La desaceleración global en el mercado de la vivienda, otro riesgo que se asoma
¿POR QUÉ ES IMPORTANTE? "Importa porque ... el mercado de la vivienda es un gran mercado de activos que tiene un impacto potencial bastante grande en el gasto del consumidor", dijo Adam Slater, economista de Oxford Economics, citado hoy por The Wall Street Journal (WSJ). “Tiende a ser un sector que cuando florece, florece; cuando se revienta, se revienta ".
¿QUE OCURRIÓ? El índice de precios de la vivienda ajustados a la inflación compilado por el Banco de la Reserva Federal de Dallas creció 1.8% en el tercer trimestre de 2019 respecto al año anterior, por debajo de un pico reciente de 4.3% en 2016, según un análisis del Oxford Economics. De 23 economías, en 18 grandes economías la inversión residencial en todo el mundo cayó año tras año durante cuatro trimestres consecutivos hasta septiembre, el tramo más largo de caídas desde la crisis de 2008-09, según el análisis de cuentas nacionales de Oxford Economics, cita el WSJ.
¿CÓMO FUNCIONA ESTO? "Un catalizador clave es la desaceleración global en los últimos dos años que mantuvo un freno sobre la demanda de vivienda y el aumento de los precios de las viviendas. En las grandes ciudades, las restricciones de acceso están disuadiendo a muchos posibles compradores y el apetito de los extranjeros por propiedades al otro lado del océano se ha enfriado. La mayor incertidumbre, por la guerra comercial de Estados Unidos con China, el Brexit, y las protestas de Hong Kong, siguen pesando sobre el sentimiento de los compradores de viviendas".
"Las viviendas, como las acciones, son parte de la riqueza general de los consumidores, lo que significa que la desaceleración de la vivienda, a su vez, podría reducir aún más el crecimiento global si los propietarios se sienten menos cómodos y reducen sus gastos".
La nota del diario estadounidense, escrita por Sarah Chaney, dice que los precios de las viviendas en todo el mundo -a pesar de que no son bienes comercializables- se están sincronizado cada vez más -como los bonos y las acciones- siguiendo el paralelismo de las tasas de interés en distintas naciones y las expectativas del crecimiento económico