Gobierno federal reproduce roles de género que discriminan a la mujer
“No soy la señora de la casa,” respondió Enrique Peña cuando un periodista le preguntó cuánto costaba un kilo de tortilla en 2011, aun siendo candidato.
Por generaciones enteras se ha reproducido en el imaginario popular la idea de que en la mujer recae la responsabilidad de administrar el hogar, cuidar a los hijos y a otros vulnerables como enfermos y ancianos.
El arraigo de esa idea se confirma en las cifras. En México el 73% de las mujeres que trabaja realiza además tareas de cuidado y apoyo en el hogar, mientras que sólo el 27% de los hombres que trabaja realiza esas labores, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
La administración pública federal no ha hecho una excepción al reproducir este rol de género que ha constituido uno de los obstáculos para que las mujeres puedan desempeñarse en diversos ámbitos fuera del hogar.
Las tres instituciones que cuentan con el mayor porcentaje de mujeres en puestos de mando: INAPAM, SEDESOL e INMUJERES, están “orientadas a la protección de grupos desfavorecidos socialmente que, de alguna manera, tienen que ver con el trabajo de cuidado que recae sobre las mujeres por causas de género.”
Fue una de las conclusiones del estudio sobre la igualdad entre mujeres y hombres en materia de puestos y salarios en la administración pública federal 2015, realizado por la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
Incluso en dos de estas -el INAPAM e INMUJERES- los salarios son inferiores al promedio de las 21 instituciones para puestos de mando.
En el trío de instituciones el 64% de los puestos de mando están ocupados por mujeres, un porcentaje superior al promedio de las 21 dependencias evaluadas que fue de 44%.
En términos generales el estudio reveló que la administración pública federal reproduce la inequidad de género aun prevaleciente a nivel mundial: las mujeres en puestos de mando ganan 18% menos que los hombres en la misma labor.
La Secretaría de Relaciones Exteriores, liderada desde 2015 y hasta enero 2017 por Claudia Ruiz Massieu, es la dependencia donde existen las mayores brechas salariales, existe una diferencia de 26% a favor de los hombres para mandos medios y superiores, sólo seguida por la secretaría de Marina y la secretaría de la Función Pública.
En los puestos de dirección general es donde prevalece la mayor diferencia salarial a favor de los hombres, entre la mujer que gana menos y el hombre que gana más para esta función hubo una diferencia de 98%.
A la fecha México no ha tenido su primera presidenta, secretaria de Hacienda o gobernadora del Banco de México y el camino para lograrlo todavía parece distante, pues hasta 2015 el 62% de las instituciones no había realizado acciones afirmativas para cerrar las brechas de desigualdad en los procesos de selección y promoción según reveló el estudio de la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
MÁS INFORMACIÓN: Mujeres en México trabajan más tiempo gratis que con paga, 9 de diciembre de 2016.