Crédito automotriz: Profeco y Cofece ¿On tan?
El monto de crédito automotriz se ha incrementado, se lee en la mayoría de los diarios de negocios en México.
La página de la CNBV también lo sugiere si uno ingresa al portal de estadísticas. ¿Esto significa que el consumo de durables se reactiva? Puede ser, aunque en el caso de este indicador de préstamos para compra de carro ello puede resultar engañoso.
Como se sabe, desde el inicio de la pandemia la manufactura de automóviles ha enfrentado restricciones importantes provenientes del rompimiento de las cadenas de suministro, y en particular la de los semiconductores o chips que se utilizan en las partes electrónicas.
Al término de la pandemia y con la reactivación de la demanda, la oferta no fue capaz de satisfacerla, máxime que China continuó por mucho tiempo (hasta esta semana) con su política de cero COVID. La escasez de autos cero kilómetros incluso elevó el precio de las unidades usadas.
Dicho esto, si usted, amable lector, decide adquirir un auto al contado el día de hoy, prácticamente todas las agencias de automóviles le dirán que el tiempo de espera en el mejor de los casos es de dos a tres meses, y eso, le dicen algunos agentes medio cínicos, es un estimado optimista. Para poderle dar la unidad más rápido, -en menos de 1 mes, le dicen- es necesario que compre la unidad a crédito, utilizando la financiera automotriz (las más de las veces).
A partir de este hecho, he consultado de manera muy anecdótica a las personas que conozco que han adquirido un auto nuevo, y todas, absolutamente todas, han tenido que contratar un crédito con la agencia automotriz. La estadística que aporta la AMDA sugiere que en el periodo enero-noviembre 2022 se comercializó un número de unidades en un 5.2 por ciento mayor al mismo periodo del año anterior, mientras que la venta de automotores cero kilómetros a crédito de enero a octubre de 2022, incluido autofinanciamiento, registró un avance de 5.5 por ciento.
Esto sugiere que el crédito automotriz se eleva por un mecanismo forzoso en el que el cliente si desea un automóvil cero kilómetros debe contratar un préstamo. Esto claramente eleva el costo de adquisición de una unidad nueva, ya que se tiene que pagar no solo intereses, sino comisión por apertura de crédito, seguro del auto atado al crédito (lo que le quita la posibilidad de elegir el seguro que desea y con la compañía aseguradora de su preferencia).
En otras palabras, las agencias de automóviles están tratando de recuperar los ingresos menores de años anteriores debidos a la pandemia, obligando al consumidor a adquirirlo por medio de crédito. Este aspecto muestra la debilidad de la legislación de protección al consumidor. En este espacio he tratado en reiteradas ocasiones que la Profeco no actúa diligentemente.
En esta ocasión, esta política podría implicar una especie de “acuerdo” entre las agencias automotrices para solamente intentar vender a crédito. Es mucha coincidencia que en todas las marcas se requiera contratar una deuda. Por esto la COFECE también debería estar al pendiente de este hecho, y ni sus luces.
En suma, el consumidor en el país está a la deriva las más de las veces. En este mismo espacio tratamos lo de Ticketmaster hacer unos tres años y hasta ahora la Profeco reacciona con el concierto de Bad Bunny……