¿Distorsionó Banxico los datos sobre el turismo?

¿Podemos los ciudadanos confiar en las estadísticas que producen los organismos públicos del país?

La pregunta importa en la medida en que crecen las sospechas sobre la politización de los datos estadísticos para favorecer los resultados del gobierno, mientras que se profundiza el silencio de los sospechosos.

Un asunto que se añade a un clima social y político ya dominado por la desconfianza de la ciudadanía.

El año pasado –apenas a unos meses de que asumiera la presidencia Julio Alfonso Santaella- se cuestionó seriamente al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) por el cambio unilateral que realizó al módulo de condiciones socioeconómicas de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares.

Julio Alfonso Santaella Castell, presidente de la junta de gobierno del Instituto Nacional de Estadistica y Geografía (INEGI).

El cambio arrojó resultados sorprendentemente favorables en los ingresos de los hogares más pobres del país, pero además ya no permitió comparar estos datos con los de las encuestas de años anteriores.

Antes de que el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) y un grupo numeroso de académicos cuestionara al INEGI, economistas independientes ya habían puesto en tela de duda los cambios en la contabilidad pública que realizó la Secretaría de Hacienda y que favorecieron los resultados de las finanzas públicas en momentos en que éstos eran seriamente cuestionados.

También, en su momento, se criticaron las formas tan convenientes para el gobierno en que se dan a conocer los datos sobre la inversión extranjera directa en el país por parte de la secretaría de Economía.

Ahora las miradas se dirigen al Banco de México, una de las instituciones más respetadas del país y cuyo gobernador asumirá la titularidad del Banco de Pagos Internacionales a partir de diciembre próximo.

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El lunes pasado (“Banxico y las increíbles cifras del turismo”) cuestioné en este espacio las sorprendentes cifras positivas que ha dado a conocer el Banco de México sobre el turismo extranjero que arribó al país en los últimos 4 años.

Cifras de crecimientos sin parangón en el país y a nivel internacional.

Mi cuestionamiento es que estos crecimientos que presenta el Banco de México, particularmente para el turismo extranjero fronterizo en 2014, no se sostienen con argumentos sólidos.

Y al no hacerlo –dado su tamaño- se cuestiona todo el crecimiento del turismo en este sexenio.

Así que, concluí, “todo apunta a que fueron los “ajustes” en las preguntas de la encuesta y en la forma de levantar los datos (muestra, horarios, cruces fronterizos en los que se levanta, etcétera) por el Banco de México, los factores que explican el increíble brinco que hemos visto en el turismo en ese año y, dada su magnitud, en el sexenio”.

Banco de México 

Sobre este asunto recibí ayer un documento de Juan Manuel Tello Contreras, un economista del Tecnológico de Monterrey, con maestría por la misma institución y ahora concluyendo el doctorado en Ciencias en Negocios Internacionales por la Universidad Michoacana, además de diversos estudios de posgrado sobre negocios y turismo en Canadá y Hong Kong.

El remitente de la nota fue director del Centro de Investigación y Estudios Turísticos del Tecnológico de Monterrey entre los años 2008 y 2013, así como conferencista en la Organización Mundial de Turismo (OMT) y autor de diversos artículos en revistas especializadas.

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Tello Contreras dice textualmente en la conclusión del documento de 9 páginas, fechado el 13 de diciembre de 2016:

“1. El objetivo de la presente nota es analizar el comportamiento de la llegada de turistas internacionales a México y tomar con cautela la información.

2. En el presente documento se revisó a detalle el comportamiento de los turistas internacionales que llegaron a México desde 2008, así como sus diferentes componentes desagregados, en particular, se identificó que en el año 2014 se presentó un crecimiento histórico en la llegada de turistas por un total de 5,195,096 turistas internacionales, de los cuales, 3,757,089 (72.3%) del crecimiento se registró en los turistas fronterizos.

3. Existe evidencia para dudar de la calidad de la información particularmente a partir de enero de 2014, por lo que la llegada de turistas internacionales a México resulta poco creíble a partir de esa fecha.

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4. Revisando el sistema Datatur, no existe evidencia que sustente un incremento de esta magnitud en las tasas de ocupación hotelera en las ciudades fronterizas del sur y norte de México.

5. Una posible explicación es que se inventó y agregó un valor constante (de aproximadamente 200 mil turistas mensuales) a la serie de “turistas fronterizos peatones” y “turistas fronterizos en automóviles”, a partir de enero de 2014, ya que después de esa fecha, no hubo un solo mes que reportará un dato menor a agosto de 2013 (punto máximo), lo cual es casi imposible de que suceda”.

En el documento Tello Contreras hace un análisis pormenorizado de la llegada de turistas fronterizos a México y advierte en su introducción:

“El objetivo de la presente nota es traer a su consideración varias anomalías presentadas en los resultados turísticos reportados y que ponen en duda los datos y la credibilidad de la información desde el año 2014 y en fechas subsecuentes… Resulta muy preocupante que no exista evidencia que sustente estos crecimientos más aún cuando se han presumido los resultados positivos que incluso rompieron record a nivel mundial”, escribe Tello.

Como lo dije el lunes, el asunto es delicado para el banco central y merece una explicación a fondo. Es cuestión de credibilidad, gobernador Carstens.

Twitter:  SamuelGarciaCOM

Correo:  samuel@arenapublica.com