Golpes a la libertad de prensa menguan la participación ciudadana en México
La muerte de los periodistas es agonía para la participación cívica.
Los ciudadanos tienen una mayor participación en los asuntos públicos en las naciones donde la prensa es más libre.
En Luxemburgo, Bélgica, Dinamarca y Suecia entre el 85% y el 90% de los ciudadanos sale a votar.
La participación en los comicios es uno de los indicadores que utiliza la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos para medir el compromiso cívico de cada país.
Los cuatro países europeos se ubican también dentro de los primeros 15 lugares de la clasificación mundial de Libertad de Prensa que realiza la organización Reporteros Sin Fronteras, donde el 1° lugar es el más libre y el último el peor.
El ranking mide el pluralismo, la independencia, el marco legal y la seguridad de los periodistas en 180 naciones, aunque no es un indicador de la calidad periodística.
México ocupa el lugar 149 de la clasificación, es decir, se ubica en el último cuarto del ranking debajo de países como Sudán donde hay hambruna o Venezuela donde los ciudadanos sufren el desabasto de alimentos y mercancías.
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Su posición en el ranking concuerda con su nivel de participación, solo 63% de los ciudadanos salió a votar en las elecciones presidenciales de 2012, cuando compitió Enrique Peña Nieto, Andrés Manuel López Obrador y Josefina Vázquez Mota, entre otros.
Una proporción mucho menor a la de países donde hay graves conflictos políticos como Turquía, donde intentaron dar un golpe de Estado el año pasado, ese país tiene una participación electoral de 85%.
La participación de los ciudadanos en los comicios ha menguada significativamente desde las elecciones de 1994, cuando ejercieron el voto 77% de los inscritos en el padrón.
Los mexicanos votaron más en aquel año aun y cuando las elecciones se llevaron a cabo en un clima de tensión por la muerte del candidato del PRI Luis Donaldo Colosio y el lanzamiento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional.
Elecciones estatales 2016.
La libertad de prensa ha disminuido en sintonía con la participación ciudadana, hace 15 años México se ubicaba en la posición 75 de 134 países en la clasificación de Reporteros Sin Fronteras, en el tercer cuarto del ranking.
Se agudiza violencia contra la prensa
2016 fue el año más violento para la prensa mexicana en una década, de acuerdo con Artículo 19, organización que defiende el derecho a la libertad de expresión y el acceso a la información.
11 periodistas fueron asesinados el año pasado de un total de 30 durante la administración de Peña Nieto. El número posicionó al país como el tercer lugar mundial con más periodistas asesinados según la Federación Internacional de Periodistas.
Sólo por debajo de países en conflicto bélico como Irak, donde se registraron 15 muertes y Afganistán con 13.
Sin embargo, el sexenio antecesor de Felipe Calderón caracterizado por la llamada “Guerra contra el narcotráfico” ha sido hasta hoy el más violento con 48 asesinatos a periodistas de 104 totales desde 2006, asegura Artículo 19.
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La violencia contra los periodistas causó ya el cierre de un medio impreso.
Norte, un diario local de Ciudad Juárez dijo “¡Adiós!” el 2 de abril. En una sentida editorial anunció el cese de operaciones tras casi 30 años de trabajo luego del asesinato de tres periodistas en marzo, entre ellos Miroslava Breach, su colaboradora.
“Este día, estimado lector, me dirijo a usted para informarle que he tomado la decisión de cerrar este matutino debido a que, entre otras cosas, no existen las garantías ni la seguridad para ejercer periodismo crítico, de contrapeso”, escribió el director Óscar Cantú.
Norte, un diario local de Ciudad Juárez, cesó operaciones el 2 de abril ante la muerte de su colaboradora Miroslava Breach.
¿Qué quieren de nosotros? preguntó a los cárteles de la droga un impreso de Ciudad Juárez en septiembre de 2010. El Diario acabada de sufrir la muerte de dos de sus reporteros.
“Ustedes son, en estos momentos, las autoridades de facto en esta ciudad […] Ya no queremos más muertos. Ya no queremos más heridos ni tampoco más intimidaciones. Es imposible ejercer nuestra función en estas condiciones. Indíquenos, por tanto, que esperan de nosotros como medio”, confrontó la editorial.
México vive una “profunda crisis de libertad de expresión”, los asesinatos y las amenazas han tenido un efecto temible en el proceso democrático, pues reducen el flujo de información a los ciudadanos y legisladores y amordazan la habilidad de los mexicanos para tener debates públicos, aseguró el coordinador de programas del Comité para la Protección de Periodistas, Carlos Lauría, a The New York Times.
Marcha de periodistas en Veracruz para protestar por la muerte del foto reportero Rúben Espinosa.
Uno de los asesinatos más recientes es el de Miroslava Breach, reportera de La Jornada, quien a través de su trabajo periodístico denunció con frecuencia el desplazamiento de cientos de campesinos de la sierra Tarahumara a cargo de narcotraficantes que les obligan a plantar amapola.
Uno de sus textos más recientes denunció el vínculo entre el crimen organizado y los partidos políticos PRI y PAN en Chihuahua, Breach publicó que ambos incluyeron en sus listas de candidatos o alcaldes a miembros del crimen organizado, por ejemplo a la suegra de Arturo Quintana, el criminal más buscado de la región.
Informar a la ciudadanía para que tome decisiones, exija y tenga bases para participar en los asuntos públicos es una de las razones de ser de la prensa, por ello cuando los funcionarios públicos o el narcotráfico atentan contra periodistas y medios de comunicación merman un pilar de la participación.
La muerte a los periodistas mata también el derecho de los ciudadanos a ser informados.
MÁS INFORMACIÓN: Clasificación de la Libertad de Prensa, Reporteros Sin Fronteras 2016.
MÁS INFORMACIÓN: Libertades en resistencia, Artículo 19, 2016.
MÁS INFORMACIÓN: ¡Adiós!, Norte, 2 de abril de 2017.
