Repunte histórico de inflación básica vuelve a presionar a Banxico
Las presiones globales sobre los precios no cesan, aumentando los dilemas al interior de una Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) en recomposición, con la llegada de Victoria Rodríguez como gobernadora del banco central.
La inflación subyacente, también conocida como básica, hiló en enero su treceavo mes al alza para alcanzar 6.21% en su comparación interanual, su mayor nivel desde hace 20 años, presionada principalmente por los precios de las mercancías que se elevaron 7.9%, mientras que los precios de los servicios subieron 4.35%.
La decisión de política monetaria que Banxico tomará el día de mañana no solo se verá presionada por la persistencia de la inflación básica, sino por nuevos elementos no presentes o confirmados en las reuniones anteriores, como la posible recesión técnica de la economía en el 4to trimestre de 2021, la confirmación del inicio de alzas de la Reserva Federal en marzo y, además, las posiciones al interior de la Junta de Gobierno sobre la estrategia a seguir con la llegada de Victoria Rodríguez a partir del 1 de enero.
Según explicó Banxico en su Programa de Política Monetaria para 2022, el actual fenómeno inflacionario deja un escenario complicado y muy diferente a los anteriores debido a los efectos que la pandemia y la posterior reactivación económica tuvo sobre la capacidad de producción y distribución de la economía, no solo mexicana, sino mundial.
Bajo este escenario, el subgobernador Gerardo Esquivel -cuyas posturas son rescatadas en varios párrafos del reporte- ha argumentado en contra del alza de tasas insistiendo en su inefectividad frente a los choques de oferta que la han originado, y en la que la política monetaria no tiene gran capacidad de incidencia.
Sin embargo las voces que opinan distinto son muchas. Alejandro Saldaña, economista en jefe del banco BX+, dijo en entrevista que si bien el incremento de la tasa de interés no afecta directamente a estos choques de oferta, “sí ayuda a mandar el mensaje de que no se van a tolerar los incrementos tan altos, para mantener que las expectativas se mantengan ancladas”.
Desde el inicio de la ola inflacionaria a principios del año pasado, las expectativas de inflación de los analistas del sector privado se han mantenido ancladas en el largo plazo, sin embargo las de mediano plazo comenzaron a tambalearse aunque sin una dirección clara.
En cambio las expectativas de corto plazo, incluyendo la subyacente, son revisadas al alza mes a mes, siendo superadas prácticamente en todos los meses recientes por la realidad, como ocurrió nuevamente en esta ocasión cuando el incremento mensual fue de 0.56%, ligeramente por encima del 0.52% esperado por el consenso.
“El deterioro inflacionario y sus riesgos ameritan una acción firme de política monetaria, por ejemplo, un alza de 50 pb. No obstante, el muy próximo inicio de un proceso de alzas de la Fed -de magnitud incierta- llama a la cautela y gradualismo por parte de Banxico”, dijo en entrevista para este reporte, Joel Virgen, analista económico independiente y director de Out of The Box Economics.
Claridad de Banxico en el último año les otorga una ventaja
Pese a la discusión interna, para Saldaña el mensaje que ha dado el Banxico desde el año pasado es claro, lo que les da un ventaja rumbo a su próxima decisión.
Durante todo el año tuvo constancia en su estrategia de combate a la inflación subiendo en cada una de las ocasiones la tasa de interés hasta acumular 150 pb, pese a las críticas emitidas por Esquivel. Y es que, los otros miembros de la Junta, si bien reconocían la validez del argumento, se han mantenido concentrados en mantener el anclaje de expectativas ante lo cual no pueden ser omisos.
“Aunque una parte de la alta inflación en México es importada, se debe seguir subiendo la tasa de interés. No hacerlo sería “Erdoganizar” la política monetaria y la inflación subiría mucho más” advirtió en twitter Gabriela Siller, directora de análisis económico de Banco Base.
El comentario de Siller, que también ha sido retomado por el subgobernador Jonathan Heath en distintas ocasiones, se refiere a la postura monetaria adoptada por la autoridades turcas que, en una estrategia muy criticada, han decidido recortar la tasa de interés en lugar de subirla, decisión que ha llevado al alza de precios al consumidor hasta el 50% en aquella economía.
En ese sentido, si bien Esquivel no ha planteado bajar la tasa de interés, Heath ha sido de los más firmes al afirmar que "no significa que simplemente tenemos que quedarnos mirando el fenómeno y decir que la política monetaria no es un instrumento muy efectivo y, por lo tanto, no hay que usarla. No. Tenemos que mandar un mensaje de contundencia de que sí estamos preocupados por esta burbuja inflacionaria", dijo el subgobernador.
Pero a diferencia de las decisiones anteriores, ésta será la primera con Victoria Rodríguez como gobernadora, un nuevo perfil que no se sabe con claridad si es más restrictivo o más laxo, lo que podría implicar una recomposición en las voces de la Junta de Gobierno.
La decisión de subir en 25 pb o en 50 pb no es sencilla y ambas tienen una elevada probabilidad de ocurrir, apunta Virgen, pero un su opinión “un alza de 25 pb con un tono firme y explícito sobre el advenimiento de un proceso de alzas adicionales previsibles (dado la Fed) es la opción con mayor sentido estratégico”.
Para Saldaña, quién espera un alza de 25 pb, aunque reconoce la dificultad del pronóstico, no hay mucha diferencia en el mensaje si son 25 o 50 pb.
“Si bien en diciembre (cuando Banxico subió en 50 pb la tasa de referencia) fue un acto con intención de sorprender al mercado, puede que no sea necesario subir esta vez, en especial a la espera de lo que haga la Reserva Federal”, concluyó el economista de BX+ uniéndose a Virgen y a otros economistas en esta previsión.