Trump comienza a cumplir sus promesas: Ford cancela planta que prometió construir en México
“Carolina del Norte perdió 300 mil puestos de trabajo de manufacturas y Ohio 400 mil desde 2000. Se fueron a México ¡No más, si yo gano regresarán!,” escribió en su cuenta de Twitter el Presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump el 15 de marzo de 2016.
Devolver a los norteamericanos los empleos que México “les ha robado” fue una de sus insignias de campaña, lo que fue una promesa para los estadounidenses y una amenaza para los mexicanos fue enfatizada una y otra vez en las redes sociales del empresario y durante sus múltiples discursos.
A 17 días de la toma de posesión de la Casa Blanca sus promesas comienzan a materializarse.
Hoy el presidente de Ford Motor Company, Mark Fields, dio a conocer que la compañía canceló los planes para construir una nueva planta en San Luis Potosí, México, un proyecto que había anunciado en abril de 2016 con una inversión de 1,600 millones de dólares para la producción del Ford Focus que daría empleo a 2,800 personas hacia 2020.
Fields señaló que el modelo ahora se construirá en la planta de Hermosillo, Sonora. Parte de los recursos que se invertirían en México ahora se destinarán a la ampliación de la planta de Flat Rock en el estado norteño de Michigan con una inversión de 700 millones de dólares y la generación de 700 empleos, donde elevará la producción de vehículos eléctricos.
“La inversión es un voto de confianza en el entorno pro empresarial que el presidente electo Donald Trump está creando,” dijo Mark Fields en entrevista exclusiva a Poppy Harlow de CNN, quien aclaró sin embargo que la empresa no ha hecho ningún tipo de trato especial con el Presidente electo.
Durante la campaña Trump mostró especial hostilidad hacia Ford Motor Company, entre otros motivos, porque la gigante automotriz hizo públicos sus planes de migrar la producción de su modelo Ford Focus, Ford Fiesta y Ford C-Max de la fábrica en Wayne, Michigan a San Luis Potosí, México para ahorrar.
"Ford abandona miles de puestos de trabajo, dejando Michigan, dejando Ohio,” dijo Trump durante el primer debate presidencial del lunes 26 de septiembre de 2016, como parte de un discurso recurrente para conquistar a la clase obrera estadounidense.
"Cuando ese coche vuelva a cruzar la frontera a nuestro país que ahora viene gratis, vamos a cobrarles un impuesto del 35%", aseguró Trump a la cadena de noticias Fox en septiembre pasado, "y sabes lo que va a suceder, nunca van a salir," remató.
No fue casualidad que la compañía tratara de defenderse en los medios de comunicación. “Ningún trabajo se va a perder. La mayoría de nuestra inversión está aquí en Estados Unidos y así lo seguiremos haciendo", dijo el director ejecutivo de Ford en entrevista para CNN a principios de septiembre del año pasado.
Ya sea por intimidación o por convicción, la decisión que tomó Ford Motor Company es una mala señal para México, pues el sector automotriz es uno de los pilares de la economía nacional: aporta el 3% del Producto Interno Bruto, esta presente en 14 estados, genera casi 82 mil empleos y es responsable del 20% de la inversión extranjera directa.
El anuncio deprecio a la moneda nacional hasta 20.93 pesos por dólar al cierre de esta nota, desde los 20.7 pesos en que abrió en el mercado.
La noticia de Ford se dió conocer horas después de que el Presidente electo amenazara a General Motors -el mayor fabricante de coches en Estados Unidos- con imponer un impuesto fronterizo por fabricar en México e importar los vehículos a ese país, especialmente se refirió al modelo Chevy Cruze.
Ford emplea a 8,800 personas en México mientras que en Estados Unidos a 85,000 personas.
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