Inspección de Profeco a gasolineras, deficiente, pero la única defensa del consumidor
Siete de cada 10 gasolineras registraron irregularidades en el despacho de combustible de acuerdo con una auditoría realizada por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) en octubre de 2015, la más reciente con ese dato.
El número es revelador ya que se revisaron tan solo 16% de las estaciones de servicio existentes en México, es decir, mil 792 gasolineras respecto de las más de 11 mil registradas hasta ese momento.
La Profeco es responsable de vigilar que las gasolineras suministren el combustible conforme lo establece la ley, no menos de 985 mililitros por cada litro; para lograrlo sus inspectores realizan visitas de verificación periódicas, una labor que ha demostrado ser deficiente, pero necesaria.
Sin embargo, en 2019 la inspección será interrumpida. El presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, anunció que prescindirá de los inspectores y que la verificación se realizará cada seis meses, pero bajo sorteo.
La medida se extenderá al Servicio de Administración Tributaria (SAT), el Instituto del Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) y el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
El objetivo es “terminar con la corrupción y la extorsión en los negocios”: “No va a haber mordidas arriba ni va a haber mordidas abajo […] Todo el que tiene una tienda, una pequeña empresa, le dicen a ver tus papeles, nada, van a recoger el moche”, dijo en octubre de 2018 al dar el anuncio.
Y es que algunos inspectores de las gasolineras han incurrido en actos de corrupción documentados por la prensa.
En febrero de 2017 el empresario José Manuel Vázquez Pérez del Grupo Gasolinero Servicio Henríquez confrontó al director general de Verificación de Combustibles de la Profeco, Fernando César Luna, durante el Primer Seminario Nacional Gasolinero en la Ciudad de México:
“Ya me llegaron sus amenazas de ahí de su departamento, donde estaban extorsionando, les demostré la extorsión y terminaron en la PGR, me estoy cansando de cómo están actuando. A mí me están visitando cada tres o cuatro meses y siempre me buscan algo y su instrucción es buscar algo, sin embargo, las gasolineras que están dando su cuota, son intocables, los grandes grupos son intocables, y ya chole o todos parejos o todos rabones. Entonces mi pregunta es si la tendencia de ustedes es a seguir extorsionándonos”, aseguró.
En octubre de 2017 la Asociación de Distribuidores de Gas LP en Aguascalientes, San Luis Potosí, Jalisco y Zacatecas denunció que “ejecutivos corruptos” visitaban sus plantas y los amenazaban con cerrar sus establecimientos si no le pagaban 50 mil pesos mensuales al director de verificación y 15 mil a los verificadores.
En 2013 un empresario jalisciense denunció que en su estado los inspectores tenían la consigna de clausurar el mínimo detalle o cobrar mordida, y aseguró que le habían cobrado hasta 25 mil pesos mensuales por darle información respecto a la fecha en que habría verificaciones, si se negaba a pagar las inspecciones aumentaban.
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Más allá de los escándalos los datos duros revelan que la verificación deja mucho que desear.
En 2016 la Profeco reportó haber realizado 82 mil visitas de verificación, pero no contó con información que comprobara el 80% de estas, reveló la Auditoría Superior de la Federación.
Ese año impuso mil 334 sanciones por 399 mil millones de pesos a gaseras y gasolineras, pero no contó con soporte documental que aclarara el origen de las multas.
A pesar de sus deficiencias, la verificación de la Profeco es la única defensa del consumidor ante los abusos en las gasolineras; sin inspectores los mexicanos quedan expuestos a la buena voluntad de los empresarios -que a decir del crecimiento de las infracciones- parecen no tener fuertes incentivos para cumplir con las normas.
En los últimos seis años las mangueras despachadoras de gasolina inmovilizadas por alguna irregularidad se incrementaron 46% según la Profeco.
A diario las estaciones de servicio dejan de despachar 12.5 millones de litros que si cobran de acuerdo con el senador Antonio García Conejo, del Partido de la Revolución Democrática (PRD).
