Alinea SHCP a banca de desarrollo para energía e infraestructura
Además, los planes sectoriales de la banca de desarrollo -con Bancomext que dirige Enrique de la Madrid, Nafin a cargo de Jacques Rogozinski y Banobras, bajo la responsabilidad de Alfredo del Mazo- incluyen ya los lineamientos y metas de estas instituciones y, por supuesto, el Programa Nacional de Financiamiento al Desarrollo 2013-2018.
Nafin, con el proyecto Etileno XXI desarrollado por el consorcio Braskem-IDESA -que dirige aquí en México Roberto Bischoff- ya incursionó en el sector petroquímico con el objetivo de reducir el impacto negativo en la balanza de pagos del país porque se sustituirán importaciones de materias primas para muchas industrias locales. Por ello, con una meta de 5 mil 400 millones de pesos para 2014 -lo que representa un incremento de 30% en nuevos créditos de primer piso- Nafin asegura que mantendrá su política de créditos en el largo plazo para este sector.
Los créditos de ese banco de desarrollo se dirigirán a energía renovable, no renovable, petroquímica secundaria, automotriz, telecomunicaciones y transporte.
Bancomext seguirá este camino y después de financiar aerolíneas y empresas de autoservicio, en sus metas estratégicas anunció que creará una dirección sectorial para financiar al sector energético. Los programas de financiamiento que impulsará esta dirección serán con fuente de pago propia. De la Madrid busca ya al experto para esta área, quien estará a cargo del desarrollo de una amplia oferta de productos financieros encaminados a complementar las necesidades de capital de las empresas que participan en la explotación del petróleo, construcción de gasoductos o generación de energía eléctrica, pero privilegiando el desarrollo de las cadenas de suministro.
La mala noticia respecto a Bancomext es que, a diferencia de Banobras y Nafin, en el banco de desarrollo para los exportadores del país omitieron precisar la meta de créditos para 2014 y, por supuesto, para los siguientes años.
Banobras también apoyará al sector de la energía y en las licitaciones introducirá el concepto de “créditos engrapados”, con lo que buscará apoyar a compañías mexicanas que en licitaciones se encuentren en posibilidades de presentar proyectos de financiamiento previamente aprobados. De esta forma se evitaría el riesgo de que esas compañías puedan ser descalificadas por no amarrar los recursos para la ejecución de los proyectos.
La meta de Banobras será otorgar financiamientos por más de 338 mil millones de pesos, lo que representará un incremento del 16% respecto a 2013.
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