IMSS e Infonavit para reos ¿idea absurda? Especialistas opinan que no

La idea propuesta por "El Mijis" de dotar con prestaciones laborales a los reclusos de los centros penitenciarios prendió las redes sociales.
9 Octubre, 2018 Actualizado el 9 de Octubre, a las 09:57
Pedro Carrizales Becerra, alias "El Mijis", diputado local en San Luis Potosí.
Pedro Carrizales Becerra, alias "El Mijis", diputado local en San Luis Potosí.
Arena Pública

El fin último del sistema penitenciario del país es lograr la reinserción social, algo que claramente no ocurre. 

El diputado local en San Luis Potosí, Pedro Carrizales Becerra, mejor conocido como “El Mijis”, propuso una medida polémica que podría ayudar en la reinserción en la sociedad de los delincuentes: brindarles prestaciones laborales como acceso a instituciones médicas y ahorros para comprar una casa. 

La opinión en redes sociales se dividió. Muchas de las reacciones ante esta propuesta fueron de rechazo o burla, sin embargo, especialistas en la materia opinan que la idea al menos debería de abrirse al debate.

 

 

“La población carcelaria está fuera de prácticamente todas las discusiones que tienen que ver con los derechos económicos y sociales” menciona en entrevista Paloma Villagómez Ornelas, candidata a Doctora en Ciencias Sociales con especialidad en Sociología por el Centro de Estudios Sociológicos de El Colegio de México, quien cree que discutir estos temas públicamente podría representar una ganancia en si misma.

“Incorporamos muy cómodamente la idea de que el hecho de que hayan delinquido -cuando esto finalmente se comprueba y tienen acceso a un juicio y una condena justa- les despoja automáticamente de derechos que les preceden por el simple hecho de ser humanos”, añade. 

Para Ramsés Alejo, politólogo que ha participado en el diseño de Programas Integrales de Reinserción Social, “es un debate abierto que no se ha acabado, pero no es propuesta nueva ni disparate”. 

El proyecto de “El Mijis”, se enfoca en cumplir el objetivo de reinserción social de los reos, el cual está contemplado en la Constitución en su artículo 18: 

El sistema penitenciario se organizará sobre la base del respeto a los derechos humanos, del trabajo, la capacitación para el mismo, la educación, la salud y el deporte como medios para lograr la reinserción del sentenciado a la sociedad y procurar que no vuelva a delinquir, observando los beneficios que para él prevé la ley.

En entrevista con Luis Cárdenas el 8 de octubre, Carrizales defendió su propuesta al argumentar que la idea va en dirección de una verdadera reinserción y que, en su experiencia,  si el reo sabe que le está brindando atención hospitalaria y una casa a su familia, este trabajará honestamente y se alejará de la delincuencia organizada que plaga los centros penitenciarios. 

Hemos hecho muchas cosas y no han funcionado, necesitamos hacer cosas poco ortodoxas.

Para Villagómez este elemento de la propuesta llama la atención pues con frecuencia las familias experimentan la reclusión de uno de sus miembros como un evento catastrófico que los despoja de sus recursos económicos, sociales y afectivos. 

“Estar en la cárcel es carísimo, hay que pagar por absolutamente todo, desde comida y papel de baño, hasta el espacio en una celda hacinada y la posibilidad de no ser golpeado”, señala la socióloga, a lo que agrega, hay que sumarle los problemas de estigma tanto dentro como fuera de la cárcel, así como el abandono familiar y el dolor de la separación. 

Para el politólogo, la idea planteada por “El Mijis” propiciaría que lo núcleos familiares se desintegren menos y que al salir, el recluso cuente con experiencia probada y ahorro.

"El Mijis" imparte una conferencia en un centro universitario.

 

Sobre el rechazo de la propuesta en redes sociales, Alejo menciona que este puede deberse a los profundos niveles de violencia e inseguridad que se viven actualmente, lo que genera que quien rompe la ley, sea considerado como paria, alguien que ha roto el contrato social y al que no debe dársele nada más. 

“También pienso que tiene que ver con lo precario que es el trabajo para los que están en libertad y ´haciendo bien las cosas´, es decir, ´¿Por qué ellos que han lastimado o robado tendrían derecho a un trabajo con más prestaciones que yo?´, agrega el politólogo. 

En este punto Paloma Villagómez parece concordar, la cual explica que, a ciencia cierta no podría explicar el porqué al rechazo de ciertas personas hacia la propuesta, esto podría deberse a las condiciones socioeconómicas de la mayoría de la población. 

“La seguridad social es una de las carencias sociales más pronunciadas en el país; prácticamente la mitad de las y los mexicanos carecen de este tipo de mecanismos. La mayoría vive de trabajos precarios, mal pagados, sin acceso a servicios de salud, sin acceso a créditos o con intereses altísimos. La seguridad social es, por decirlo así, un bien escaso y, por tanto, codiciado, casi un privilegio -cuando en realidad es un derecho.” 

“Pensar en competir por ese privilegio con personas que se considera que se encuentran en falta frente a la sociedad, que -se haya comprobado o no- la dañan física, moral y económicamente. Puede parecer una locura y, sobre todo, una injusticia”, concluye la candidata a Doctora en El Colegio de México. 

 

MÁS INFORMACIÓN: Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos

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