 2017 el costo total a consecuencia de sobornos en trámites o solicitudes de servicios públicos y otros contactos con autoridades fue de 7 mil 218 millones de pesos, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental (Ecig), elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
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De acuerdo con la misma encuesta, la mayoría de los sobornos, el 59%, ocurren con las autoridades de seguridad pública, un dato que va de la mano con lo registrado por Transparencia Internacional, la cual registra que a nivel Latinoamérica, son los policías los que la población considera más corruptos.
El organismo internacional concluye que, al compararse con los demás países de la región, México evidencia claramente los más grandes índices de corrupción en la prestación de servicios públicos; en particular, en el caso de escuelas, atención de la salud y documentación personal.
¿Será verdad que la corrupción “como las escaleras, se barre de arriba para abajo” como asegura el futuro presidente de México? Lo cierto es que actualmente, seis de cada 10 mexicanos consideran que el gobierno está haciendo las cosas mal para acabar con la corrupción.
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En medio de un sexenio plagado de escándalos de corrupción como la Casa Blanca de Angélica Rivera, la estafa maestra o el socavón de Cuernavaca, el presidente Peña Nieto defendió su gestión explicando que no hay más corrupción que antes, sino que ahora es más evidente por el uso de tecnologías como las redes sociales.
Si hay un choque aquí en la esquina, ¡fue la corrupción! -
Enrique Peña Nieto
A pesar del menosprecio del presidente Peña por el fenómeno de la corrupción, solo por detrás de la inseguridad y la violencia, la corrupción es el rubro que más preocupa a los mexicanos en 2017, de acuerdo con el Inegi.
El panorama pinta complicado para Obrador. La percepción de corrupción ha ido en aumento los últimos años; el porcentaje de población preocupada por este problema pasó de 50.9% en 2015 a 56.7% en 2017.
¿Será capaz el presidente electo con su puro ejemplo cambiar la conducta y hábitos de la mitad de la población? Solo el tiempo lo dirá.
MÁS INFORMACIÓN: Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental, Instituto Nacional de Estadística y Geografía
MÁS INFORMACIÓN: Las personas y la corrupción: América Latina y el Caribe, Transparencia Internacional