Coches autónomos no evitarán accidentes donde el factor humano sea el causante
Una de las grandes ventajas que suponen los coches autónomos será que disminuirán los accidentes; sin embargo, eso no exime de que ocurran, pues el factor humano prevalecerá.
De acuerdo con un estudio elaborado por la empresa de análisis Strategy Analytics sobre la implementación de los carros autónomos, durante el periodo de 2035-2045, cuando se espera que este tipo de coches sean cotidianos en las calles, se evitará la muerte de 585 mil personas en accidentes automovilísticos.
No obstante, estos percances no contemplan los producidos por factores humanos.
Confiar en la tecnología del carro autónomo supone hacer otro tipo de cosas en lugar de concentrarse en el camino.
Su funcionamiento se basa en cámaras y láseres alrededor del auto, que crean diferentes capas de seguridad, las cuales se complementan para identificar varios tipos de situaciones como luces de semáforos, personas, animales u objetos a cortas distancias.
Además, cuentan con radares, cuya función es mirar más lejos de lo inmediato y tener en cuenta elementos que hallará en su camino.
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Aunque el sistema de este tipo de autos tiene en cuenta las posibles imprudencias de los pasajeros, como no usar el cinturón, esta tecnología no está exenta de lo impredecible que llegan a ser los conductores de carros tradicionales o los peatones.
Ante lo intempestivas que pueden ser las acciones humanas, los sistemas de estos coches pueden fallar o no detectar los movimientos. Incluso, si llegasen a reconocer la presencia de alguien. Esto pone en duda la supuesta seguridad de los coches autónomos.
Felipe Jiménez, director de la Unidad de Sistemas Inteligentes en Vehículos, del Instituto Universitario de Investigación del Automóvil, aseguró para la revista El Motor, del diario El País, que “la inteligencia artificial recoge cientos de miles de datos a gran velocidad, pero todavía no sabe transformarlos siempre en reglas de actuación real”.
En marzo de este año, Elaine Hezberg murió a causa del atropellamiento de un coche autónomo de Uber, que realizaba pruebas de funcionamiento en las calles de Arizona. El caso fue coyuntural, ya que puso en entredicho la viabilidad de estos automóviles.
Tempe Police Vehicular Crimes Unit is actively investigating
— Tempe Police (@TempePolice) 21 de marzo de 2018
the details of this incident that occurred on March 18th. We will provide updated information regarding the investigation once it is available. pic.twitter.com/2dVP72TziQ
Una de las hipótesis no oficiales sobre este hecho es que los ajustes de sensibilidad de los sensores y radares del automóvil se encontraban en su nivel más bajo y por esa razón no habrían detectado a la mujer.
Esto apunta que la causa habría sido un fallo de programación del software, que es responsabilidad humana.
Los carros autónomos son una realidad en el panorama tecnológico mundial. Aunque todavía se encuentran en un periodo de pruebas, pronto podrían convertirse en una realidad y es por eso que no se debe temer a los accidentes asociados a su experimentación en las calles.
Javier Alfonso Mora, profesor de la Universidad de Delft, piensa que “siempre habrá riesgos, es imposible experimentar con estos vehículos con riesgo cero”. Los sistemas pueden fallar, ante ese problema, el reto será modificar la cultura peatonal para que los humanos no sean un riesgo en las carreteras.
MÁS INFORMACIÓN: ¿Por qué un coche autónomo no siempre sabe cómo actuar?, revista El Motor.
MÁS INFORMACIÓN: El cohce autónomo de Uber sí habrÍa detectado al peatón durante accidente fatal, Xataka.