¿Confusión o error intencional? Tuit de Müller afirma que CDMX es una de las menos contaminadas
La Zona Metropolitana del Valle de México está en una crisis de contaminación por ozono y las autoridades capitalinas dicen que no estamos tan mal… pero en partículas suspendidas.
Durante el cuarto día de aplicación de la Fase 1 de Contingencia Ambiental, la secretaria del Medio Ambiente de la Ciudad de México, Tanya Müller, lanzó un par de tuits polémicos sobre la situación actual.
“Según el estudio Global Urban Ambient Air Pollution Database de la OMS, la #CDMX no es la más contaminada, sino la séptima de un total de 9”, publicó la funcionaria en redes sociales el 19 de mayo poco antes de la una de la tarde.
El tuit también generó polémica por la imagen que usó la funcionaria capitalina.
Sin embargo, la base de datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) concentra información sobre la contaminación únicamente por partículas finas en suspensión de menos de 10 o 2.5 micrómetros de diámetro, PM10 y PM2.5, y no por ozono, la causa por la cual el lunes 22 de mayo, se volvió a decretar una nueva contingencia ambiental.
Es decir, en términos llanos, la funcionaria quiso mezclar peras con manzanas para tratar de explicar que la situación ambiental en la Ciudad de México no es tan grave.
“Hasta la fecha, solo las concentraciones de materia de partículas han sido compiladas en la base de datos. Contaminantes adicionales como el óxido nitroso (NO2), ozono (O3) y otros podrían agregarse en el futuro”, establece el estudio Contaminación ambiental del aire: una evaluación global de la exposición y el costo de la enfermedad, de la OMS en el que analiza la base de datos a la que hizo referencia Müller.
Confundir la gimnasia con la magnesia
No es lo mismo ni es comparable la contaminación por ozono y por partículas suspendidas.
Las partículas suspendidas pueden penetrar y alojarse en el interior profundo de los pulmones. Las más dañinas para la salud son las de 10 micrones de diámetro, o menos, ya que la exposición crónica a las partículas agrava el riesgo de desarrollar cardiopatías y neumopatías, así como cáncer de pulmón, según la OMS.
Las partículas suspendidas engloban un amplio espectro de sustancias, tanto sólidas como líquidas, procedentes de diversas fuentes, entre las que destacan: polvo, producido por desintegración mecánica; humos, procedentes de combustiones; brumas, por condensación de vapor y aerosoles, mezcla de partículas sólidas y/o líquidas suspendidas en un gas.
Las concentraciones más elevadas de partículas suspendidas suelen encontrarse en las zonas urbanas de países de ingresos bajos y medianos.
Te puede interesar: 1,800 muertes y 1,600 millones al año: el alto costo de la contaminación en el Valle de México, 16 de mayo de 2017.
El ozono, en tanto, es uno de los principales componentes de la niebla tóxica y se forma por la reacción con la luz solar -fotoquímica- de contaminantes como los óxidos de nitrógeno procedentes de las emisiones de vehículos o la industria y los compuestos orgánicos volátiles emitidos por los vehículos, los disolventes y la industria.
Los niveles de ozono más elevados se registran durante climas soleados.
Este contaminante causa problemas respiratorios, provoca asma, reduce la función pulmonar y origina enfermedades pulmonares.
La Zona Metropolitana del Valle de México es afectada tanto por ozono, como por partículas suspendidas y se han decretado alertas ambientales por ambos contaminantes, pero en diferentes circunstancias.
Por ejemplo, es común que los primeros días del año se prendan las alarmas por partículas suspendidas provocadas, en buena parte, por la quema de pirotecnia en el Valle de México.
En época de calor y sin viento, las alarmas se encienden por las concentraciones de ozono.
Por tanto, confundirlos o querer decir que son lo mismo, es un error.
La contaminación en otras ciudades
Onitsha, una ciudad que está en el sur de Nigeria, es la que tiene el aire más contaminado por partículas suspendidas en todo el mundo. Con 7.5 millones de habitantes sus niveles de contaminación duplican los de otras urbes como Kabul, Afganistán; Beijing, China o Teherán, Irán.
