Chabela y Chabelo, lo que no se repetirá
Quizá el mundo ya no verá algo similar a ellos, por su extraordinaria permanencia en sus respectivos trabajos, una notable longevidad y el monopolio de su presencia en medios de comunicación que por largo tiempo no ofrecieron muchas alternativas.
En ese sentido, nacieron y llegaron en el tiempo justo para la máxima exposición a múltiples generaciones: la segunda mitad del siglo XX. Fueron, los dos, Isabel II y Xavier López “Chabelo”, productos de la televisión. Sus coletazos llegaron hasta el siglo XXI, en que es muy improbable que se repita nada igual en torno a una persona.
A la vista de millones
Por supuesto, dos personas con funciones que no guardaban relación alguna entre sí. Isabel II era la Jefe de Estado del Reino Unido y de muchas de sus colonias (y lo seguiría siendo cuando se independizaron). Ascendió al trono extremadamente joven en 1952, con 25 años, y en este permanecería hasta su muerte, 70 años más tarde. Chabelo era un actor que, relativamente joven (32 años), inicia el programa de televisión que habría de encabezar por 48 años.
La coronación de Isabel II fue el primer evento de interés global en ser transmitido por televisión. Cuando se había coronado a sus padres, en 1937, no se permitieron las cámaras de la BBC dentro de la Abadía de Westminster (aunque sí transmitieron la procesión). El Primer Ministro cuando fue la coronación en junio de 1953 era Winston Churchill, y se opuso rotundamente a la idea. Por una parte, se dudaba si transmitir por ese medio masivo era lo correcto y apropiado. Además, querían evitar a la monarca la molestia de las luces y de tener las cámaras sobre su persona.
La nueva Reina optó por que se televisara. Fue un evento que la acercó, por primera vez, a sus millones de súbditos alrededor del planeta (y no súbditos). Con hasta tres días de retraso, lo grabado se transmitió desde Canadá y Estados Unidos hasta Australia. Una transmisión en vivo a través del Atlántico se intentó pero no se logró.
Chabelo inició su programa, “En familia”, 14 años más tarde, en 1967. Los domingos se transformaron desde muy temprano en un espacio, literalmente, familiar, sobre todo para los niños, con el inusual ritual de tener que levantarse muy temprano en ese día de la semana. Muchos de aquellos que empezaron a verlo con al menos 10 años de edad, reciben hoy una pensión del IMSS.
Tres generaciones de mexicanos comparten los recuerdos mañaneros de los domingos con Chabelo, mientras que cuatro a nivel planetario convivieron con una Reina. Para muchos, en su memoria, siempre habían estado ahí, a lo largo de todas sus vidas. La mortalidad de otros seres no era compartida por la Chabela ni por Chabelo. En México las bromas sobre la longevidad del segundo se convirtieron en una constante en las redes sociales.
El poder de la televisión
No solo era la televisión, sino un medio (en esos tiempos) con pocos canales. En ciertos días y horarios, un programa podía llegar a ser casi un monopolio por la audiencia que acaparaba. Una década propicia para el dominio de una personalidad en un programa fue la de 1960, personalidad que incluso dejaba de lado su nombre y se transformaba en un personaje con denominación propia.
Antes que Xavier López (Chabelo) en México, en Chile ya estaba, desde 1962, “Sábado Gigante” con Don Francisco, como mejor se conocía a Mario Luis Kreutzberger Blumenfeld. El “Programa Silvio Santos” (Brasil) había arrancado al año siguiente, en 1963. Santos (nombre real: Senor Abravanel) se mantiene activo a sus 92 años, aunque el programa lo conduce ahora su hija, Patricia Abravanel. En el caso mexicano también destaca por su longevidad con una sola persona al frente, “Siempre en Domingo”, que Raúl Velasco condujo de 1969 hasta 1998.
Era lo que todos veían, en que los programas y hasta anuncios daban un terreno común de comunicación, incluso llevando a un vocabulario nuevo y compartido por todos, antes de la era de internet y de los múltiples servicios con numerosos canales. Esto aparte de todo lo que ahora está disponible bajo demanda y en canales como YouTube, en que evidentemente se puede volver a ver lo que tantos siguieron ávidamente en vivo hace décadas.
Chabela y Chabelo fueron, en sus ámbitos tan distintos, un producto de la tecnología y los medios de su tiempo. Los británicos, y todo el mundo, vieron a la Reina encabezar un país, viajar incansable por el planeta, tener hijos, nietos y bisnietos. La siguieron a medida que envejecía paulatinamente y tuvo 15 Primeros Ministros, incluyendo tres mujeres (murió a los dos días de encargar a Liz Truss formar gobierno).
Los mexicanos mantuvieron por 48 años la ilusión de que los domingos los iniciaba, muy temprano, un niño.
Sergio Negrete Cárdenas
Doctor en Economía por la Universidad de Essex, Reino Unido. Licenciado en Economía por el ITAM. Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la UNAM.
Profesor-Investigador en el ITESO. Fue funcionario en el Fondo Monetario Internacional (FMI) y en el Gobierno de México.
