Crecen fintechs 125% como alternativa de financiamiento para la MiPymes mexicanas
En México, uno de cada cuatro emprendimientos fracasa por falta de financiamiento, pero las Fintech se abren paso como una solución a este problema.
De acuerdo con la Radiografía del emprendimiento en México 2021 realizada por la Asociación de Emprendedores de México (ASEM), en ese año las Financial Technologies (Fintech), es decir, las empresas tecnológicas alternativas al sistema bancario, financiaron al 6.3% de las empresas encuestadas. Esto representa un crecimiento del 125% en comparación con el 2020, cuando su participación se ubicaba en tan sólo 2.8%.
Dicho aumento podría deberse al “fácil acceso al financiamiento, con mejores tasas de interés que el sistema bancario tradicional”, así como a la velocidad de sus trámites, que atraerían el interés de los emprendedores, señala la presidenta de la ASEM, Juana Ramírez, en entrevista para Bloomberg.
El fácil acceso al financiamiento se propone como la razón principal para este crecimiento de la predilección por las fintech en México, sobre todo cuando muchas micro, pequeñas y medianas empresas comienzan en la informalidad y no pueden acceder a servicios financieros por medio del sistema bancario tradicional.
Las MiPymes perciben muchas ventajas de la informalidad, como el no pagar impuestos y no realizar trámites para pertenecer a la formalidad, que, por cierto, generalmente también representan cargas financieras para los emprendedores. Sin embargo, esto representa sacrificar el acceso a red de pagos y la posibilidad de solicitar créditos, al menos en la banca.
“Hay mucho dinero en el mercado financiero listo para prestar. Pero no lo prestan por un tema de confianza. ¿Qué voy a hacer para darle confianza (a los bancos) y me abran su caja?” afirma Guillermo Cruz Reyes, presidente de consejo de Grupo GIS y de la organización Asesores de Consejo y Alta Dirección (ACAD).
Por ello, las fintech se proponen como una opción a este problema, de acuerdo con un estudio realizado por el despacho De la Calle, Madrazo, Mancera (CMM) y la Asociación Fintech México (FT-MX).
Actualmente, “las MiPymes pueden incorporarse a la red de pagos incluso si operan en la informalidad”, dice el estudio. De igual manera, “(las fintech) han disminuido los costos transaccionales”, agrega.
Otros beneficios son la facilitación de interacción entre las partes que intervienen en el negocio, la provisión de servicios financieros a personas y negocios sin historial crediticio y la facilitación en el monitoreo de estas actividades por parte de las autoridades financieras.
“Gracias a la oferta de las empresas fintech, es posible saber en minutos si una empresa está sujeta a crédito. También acceder a tarjetas de crédito corporativas en cuestión de días, lo cual solía ser realmente difícil incluso para las empresas con buen historial crediticio”, complementa la presidenta de ASEM.
Las fintech continuarían creciendo
En el 2021, las fintech crecieron 16%, alcanzando la cifra de 512 empresas de este tipo en el país, de acuerdo con el estudio Radar Fintech e Incumbentes 2021 realizado por Finnovista. Y continuarán creciendo, afirma Carlos Orta, Socio Líder de Riesgo Regulatorio en Deloitte México
México es un territorio fértil para las tecnologías financieras. Aún existen bajos índices de inclusión financiera en la población y aumentaron los fondos de inversión destinados a fintech, lo que representa “una gran oportunidad de mercado”, afirma el especialista.
Hace unos días, MercadoLibre, que también ofrece servicios financieros y cuyo volumen de pagos procesados creció 41%, mientras que su cartera de crédito creció un 27.6% durante el último trimestre, por fin obtuvo el permiso para operar legalmente como institución de fondos de pago electrónico.
Felicitamos a @ML_Mexico miembro de Fintech México, por obtener su autorización por parte de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) para operar como Institución de Fondos de Pago Electrónico.
— FinTech México (@fintechmx) May 11, 2022
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Este es un caso de éxito, sin embargo, muchas empresas aún no han alcanzado la autorización para operar por huecos en la legislación, además de que estos trámites aún son muy lentos y costosos para las empresas fintech.
También otro reto que enfrentan, al igual que los bancos, es que el efectivo todavía es el ‘rey’ de los métodos de pago en México, dada la baja inclusión y educación financieras, por lo que este primer factor que inicialmente potenciaría el crecimiento de las fintech es un ‘arma de doble filo’.
Incluso, el banco aún es una opción preferida sobre las fintech. De acuerdo con el mismo estudio de la ASEM, los bancos todavía representan el 20% del financiamiento de los emprendimientos, en comparación con el 6.3% proporcionado por las fintechs que se mencionó al inicio.
No obstante, el especialista de Deloitte ve una oportunidad en esto. Orta prevé que “será necesaria una mayor interacción y cooperación entre ambos tipos de instituciones financieras a fin de desarrollar nuevos y mejores servicios” más atractivos para los usuarios.
“Herramientas de creación de crédito y de valuación de proyectos; de diseño de escores (puntajes) crediticios; o, de obtención de datos de los usuarios, para ofrecer productos a la medida”, ejemplifica Orta.
De igual forma, también “crecerá la competencia entre las fintech y las entidades financieras tradicionales, las cuales se han percatado de la importancia de impulsar su desarrollo tecnológico y digital”, y lo cual también beneficiará a la población, como a las mismas fintech en la mejora de su oferta.
Esto también se da en un contexto donde es necesaria la inclusión financiera como una posible solución a las presiones inflacionarias y el lento crecimiento económico en el país, de acuerdo con lo comentado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público el pasado mes de abril.