Inegi reivindica datos sobre ingresos, pero abre puerta para que se manipulen
El Inegi reivindicó su error.
Pero dejó abierta una peligrosa puerta, los datos podrían manipularse políticamente.
En julio de 2016 el instituto que dirige Julio Santaella cambió el método que utilizó desde 2008 para medir el ingreso y gasto de los hogares en México correspondiente a 2015.
El cambió imposibilitó que los nuevos datos pudieran compararse de forma congruente con la medición inmediata anterior realizada en 2014, pues de un plumazo elevó en 34% respecto a esta los ingresos de los más pobres, un dato inconexo con la realidad.
Además, rompió la continuidad de la medición de la pobreza que desde 2008 realiza el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
El organismo no pudo elaborar su informe sobre pobreza y publicarlo en julio de 2016 -como lo tenía previsto- ya que utiliza como insumos los datos de ingresos y gastos de los hogares que levanta el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
La falta de transparencia con que el INEGI realizó el cambio de método cobró el cargo al director general de Estadísticas Sociodemográficas, Miguel Cervera Flores, aunque la decisión de hacer un levatamiento de datos diferente se tomó en julio de 2015, es decir, bajo el aval del antecesor de Santaella, Eduardo Sojo.
El cambio de método ganó fuertes críticas al Inegi por parte de organismos ciudadanos, académicos y economistas, principalmente del propio Gonzalo Hernández Licona, secretario ejecutivo del Coneval.
Los cambios no fueron justificados con documentos técnicos abiertos al público; el Inegi tomó la decisión al margen de un convenio de colaboración entre ambas instituciones que existe desde 2009; no avisó al Coneval de manera oportuna, ni le permitió debatirlo técnicamente, reclamó Licona en julio de 2016.
Para resolver el problema el Inegi y el Coneval acordaron integrar un grupo de trabajo cuyo objetivo fue revisar los cambios y poner a disposición de éste último una medición del ingreso y gasto de los hogares comparable con la encuesta de 2014.
La encuesta nacional de ingreso y gasto de los hogares 2016 incrementa en 3 mil 500 pesos respecto de la medición que se realizó con el método anterior.
Luego de un año de trabajo el Inegi publicó los resultados de dos mediciones: un modelo estadístico y la Encuesta Nacional de Ingreso y Gasto de los Hogares 2016.
Con el modelo estadístico el Inegi reivindicó el error que cometió. La serie estadística que se realizó a la par que la encuesta permitirá que el Coneval pueda realizar la medición de pobreza 2016 con datos que si pueden ser comparados con los recabados desde 2008, la cual se dará a conocer el próximo 30 de agosto.
El modelo estadístco se realizó con basa en los datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) que se publica trimestralmente.
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En cambio la encuesta de ingreso y gasto de los hogares 2016 se realizó con la misma metodología que el llamado Módulo de Condiciones Socieconómicas 2015, el levantamiento de información que se ejecutó bajo el cuestionado cambió de método y que será la base para realizar las encuestas de los próximos años.
La encuesta 2016 incluye dos mejorías respecto de la 2014: amplió la muestra a 20 mil hogares para un total de 81 mil 515, la más grande en la historia, y por primera vez ofrece datos desglosados para cada estado que incluyen la división de ingresos y gastos por población rural y urbana.
El peligro de la manipulación
El hecho de que haya dos series estadísticas: el modelo estadístico y la encuesta de ingreso y gasto de los hogares se puede prestar a que los gobernadores de los estados y el propio presidente, Enrique Peña, utilien a conveniencia los datos de cara al proceso electoral de 2018, lo reconoció Gonzalo Hernández Licona, secretario ejecutivo del Coneval.
Ni los funcionarios federales ni los gobernadores deberían presumir como un logro de su administración los datos de la encuesta 2016, advirtió durante un taller a periodistas sobre la encuesta que realizó el 25 de agosto.
Sería una “total locura” si el presidente incluye estos datos en su informe anual, “yo sería el primero en salir (a denunciarlo) en este caso”, prometió Hernández Licona.
Por el cambio de método, la encuesta 2016 reporta ingresos mayores que los que registra el modelo estadístico para el mismo año.
Para la encuesta el ingreso trimestral promedio de los hogares mexicanos es de 46 mil 521 pesos, mientras que para el modelo es de 43 mil 036 pesos, una diferencia de 3 mil 485 pesos.
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Si se comete el error de comparar los ingresos reportados por la encuesta 2016 –con el nuevo método- con los datos de la encuesta 2014 –viejo método-, por ejemplo, el crecimiento del ingreso de los hogares a nivel nacional sería mayor a 10%, un dato erróneo porque se compararían estadísticas con bases metodológicas diferentes.
Sería una “total locura” que el presidente incluya estos datos en su informe anual, “yo sería el primero en salir (a denunciarlo) en este caso”, prometió Hernández Licona, de acuerdo con Proceso.
Medir ingresos de los ricos, el pendiente
Una de las críticas constantes a la encuesta de ingreso y gasto de los hogares es que le falta precisión poque no mide los datos de los mexicanos más ricos ya que difícilmente reciben a los encuestadores.
Para solucionar el problema el presidente de la Junta de Gobierno del Inegi convocará a una discusión nacional con académicos y expertos donde se explorará la posibilidad de utilizar los registros administrativos del Servicio de Administración Tributaria (SAT) como fuente complementaria para medir los ingresos de los hogares del país, información que recientemente fue liberada por la secretaría de Hacienda.
MÁS INFORMACIÓN: Boletín sobre la Encuesta Nacional de Ingreso y Gasto de los Hogares (ENIGH) 2016, Inegi, 28 de agosto de 2017.
MÁS INFORMACIÓN: Principales resultados de la Enigh 2016, Inegi, agosto de 2017.
