Mexicanos: muy religiosos y muy intolerantes
La religión forma parte esencial de los mexicanos, al igual que los prejuicios.
95% de los habitantes del país afirma pertenecer a una religión, aunque 65% de mexicanos están en contra del matrimonio entre parejas del mismo sexo; y 71% de que las parejas homosexuales adopten hijos.
Esta situación se agrava más en los estados del pacífico sur y del sureste del país (Guerrero, Oaxaca, Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo) donde el porcentaje de personas que aceptan estas prácticas es menor que en el resto del país.
En estas siete entidades, poco menos de 25% de los habitantes aprueba el matrimonio entre personas del mismo sexo, y apenas 18 de cada 100 avala que las parejas homosexuales adopten un hijo, según la Encuesta Nacional sobre Creencias y Prácticas Religiosas que se dio a conocer el 16 de junio de 2017.
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El otro lado de la moneda son los estados de Baja California, Baja California Sur, Sonora y Sinaloa, donde casi 42% aprueban el matrimonio igualitario y casi 29%, la adopción por parte de parejas gay.
Dónde sí y dónde no
El 9 de noviembre de 2016, quedó sepultada en la Cámara de Diputados la iniciativa que proponía reconocer el matrimonio igualitario en todo el país, a pesar de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación determinó el 14 de junio de 2016 que cualquier ley que prohibiera el matrimonio entre personas del mismo sexo es inconstitucional.
Es decir, a nivel federal no puede prohibirse esta unión, pero solo un puñado de estados tienen entidades que la permiten.
Las bodas entre parejas homosexuales son una realidad en la Ciudad de México desde el 2009.
La primera entidad que avaló el matrimonio entre personas del mismo sexo fue la Ciudad de México -antes Distrito Federal- donde desde 2009 se aprobaron reforma al Código Civil para legalizar esta unión.
A lo largo de los años se han sumado otras entidades como Quintana Roo (2012), Coahuila (2014), Nayarit (2015), Campeche, Jalisco, Michoacán, Morelos y Colima (2016), aunque en otros estados se han llevado a cabo matrimonios entre personas del mismo sexo, pero luego de un proceso legal, por la vía del amparo, por parte de contrayentes.
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Tan solo en la Ciudad de México casi 8,700 parejas no heterosexuales han contraído matrimonio en los más de 7 años que lleva legalizado en la capital del país poco más de la mitad de ellos se dieron entre parejas de hombres.
En todo el país se registraron 558,000 matrimonios en 2015 de los cuales 1,749 fueron entre personas del mismo sexo, de acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Miles de parejas del mismo sexo se han casado, con todas las de la ley, en varias entidades del país.
La Comisión Nacional de Derechos Humanos señala que a nivel internacional, el marco normativo que protege el acceso al matrimonio para las parejas del mismo sexo se establece en el Artículo 16 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y hace la recomendación a legisladores a que “adecuen los correspondientes ordenamientos en materia civil y/o familiar con el fin de permitir el acceso al matrimonio a todas las personas y en condiciones tales que se impida cualquier tipo de discriminación”.
Sin embargo, los legisladores no han hecho eco a esta recomendación, en buena parte por temor a la reacción de organizaciones religiosas que abiertamente se han manifestado en contra del matrimonio igualitario e, incluso, han convocado a movilizaciones.
La religiosidad mexicana
Los católicos siguen siendo mayoría en México, por mucho, aunque cada vez es mayor el número de gente que cambia de religión.
La encuesta indica que 82.7% de los mexicanos, casi 93 millones, son católicos, pero cada vez más creyentes abandona “las filas” de esta religión y se “muda a otra”, lo que genera una amplia diversidad religiosa en el país.
10% de la gente encuestada admitió haber cambiado de religión recientemente. A pesar de ser mayoría, únicamente 27% de los católicos lo son por convicción y 47% por tradición, es decir es la religión que heredaron, otro 17% de quienes profesan el catolicismo dicen que lo son “a su manera”.
Los católicos es el grupo religioso más numeroso del país. Fuente: Inegi.
Quienes decidieron dejar el catolicismo se incorporaron a otras religiones cristianas como la evangélica, pentecostal o bíblica.
“La encuesta indica que una tercera parte del católico mexicano pertenece a esa religión por herencia y por consiguiente ha transformado su creencia en conjunto con otras espiritualidades”, consideró la doctora en Ciencias Sociales, con especialidad en Antropología del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social de Occidente, Renée de la Torre .
Aunque casi todos dicen profesar una religión, cada quien los hace a su manera. Fuente: RIFREM.
Otro dato importante es que 90.4% de encuestados estuvo de acuerdo en que los miembros de cualquier culto religioso deben tener los mismos derechos religiosos otorgados por el Estado, además de que 62.1% está en favor de que el aborto sea perseguido o castigado.
Criminalización y discriminación
En el mundo, uno de cada 12 personas que profesan la religión cristiana, en cualquiera de sus variantes, sufre persecución alta, muy alta o extrema por su fe, esto quiere decir que unos 215 millones de cristianos en más de 50 países corren algún tipo de peligro según la organización no gubernamental Iglesias de Puertas Abiertas.
La organización documentó en 2016 un total de 1,329 ataque a iglesias y la muerte de 1,207 cristianos por cuestiones de fe… ninguno de estos ataques, según la agrupación internacional ocurrieron en México, pero la discriminación por cuestiones religiosas es una realidad.
México no es muy tolerante a la diversidad religiosa, según una encuesta.
“La discriminación por creencias religiosas es un tema que no se ha discutido suficientemente. Las minorías religiosas enfrentan rechazo, falta de aceptación y discriminación; es fundamental que las políticas del Estado contrarresten toda forma de discriminación basada en la religión”, consideró la directora del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), Alexandra Haas Paciuc.
El estudio más reciente sobre el tema es la Encuesta Nacional sobre Discriminación en México 2010, ya que en el capítulo sobre diversidad religiosa en la que se destaca que tres de cada diez personas que pertenecen a alguna minoría religiosa consideran que su principal problema es el rechazo, la falta de aceptación, la discriminación y la desigualdad.
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Dicho de otra forma, los mexicanos no son muy propensos a aceptar a las personas de otro culto religioso, ya que 35% de la población considera que “en mucho” la religión provoca divisiones en la sociedad.
Otro dato, 24.2% de los mexicanos no están dispuestos a permitir que en su casa viviera una persona de otra religión.
Cada vez más mexicano cambian de religión y buscan alternativas más cercanas.
“Es importante continuar con las labores en favor de la igualdad y la no discriminación, de manera que podamos combatir las pulsiones por excluir a ciertos grupos por sus diferencias. La batalla por la inclusión debe librarse en distintos frentes que abarquen desde modificaciones a las leyes a un cambio cultural”, dijo Haas.
MÁS INFORMACIÓN: Encuesta Nacional sobre Creencias y Prácticas Religiosas, Red de Investigadores del Fenómeno Religioso en México, 15 de junio de 2017.
MÁS INFORMACIÓN: Encuesta Nacional sobre Discriminación en México 2010, diversidad religiosa, Conapred, 2012.
MÁS INFORMACIÓN: Listado mundial de persecución religiosa, Iglesias de Puertas Abiertas, 2017.