Siguen cayendo los empleos en servicios ante la debilidad del consumo interno
La recuperación de los empleos en los servicios no ha parado de caer.
En contraste con lo que ocurre en las manufacturas, en las que los ingresos y los empleos siguen recuperándose de la crisis de 2020, la cantidad de trabajadores en el sector de los servicios no ha dejado de disminuir, con excepción de agosto y marzo, únicos meses con incrementos considerables, pero que fueron seguidos de fuertes caídas.
El fenómeno muestra que la recuperación económica es altamente dependiente de la demanda externa, pues mientras los sectores de exportación, como la industria manufacturera, ya recuperaron sus niveles de ocupación prepandemia, los servicios -destinados al mercado interno- se mantienen deprimidos.
“Es preocupante que el personal ocupado en los servicios privados no financieros, el de mayor participación en la economía mexicana en términos de ocupación, sigue una tendencia decreciente después de desplomarse en la pandemia” advirtió Julio Santaella, presidente del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
La tendencia no ha logrado revertirse ni siquiera con la entrada del semáforo amarillo, incluso verde, en la mayoría de los estados del país durante mayo, en comparación con otros sectores económicos.
Mientras la extensa mayoría de los indicadores económicos nacionales está registrando históricos saltos anuales debido a la baja base de comparación, la ocupación en el sector servicios es tan baja que incluso es 2.7% menor que mayo de 2020.
A nivel general, el Indicador Mensual del Consumo Privado en el Mercado Interior (IMCPMI) ha seguido creciendo a pesar de algunos altibajos, pero el consumo de servicios se ha mantenido deprimido a lo largo del año. No obstante -incluso con menores restricciones en negocios como el sector de alimentos preparados, cines, gimnasios- las limitaciones de aforo han propiciado que se emplee un mínimo de personl en los establecimientos dado el menor número de clientes.
Turismo comienza a levantarse, pero otros siguen en la lona
El sector se está recuperando de manera desigual. Mientras el turismo goza de la llegada del verano, otros servicios siguen estancados. Los servicios de alojamiento temporal y de preparación de alimentos y bebidas, entre los que se encuentran la hotelería, aumentaron sus ingresos 5.2% entre abril y mayo, impulsados por los incrementos mensuales de la actividad turística desde marzo.
La mayor cantidad de visitantes hace necesario para la industria un incremento en las plantas laborales, que en el mes de mayo creció 0.5%, el segundo mayor incremento entre el sector, si bien siguen 1.7% por debajo de las cifras de 2020.
Mayo es apenas, la puerta de entrada al verano, temporada que lleva consigo un repunte en la ocupación conforme los hoteles se llenan y los restaurantes aumentan sus pedidos, sin embargo este incremento no será permanente pues el subsector turístico es el que más emplea mano de obra temporal.
Además, el turismo también expresa la alta dependencia de los dólares, pues los repuntes de llegadas internacionales registradas en el sector se deben de forma aplastante a la llegada de 3,265,640 turistas estadounidenses que en los primeros cinco meses del año representaron 77.7% del total de turistas.
En contraste, en el ámbito del esparcimiento cultural y deportivo (-6%), la educación (-5.8%) y los servicios de información en medios masivos (-14.1%) son sectores que no han logrado crecer ante la debilidad del consumo.
Economía familiar sigue golpeada
La depresión del mercado interno se explica por la caída en los ingresos de la mayor parte de la población. Según el Consejo Nacional para la Evaluación de Política de Desarrollo Social (Coneval), entre el primer trimestre de 2020 y el de 2021 el poder adquisitivo del ingreso laboral real per cápita tuvo una disminución de 4.8%.
El menor ingreso se ha traducido en la disminución del consumo, junto a una menor confianza para endeudarse como lo registró la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
El crédito al consumo registró en mayo una disminución de 12.4%, antecedida por la caída histórica de 14% en febrero y de 13% en marzo, mostrando la poca confianza que persiste entre los consumidores mexicanos para utilizar sus tarjetas de créditos u otros métodos para ampliar su consumo.
Para dificultar aún más el panorama, el sector servicios inició desde marzo una creciente tendencia inflacionaria que, si bien no es tan pronunciada como en el caso de los bienes, está afectando la débil demanda. Los precios en la industria turística subieron 0.69%, tan solo en junio, el segundo mayor aumento en el sector presionado por el incremento en los precios de los alimentos.
Podría haber éxodo de trabajadores
A diferencia de México, Estados Unidos está viviendo una relativa escasez de trabajadores que podría impulsar la migración mexicana al vecino del norte.
El amplio paquete de estímulos fiscales aprobado por el Congreso en enero, entre el que se incluyen un billón de dólares en apoyos económicos de 1,400 dólares por persona, impulsó un mayor consumo principalmente entre las familias más golpeadas por la pandemia.
La explosión del consumo estadounidense, además de impulsar las importaciones mexicanas, provocó una mayor competencia por la mano de obra. Uno de los casos más sonados ha sido el de la cadena de comida rápida McDonald's, que ante la falta de trabajadores aplicó un aumento salarial promedio del 10% por hora en los casi 660 restaurantes que opera en Estados Unidos, tendencia que también habían adoptado Chipotle Mexican Grill Inc, Taco Bell y otras cadenas.
Los aumentos salariales no solo es otro de los contrastes entre la recuperación económica estadounidense y la mexicana, sino que se está volviendo un incentivo para la migración.
Durante la presentación del Anuario de Migración y Remesas 2021, Carlos Serrano, economista en Jefe para BBVA, dijo que existe un mayor flujo migratorio de México a Estados Unidos debido a los efectos de la crisis en México y la recuperación del mercado laboral en Estados Unidos que ofrece más y mejores salarios.
El incentivo es mayor debido a que el sector servicios en los Estados Unidos es uno de los mayores empleadores de mano de obra migrante. Desde mediados del año pasado y hasta el mes de marzo, el número de detenciones mensuales de mexicanos en edad laboral, que viajan sin hijos, se duplicó a alrededor de 40,000 respecto a meses anteriores, según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EU.