Esta es la conclusión del análisis de la base de datos global de contaminación ambiental del aire en zonas urbanas en la que hay información de 3,000 ciudades de 103 países del mundo.
Si a este informe es al que hace referencia Müller, la Ciudad de México entrega buenas cuentas, ya que la OMS señala que India, China, Irán, Kuwait, Nigeria, Bangladesh y Arabia Saudita son los países con las ciudades más contaminadas -por partículas suspendidas- y no hay ninguna ciudad mexicana entre las primeras 50.
La Ciudad de México acumula seis contingencias ambientales en lo que va de 2017.
Si se refería a megaciudades con más de 14 millones de habitantes, ahí tampoco la Ciudad de México es la más contaminada por PM10 y PM2.5. Nueva Dehli, Bombay y Calcuta, en India; Beijing y Shanghai, en China, El Cairo, Egipto; Dhaka, Bangladesh, y Estambul Turquía, tienen niveles más altos.
La Ciudad de México supera, por poco, a otras grandes ciudades latinoamericanas como Sao Paulo, Brasil y Buenos Aires, Argentina.
Y con esos datos, Müller destacó que la situación en el Valle de México no es como en China.
“A ver, contextualicemos: muy mala, (en) China, que trae PMs de 300, muy malas, ciudades en el continente africano que tienen partículas finas, no ozono, en 400. Nosotros estamos en ozono como Los Ángeles”, declaró la funcionaria el 20 de mayo.
Te puede interesar: Uno de cada siete niños el mundo respira aire tóxico: UNICEF, 4 de noviembre de 2016.
De hecho, con los datos de la OMS, la funcionaria añadió que hay otras ciudades del país con mayores niveles de contaminación… pero por partículas suspendidas y no por ozono.
“¿Quién se imaginaría que Silao, León o Irapuato tienen un mayor problema de contaminación que la Ciudad de México? Entonces, contextualicemos en ese sentido”, dijo la funcionaria en relación al estudio que indica que Monterrey, Nuevo León es la zona metropolitana más contaminada del país, seguida de Toluca, Estado de México.
Estamos mejor que antes
Este año se han decretado más contingencias ambientales en el Valle de México debido a que se bajó el umbral, no porque el aire esté más contaminado que en años anteriores.
De hecho, sí hay que destacar que la Ciudad de México dejó atrás los altos índices de contaminación ambiental que se registraban en las décadas de los ochenta y noventa.
Actualmente se decreta contingencia ambiental cuando los niveles de ozono rebasan los 150 puntos del Índice Metropolitano de la Calidad del Aire (IMECA), en 1990, se aplicaba cuando se rebasaban los 275 puntos, según lo informó la Comisión Ambiental de la Megalópolis en redes sociales.
En los años noventa, los niveles de ozono superaban los 400 puntos IMECA. Fuente: CAME.
Entre 1991 y 1992, se tienen registros superiores a los 450 IMECA de ozono. Este año, el nivel máximo no ha llegado a los 180 puntos.
En 1994, durante 82 días consecutivos, los niveles de ozono en el Valle de México rebasaron los 150 puntos de ozono.
Hasta 85 días con niveles superiores a 150 puntos de ozono padecieron los capitalinos. Fuente: CAME.
Con estos datos, queda claro que de algo han servido las medidas para contaminación ambiental en el Valle de México, pero que aún queda mucho por hacer para que estos niveles estén, permanentemente, por debajo de 100 puntos como lo sugiere la OMS.
* Se solicitó a la Secretaría del Medio Ambiente de la Ciudad de México una postura en torno a los tuits de Tanya Müller y los informes de la OMS, pero al momento no ha dado respuesta.
MÁS INFORMACIÓN: Global Urban Ambient Air Pollution Database, Organización Mundial de la Salud, Actualización de 2016.
MÁS INFORMACIÓN: Ambient Air Pollution: A globla assessment of exposure and burden of disease, Organización Mundial de la Salud, 2016.
MÁS INFORMACIÓN: Calidad del aire ambiente (exterior) y salud, Organización Mundial de la Salud, actualización a septiembre de 2016.
Te puede interesar: 1,800 muertes y 1,600 millones al año: el alto costo de la contaminación en el Valle de México, 16 de mayo de 2017.