Inflación básica repunta a tasa anual, pero da señales de tregua a nivel quincenal
La inflación básica o subyacente -la menos volátil y más difícil de combatir- sorprendió con un importante incremento durante la primera quincena de noviembre, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Durante la primera mitad del mes, la inflación general se desaceleró por quinta quincena consecutiva hasta 8.14%, su nivel más bajo desde agosto, reafirmando que la ola inflacionaria habría alcanzado su pico a finales del tercer trimestre de 2022.
Pero la batalla contra la inflación está lejos de ganarse, pues contrario al enfriamiento de la general, el componente subyacente de la inflación subió a 8.66%, ligeramente por encima del 8.63% esperado por los analistas y considerablemente por encima del 8.45% de la quincena anterior.
Las principales presiones provienen, otra vez, de los precios de las mercancías alimenticias, que tienen una ponderación de 39.2% sobre la inflación general y subieron 11.5%, por encima del 11.2% de la quincena anterior, y entre las cuales las alimenticias se coronaron una vez más como las que tuvieron el peor incremento al alcanzar 14.1% anual.
Gabriela Siller, directora de análisis económico de Banco Base, dijo que detrás de los resultados de inflación de esta última quincena están tres factores fundamentales: menores presiones inflacionarias en las mercancías, tanto alimenticias como no alimenticias, caídas constantes en los precios de los agropecuarios a tasa quincenal, así como la disminución constante en el precio del gas LP.
La inflación anual de México lleva 5 quincenas consecutivas desacelerándose como resultado de 3 factores. Hilo
— Gabriela Siller Pagaza (@GabySillerP) November 24, 2022
1. En el componente subyacente hay menores presiones inflacionarias en las mercancías, tanto alimenticias como no alimenticias.
Algunos de los productos que destacaron a la baja durante la última quincena fueron las frutas y verduras así como los pecuarios, particularmente la cebolla (-13%), papa (-4.3%) y el tomate verde (-9.2%); la calabacita (-7.9%) y el pollo (-0.49%).
Mientras el caso de los agropecuarios es un elemento de alta volatilidad -incluído en el componente no subyacente de la inflación- el caso de las mercancías representa uno de los signos de alivio más importantes para los precios, pues a pesar de seguir presentando incrementos anuales, durante las dos últimas quincenas (1Q Oct- 0.29% y 1Q Nov-0.35%) su incremento quincena a quincena fue menor al promedio de los últimos 12 meses (0.45%).
Dentro de esas presiones destaca el precio del gas LP, pues con ocho quincenas a la baja, el precio de este combustible no solo indispensable para los hogares, sino como insumo para la producción de varios bienes, permitió que las mercancías alimenticias, principalmente, tuvieran un incremento quincenal de 0.35%, considerablemente menor al 0.55% de las últimas 24 quincenas.
Aún con lo positivo de los datos, Janneth Quiroz, economista en Jefe de Grupo Financiero Monex destacó en un tweet que el incremento quincenal de la inflación subyacente continúa siendo 2.3 veces mayor al promedio de los últimos 15 años (0.15%), por lo que aún no es suficiente para decir que la inflación ha sido domada.
La inflación subyacente fue de 0.34% en la 1a quincena de noviembre de 2022. Fue 2.3 veces mayor al promedio de los últimos 15 meses (0.15%) y la más elevada desde el 2000 para esa misma quincena. La anual fue de 8.66%, la mayor desde 1999 para una 1a mitad de noviembre. pic.twitter.com/ngb0XGQ0jy
— Janneth Quiroz Zamora (@Janneth_QuirozZ) November 24, 2022
“Para que la inflación subyacente empezara a torcer a la baja, el aumento de precios subyacente en la segunda quincena tendría que caer a 0.20% de 0.34% en la primera quincena”, estimó en otro tweet Alfredo Coutiño, economista en Jefe para América Latina de Moody's Analytics.
Datos deben ser interpretados a la luz del Buen Fin
Aun cuando es cierto que las presiones sobre la inflación subyacente continúan, Jonathan Heath, subgobernador del Banco de México (Banxico), advirtió que deben ser leídos con cautela.
“Sube la inflación subyacente a 8.66% en la primera quincena de noviembre. Tengan cuidado en la interpretación de esta cifra, pues el buen fin de 2021 fue en la primera quincena y ahora fue en la segunda. Ante esto, es de esperar una caída en la subyacente en la segunda quincena”, comentó el miembro de la Junta de Gobierno en uno de sus acostumbrados tuits.
El subgobernador profundizó en su explicación al destacar que mientras en la primera quincena de noviembre de 2021, los precios de las mercancías no alimenticias aumentaron tan solo 0.04% debido a los descuentos del buen fin en 2022 el incremento hasta 12 veces mayor de 0.58% se debió a que este año el buen fin fue realizado en las fechas que tradicionalmente se realiza.
Así, será hasta la publicación de los datos mensuales de inflación que pueda realizarse una interpretación de los efectos de la temporada de rebajas sobre la medición de los precios, pudiéndose comprobar algún cambio en la tendencia hasta la primera quincena de diciembre,
“Las ofertas del buen fin son temporales, por lo que no significa que la tendencia al alza en la inflación empieza a ceder. Todavía tenemos por adelante la persistencia inflacionaria que debemos atender con contundencia” añadió Heath.