PIB e Ingresos Tributarios
He escuchado en la radio de manera recurrente en una estación de Radio Fórmula la participación semanal de un analista económico que afirma que la medida de la capacidad de pago de un gobierno son los ingresos tributarios, y que él no está de acuerdo con que se diga que la capacidad fiscal del gobierno está en función del PIB. “El PIB es mayoritariamente privado”, afirma frecuentemente.
En principio, tiene razón solo en parte, pues lo que paga las obligaciones de gasto público y el servicio de la deuda son los ingresos presupuestarios que se componen de tributarios y no tributarios, es decir, no son solamente los impuestos.
Dejando afuera lo anterior, afirmar reiteradamente (lo he escuchado por la radio camino a mi trabajo) que no debe considerarse el crecimiento económico (tasa de cambio del Producto Interno Bruto, el PIB) para estimar la capacidad de pago de un país es un error, y debe decirse tal cual.
Uno escucha imprecisiones de este tipo seguido en los medios de comunicación. Y no obstante, pocas veces se señalan. Así, la audiencia o la lectora se quedan en su mente con un concepto equivocado.
Volviendo a esa afirmación, se sabe que la correlación entre los ingresos tributarios y el crecimiento del PIB (y el tamaño de éste, también) es muy alta. Esta relación se da prácticamente en todos los países del mundo. Por esta razón es válido decir que, si la economía crece, la capacidad de pago del Estado aumenta.
Debe especificarse que los ingresos tributarios solo pueden aumentar por tres motivos. El primero es por crecimiento económico; el segundo, como consecuencia de una reforma fiscal; y, el tercero, por una mejora en la eficiencia en la recaudación.
Las reformas fiscales son más bien periódicas en todos los países del mundo. Lo que hace aumentar las más de las veces en países desarrollados los ingresos tributarios es precisamente el crecimiento económico. En el entendido de que en países de ingreso alto la fiscalización es de por sí buena.
En nuestro país, en esta administración ha habido un incremento importante por concepto de eficiencia en la recaudación. Y de hecho en términos reales, cuando el PIB descendió más de 8% durante el año que se experimentó la pandemia del COVID, hubo un decrecimiento de 0.8% (periodos comparados en la gráfica de enero a julio). Pudo haber disminuido en mucho mayor medida, pero la eficiencia recaudatoria amortiguó el golpe. Pero la gráfica muestra que sí hay relación con el crecimiento del PIB.
El argumento de que no representa capacidad de pago del gobierno puede aplicar en los gobiernos subnacionales, ya que la correlación entre los ingresos presupuestarios de los estados presenta una baja correlación con el PIB estatal. Ahí esa afirmación del analista es más acertada, pero no a nivel federal.
En suma, el crecimiento económico sí es muy importante para explicar la capacidad fiscal del Estado. Es necesario que se sepa porque en ocasiones en los medios se dicen cosas con poca seriedad.