La otra economía mexicana: Las imparables remesas
"Muchas gracias, paisanos" ha repetido con frecuencia el presidente Andrés Manuel López Obrador en sus conferencias matutinas, en alusión a la avalancha de dólares que envían los mexicanos que viven en Estados Unidos (EU) a sus familiares en el país. López Obrador, un presidente que se asume de izquierda, sabe que la pobreza en México sería mucho más extendida y profunda sino fuera por las remesas que en este año, y a pesar de la revaluación del peso frente al dólar, volverán a superar el billón de pesos.
En el primer semestre, las remesas sumaron 30 mil 238 millones de dólares, 9.9% más que el año pasado, por lo que los economistas prevén que los ingresos al país por remesas ronden los 63 mil millones de dólares al final del año; esto es, 8% más que en todo 2022. Una alza que no luce descabellada ya que en los últimos 12 meses, a junio pasado, las remesas que recibió México fueron por 61 mil 232 millones de dólares, una cifra que ha colocado al país como el segundo receptor de remesas del mundo, después de la India y por encima de China.
El crecimiento de las cifras de remesas que año con año llegan al país, supera incluso al ritmo al que marcha el potente motor exportador de la economía mexicana. En la última década, el monto de las remesas se incrementó a un ritmo del 16.7% anual promedio, pasando de los 23 mil 647 millones de dólares en 2014 a más de 61 mil millones acumulados en los últimos 12 meses hasta junio. Tan solo en el periodo comprendido en el actual gobierno (2019-2023), el monto anual de las remesas ha crecido 82%, de allí que el presidente López Obrador recuerde a los "paisanos" con tanta frecuencia en sus mensajes, mencionándolos -bajo la constante crítica de sus opositores- como artífices de los logros económicos de su gobierno.
Es la 'otra economía mexicana', la de la avalancha de los dólares que salvan a millones de familias de la línea de pobreza.
Dos realidades
El hecho es que el creciente flujo de dólares que llega a México vía remesas ya representa el 4% del producto interno bruto (PIB) de México, mientras que en 2014 era apenas del 1.8%. Esta velocidad en el crecimiento en la última década responde a que el desempeño de la economía de los mexicanos que radican en Estados Unidos ha estado muy por encima del pobre desempeño de la economía mexicana en ese periodo. Pero también, a un mayor esfuerzo de los trabajadores mexicanos en EU para enviar recursos a sus familias a raíz de la pandemia, como lo muestran diversos reportes sobre remesas que ha publicado el Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos (CEMLA).
El reporte del CEMLA sobre remesas, publicado en junio y escrito por Jesús A. Cervantes González y Juan Antonio Ortega, muestran que si bien en 2011 la masa salarial de los trabajadores mexicanos en Estados Unidos era equivalente a 32 puntos porcentuales del PIB de México, ésta se elevó a 58.1 puntos del PIB mexicano en 2022. El reporte concluye que "en ese periodo de cinco años (2017-2022) la masa salarial de los trabajadores mexicanos en Estados Unidos aumento en 41.2%, mientras que el PIB de México medido en dólares lo hizo en 22.1%. Cabe reconocer que esta última cifra está influida al alza por la apreciación del peso mexicano con relación al dólar norteamericano".
Pero el dinamismo del empleo y las remuneraciones de los trabajadores mexicanos en EU por encima del que se observa en México, también estuvo acompañado de un mayor esfuerzo de los migrantes mexicanos para enviar mayores recursos a sus familias acentuada en 2020-21 por los efectos negativos de la pandemia en la economía de sus hogares. La pandemia, y las tibias respuestas desde el gobierno, incrementó el gasto de bolsillo en la salud de los mexicanos y canceló el trabajo formal e informal de millones de ellos. Un reporte del CEMLA fechado en julio, con cifras del Banco de México (Banxico) y la Oficina de Censos de EU, muestra que "en el caso del grupo migratorio mexicano el porcentaje del ingreso enviado desde Estados Unidos como remesas a sus familiares en México resultó de 10.9% en 2017, 11.6% en 2018 y 15.9% en 2021".
Los datos de Banxico sobre remesas dados a conocer este martes muestran que tan solo en junio se enviaron 13 millones 710 mil remesas al país, un crecimiento de 8.5% respecto del mismo mes del año pasado, con un monto promedio de 406 dólares por remesa, apenas un dólar menos que en junio del año pasado, y que toca los niveles más altos observados desde diciembre de 2000 cuando alcanzó 410 dólares por remesa.
Mayor pobreza contenida
Las reiteradas menciones del presidente López Obrador a las remesas de los migrantes, más allá de las motivaciones político-electorales, tiene un sentido económico: Las remesas ayudan a aliviar la pobreza en millones de hogares de América Latina.
En un reporte del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) publicado en abril sobre las remesas en México y Centroamérica, se señala que "las remesas tienen efectos significativos sobre la distribución de ingresos de los hogares, haciendo que muchos de ellos logren tener un ingreso total superior a la línea de la pobreza". Para el caso de México y con datos de 2019, el BID muestra que la línea de pobreza en México -definida como 5.5 dólares per cápita- pasa de 27.2% a 26.4% por efecto de los ingresos por remesas. En lo que respecta a la desigualdad, el reporte del BID señala que el coeficiente de Gini -una medida para la desigualdad en los ingresos de la población- se redujo de 49.5% a 49.1% por efecto de las remesas.
En el país, 4.9 millones de hogares recibieron remesas, con un promedio mensual de remesa por hogar receptor de 763 dólares, publicó el CEMLA en junio de 2022 con los datos de la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera 2021 que realizaron INEGI y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV). Sin embargo, la Encuesta Nacional de Ingreso y Gasto de los Hogares 2022 (ENIGH), que publicó INEGI el 26 de julio, reportó una cifra mucho menor, apenas entre el 6.2% y el 4.8% de los hogares de menores ingresos (en los deciles del I al IV). Los analistas del think tank México ¿Cómo vamos? explican esta enorme diferencia en las crecientes cifras de remesas, "al subreporte de este tipo de ingresos de las personas entrevistadas".
Pero a pesar de las discrepancias en el número de hogares que reciben remesas, el reporte de México ¿Cómo vamos? puntualiza que "para entender la relevancia de las remesas en los hogares que sí reportan haberlas recibido, se observa que en los hogares receptores de menores ingresos las remesas representan cerca de una tercera parte del ingreso".
Los trabajadores mexicanos que migraron a Estados Unidos lo hicieron, mayoritariamente, atraídos por mejores ingresos que no encontraron en el país; una tendencia que ha ido en aumento a raíz de la pandemia. Según un reporte de BBVA-Conapo, en 2021 aumentó en 400 mil el número de migrantes mexicanos a Estados Unidos; y en 2022, por el creciente número de encuentros, aprehensiones y repatriaciones, los expertos asumen que el incremento de la migración mexicana no documentada continuó.
La alta demanda por mano de obra en sectores aún en crecimiento en EU, como construcción, entretenimiento y servicios en general, junto a la persistencia de la informalidad en México, hacen prever nuevas oleadas de migrantes que traerán consigo nuevos récords de remesas.