Travis Kalanick, fundador y director general de la empresa de transporte privado Uber, presentó su renuncia como consecuencia de las presiones de los accionistas, que se mostraron enfadados a razón de los últimos escándalos y expresaron ciertas preocupaciones por eventuales caídas abruptas en el valor de las acciones. Esta renuncia ocurre poco después de haber anunciado una excedencia, según informa New York Times.
Su partida se produce, además, semanas después de la muerte de su madre en un accidente de barco.
"Amo Uber más que nada en el mundo y en este difícil momento en mi vida personal he aceptado la petición de los inversores de hacerme a un lado para que Uber pueda volver a crecer y no distraerse con otra pelea", afirmó Kalanick a través de un comunicado de prensa, que fue enviado al diario neoyorquino.
El hasta ahora consejero delegado mantendrá, mientras tanto, un puesto en el consejo de administración de la empresa.
La semana pasada, Kalanick, de 40 años, había anunciado que se iba a ausentar de sus funciones por un tiempo indeterminado para pensar en la forma de construir un equipo líder "de categoría".
La salida del director y fundador de Uber llega tras una investigación interna de la cultura corporativa de la compañía realizada por la firma del exfiscal general de EEUU Eric Holder y motivada por denuncias de acoso sexual y discriminación en la empresa. Kalanick se suma a otras salidas recientes de la compañía, como la del director de negocios Emil Michael o el presidente Jeff Jones.
Uber, fundada en 2009, ha revolucionado el transporte privado en todo el mundo, puesto en jaque a la industria del taxi tradicional y ha alcanzado un valor de 68.000 millones de dólares, con inversores que van desde firmas como BlackRock o el fondo de inversión público de Arabia Saudí a pequeños accionistas.
Además de la polémica sobre su cultura corporativa, Uber tiene otros casos de importancia que aún siguen abiertos: una querella de la matriz de Google Alphabet, por el supuesto robo de información sobre coches autónomos y una investigación federal sobre sus operaciones de negocio.
"Es una decisión valiente y una señal de su devoción y amor por Uber", dijo la junta directiva de la empresa en una declaración sobre Kalanick. "Al alejarse, está tomando el tiempo para recuperarse de su tragedia personal mientras da a la compañía el espacio para abrazar completamente este nuevo capítulo en la historia de Uber".