Se desploman 39% los empleos mejor remunerados en el sexenio de EPN
En la administración del presidente Enrique Peña Nieto desaparecieron más de un millón y medio de empleos bien remunerados.
Los trabajadores con ingresos de cinco salarios mínimos o más disminuyeron al pasar de 4.0 millones en diciembre de 2012 a 2.4 millones en septiembre de este año, una reducción acumulada del 39%, revelan datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE).
La encuesta señala que al inicio de la administración, el número de trabajadores con salario equivalente o superior a los 13 mil 254 pesos mensuales (cinco salarios mínimos) representaban el 8.04% de la población ocupada, al terminar el cierre del sexenio la proporción es de solo 4.45%.
Mientras que los empleos mejor pagados tuvieron una tendencia descendente en los últimos seis años, la velocidad de crecimiento de población con empleo precario aumentó de manera alarmante.
Precariedad del empleo al alza en el sexenio
La actual administración se despide con una tasa de condiciones críticas de ocupación (TCCO) de 15.6% de la población ocupada, dato que representan 8.4 millones de trabajadores, mientras que en diciembre de 2005, la proporción era de 11.6% equivalente a 5.6 millones de personas.
En todo el sexenio, la población que labora en condiciones precarias aumentó en 48%.
Para Alfonso Bouzas, investigador del Instituto de Investigaciones de la UNAM, en este sexenio, la construcción de empleos en condiciones precarias fue galopante, con efectos en la economía y en la competitividad.
“La política de 30 años de abandono al desarrollo para las pymes para privilegiar a grandes monopolios ha provocado una destrucción del empleo de calidad, se fomenta el empleo precario y la clase media se reduce, ello provoca un deterioro del consumo interno y un estancamiento de la economía con una dependencia al mercado exterior”, explicó Bouzas.
El investigador destacó que nuevas formas de trabajo en economías colaborativas van en dirección a precarizar el empleo al evadir responsabilidades de seguridad social, pago de pensiones y otros aspectos formales a sus trabajadores, lo que tiene impactos profundos en la productividad laboral.
En la actual administración se amplió de manera importante la brecha entre trabajadores en condiciones críticas de ocupación y aquellos con ingresos equivalentes a cinco salario mínimos o más.
Fuente: ENOE / Inegi
Crecimiento económico insuficiente y pobreza laboral
La administración actual presume la cifra de incorporación de trabajadores asegurados al IMSS más alta en la historia para un sexenio con poco más de cuatro millones de nuevos empleos formales, pero las cifras de la ENOE que realiza el Inegi al tercer trimestre son menos alentadoras.
Durante todo el sexenio, la economía creció 2.3% promedio, lo que significaría empleo de mayor calidad, pero de acuerdo a los datos de la ENOE, el 44% de los trabajadores del país tienen apenas ingresos de hasta dos salarios mínimos o menos cuando al inicio del sexenio representaban el 36.1%.
Las cifras de la precariedad del empleo coinciden con la tendencia creciente de las cifras de pobreza laboral que difunde el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), que al tercer trimestre de 2018 es de 39.3%, es decir que 4 de cada 10 trabajadores su salario no alcanza para cubrir una canasta alimentaria.
Alfonso Bouzas destacó que el rezago en el mercado laboral es tan grande que para cambiar la tendencia de precarización del empleo se requiere una modificación en la política económica, que entre otros factores favorezca el apoyo a las pymes con mayor capacitación a la fuerza de trabajo y desarrollo de competencias laborales, para que los efectos se puedan empezar a revertir en cinco años o más.