Apuestas de Big Tech en IA: un arma de doble filo
Un pronóstico mixto y números rojos allanaron al índice Nasdaq este miércoles después de la presentación de resultados de dos gigantes tecnológicos: Microsoft y Alphabet. ¿La razón? Sus respectivos esfuerzos en el ámbito de la inteligencia artificial IA, y los resultados con un panorama divergente.
Microsoft superó las expectativas del mercado después de anunciar ingresos trimestrales por valor de 56.500 millones de dólares. Esto debido en gran parte a la solidez de su negocio de nube, Azure, respaldado por inversiones significativas en IA generativa. La ganancia neta del gigante fue de 22,300 millones de dólares, 27% más que en el tercer trimestre de 2022.
Microsoft ha invertido 13 mil millones de dólares en OpenAI, la empresa desarrolladora de ChatGPT, y ha integrado esta tecnología en su motor de búsqueda, Bing. Además, Satya Nadella, el director ejecutivo de Microsoft, reveló que más de 18,000 organizaciones están utilizando Azure OpenAI, lo que incluye a nuevos clientes.
Este enfoque agresivo en la IA ha demostrado ser un éxito temprano para Microsoft, pero las ganancias no parecen ser para todos los que se han subido al tren de IA. Por otro lado, Alphabet, la empresa matriz de Google, enfrentó una jornada más desafiante en el mercado, con una caída del 9.51% en el precio de sus acciones al cierre de hoy. A pesar de un "crecimiento significativo" en sus negocios de búsqueda de Google y YouTube, los resultados en la nube quedaron muy por debajo de las expectativas.
La división de servicios en la nube registró ingresos de 8.400 millones de dólares, con un beneficio operativo de 266 millones de dólares en comparación con una pérdida operativa de 440 millones de dólares del año anterior. Sin embargo, Wall Street esperaba ingresos por computación en la nube de 8 mil 620 millones de dólares.
Los resultados atípicos plantean preocupaciones sobre la capacidad de Alphabet para competir con Microsoft y Amazon en el mercado de la computación en la nube, fundamental para impulsar las iniciativas de IA. Sundar Pichai, director ejecutivo de Alphabet, hizo hincapié en el compromiso de la compañía con la IA en la conferencia telefónica de resultados, afirmando que harán "todo lo que sea necesario para asegurarse de que tenemos la infraestructura y los modelos de IA líderes en el mundo".
Además, esto pone en tela de juicio las decisiones de inversión en Inteligencia Artificial, que a pesar de su repunte histórico, no garantizan una ganancia segura. El panorama incierto se vio reflejado en ambos competidores.
El negocio de la IA depende en gran medida de una intensa utilización de datos. La forma más rápida y efectiva de aumentar la capacidad de procesamiento es a través de la computación en la nube, y Microsoft, que es el segundo proveedor más grande de servicios en la nube del mundo, se benefició notablemente de esta tendencia.
La rápida expansión en el ámbito de la nube permitió a Microsoft desafiar las previsiones de una desaceleración en el crecimiento de su negocio. Además, la inversión en OpenAI, le permitió incorporar la IA a sus servicios, destacando especialmente, su negocio en la nube.
.@gutenberg_org uses AI-generated book narration to bring nearly 5,000 free audiobooks to the global community, including people who have visual impairments: https://t.co/gxzBNcBdVQ #AzureAI pic.twitter.com/pF6Q5nDpTn
— Microsoft Azure (@Azure) October 25, 2023
Debido a la preocupación de ese mismo negocio los inversores se centraron en cómo Google aprovechará la IA para obtener beneficios concretos. Durante la presentación de resultados, los ejecutivos destacaron que el aumento de los gastos de capital, impulsado por la IA, fue significativo, pero se mantuvieron cautos sobre cómo se traducirían estos esfuerzos en ganancias. La empresa lanzó la experiencia generativa de búsqueda llamada SGE, pero aún no está disponible para el público en general.
Google había entrado en el terreno de la IA después de Chat GPT con su propio chatbot Bard, así como varios experimentos de inteligencia artificial en toda la empresa, pero ninguno arrojó resultados contundentes. El proceso de entrenar un modelo de lenguaje grande por sí solo puede ser extremadamente costoso, especialmente aquellos con los conjuntos de datos más grandes.
Los inversores preguntaron cómo Google monetizará sus esfuerzos en IA. Sundar Pichai, el CEO de Google, indicó que aún se encuentran en las primeras etapas de implementación y que el enfoque principal es brindar una experiencia de usuario de alta calidad.
Si bien Pichai destacó el potencial de la IA en la búsqueda y en YouTube, algunas de sus respuestas fueron bastante vagas. No obstante, mencionó casos de éxito, como el rendimiento mejorado de YouTube para los anunciantes y la capacidad de la IA para impulsar la eficacia publicitaria.
Además de los desafíos comerciales, Alphabet se enfrenta a obstáculos legales, ya que el Departamento de Justicia reanuda un caso antimonopolio contra la empresa en el mercado de las búsquedas en línea, subrayando las presiones que enfrentan las grandes empresas tecnológicas tanto en el mercado como en el ámbito legal.
Después de la presentación de resultados de ambas tecnológicas, puede confirmarse el papel crucial de la IA en la estrategia de crecimiento de las empresas tecnológicas, sin embargo, no es una promesa de inversión segura al menos en un terreno prematuro. Aunque la competencia en este campo continúa intensificándose, y la inversión en la IA parece ser un factor determinante en el futuro de las gigantes tecnológicas.