EU tardará años en alcanzar independencia en la producción de chips, advierte CEO de NVIDIA
La independencia de Estados Unidos en la fabricación de chips extranjeros no parece ser posible al menos en un corto plazo. Así lo advirtió Jensen Huang, director general de NVIDIA, una de las empresas líderes en la industria de semiconductores, quien aseguró que el país norteamericano necesitará entre una y dos décadas para liberarse de su actual dependencia en la cadena de suministro global de chips.
Recientemente, en la conferencia DealBook del New York Times, Huang subrayó la complejidad de la cadena de suministro de chips y los desafíos significativos que implica remodelarla. La fabricación de chips implica una red intrincada de componentes que se producen en diferentes partes del mundo, y Taiwán, con empresas como TSMC, juega un papel fundamental en este ecosistema.
"La cadena de suministro estadounidense necesitará entre una y dos décadas para alcanzar su independencia de la cadena global", afirmó. La complejidad y la interdependencia de la cadena de suministro de chips hacen que la transición a una independencia total sea un proceso a largo plazo que requiere planificación estratégica, inversiones sustanciales y colaboración entre el gobierno, la industria y el mundo académico.
Huang resalta la importancia de reconocer los desafíos que enfrenta Estados Unidos: la dependencia actual en empresas extranjeras como ASML, Tokyo Electron, Canon y Nikon, para tecnologías esenciales, junto con la necesidad de materias primas controladas en gran medida por China, plantea obstáculos significativos en el camino hacia la independencia en la producción de chips.
A lo largo de las últimas décadas, y según los datos recopilados por el Boston Consulting Group y la Semiconductor Industry Association ponen de manifiesto un alejamiento significativo de los bastiones tradicionales en la producción de componentes electrónicos clave. En 1990, Europa, Estados Unidos y Japón ocupaban posiciones destacadas en la producción mundial de semiconductores, contribuyendo con un 44%, 37% y 19%, respectivamente. Sin embargo, la dinámica cambió con la irrupción de Corea del Sur, Taiwán y posteriormente China a partir de la década de 2000, llevando a que las tres regiones líderes en producción se redujeran a una cuota de mercado combinada del 36% en 2020.
Los números revelan que Europa se queda atrás en la contienda por la supremacía en la producción de semiconductores. Estados Unidos ocupa un terreno importante, pero no de manera independiente.
El gobierno de Joe Biden ha expresado su preocupación y ha establecido el objetivo de fortalecer la industria de semiconductores local, así como reducir la dependencia de proveedores extranjeros. Sin embargo, como señala Huang, esto no se logrará de manera inmediata. Además de la inversión financiera, el país debe abordar la necesidad de recursos clave, como grafito, germanio y galio, que actualmente están en manos de China.
La necesidad de una inversión significativa en la investigación y desarrollo de tecnologías de vanguardia será clave para la emancipación. La colaboración entre diversas entidades será crucial para fomentar la innovación y construir una cadena de suministro de chips sólida y segura.