Faltan 900 mil empleos para la recuperación laboral en el país
Los niveles de empleos previos a la pandemia ya han sido superados, pero para regresar a la “normalidad” laboral aún queda un largo trecho.
Según reportó el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) la cifra de empleos dados de alta ante la institución, es decir los empleos formales, registró un alza de mensual de 0.8%, esto es 172 mil 668 nuevas plazas con las que se alcanzaron los 20.6 millones de empleos registrados en febrero de 2020.
Incluso se ha recuperado ya la totalidad de trabajadores -formales e informales- previos a la pandemia al sumar 55.8 millones de personas ocupadas en este tercer trimestre. No obstante, aún faltan 900 mil empleos que debieron haberse generado si no hubiera habido pandemia.
“Si bien la población ocupada al 2021-T3 (55.8 millones) ya superó el nivel prepandemia en 2020-T1 (55 millones), en ese lapso la población de más de quince años subió en casi 3 millones; se requerirían 900 mil personas para que la población ocupada alcance la misma proporción del total”, explicó en un tweet Julio Santaella, presidente del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Durante casi dos años de pandemia prácticamente todos lo indicadores económicos cayeron respecto a los niveles previos, como fue el caso del consumo y la inversión, limitando la capacidad de crecimiento de las empresas existentes en el país, forzando el cierre de otros y restringiendo la apertura de las que pudieron ser nuevas unidades de trabajo.
Esta situación afectó principalmente a los más jóvenes, quienes ya sea porque acabaron sus estudios o por que decidieron incorporarse directamente a la vida laboral, pasaron a engrosar las filas de la población en busca de trabajo pero que no encuentra ninguno.
“Ha habido una menor recuperación de los empleos en la población más joven. En los sectores entre 30 y 50 años ya hay recuperación de empleo [...] muchos de los que regresaron a sus empleos es porque ya los tenían, mientras los jóvenes apenas se están incorporando en una situación en la que es más riesgoso para las empresas contratar”, explicó en entrevista Ana Gutiérrez, Coordinadora de Comercio Exterior y Mercado Laboral del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
Si bien, en términos absolutos, la cantidad de población desocupada en la población de 25 a 44 años es la mayoritaria con 1,133,827 personas, este sector es en el que más personas han conseguido emplearse, pues del tercer trimestre de 2020 al de 2021 el número de desocupados ha disminuido en 209 mil 316.
Al grupo medio -que incluye un segmento de los jóvenes de mayor edad- le sigue el de 15 a 24 años, con 760 mil 990 desocupados. Pero al contrario del grupo medio, este sector ha sido el de menor recuperación en la PEA, con solo 20 mil 908 jóvenes incorporados o reincorporados a la vida laboral.
Gutiérrez advierte que los jóvenes que sí han logrado incorporarse al trabajo están haciéndolo al sector informal con mayor frecuencia que antes de la pandemia, ante la menor disponibilidad de empleos formales y la urgencia por conseguir ingresos para vivir.
“Siempre hay un crecimiento de la PEA impulsada por todo los jóvenes que entran desde la edad de 15 años, que es cuando Inegi empieza a contabilizarlos [...] hemos visto que conforme avanza la recuperación existe una tendencia de mayor informalidad entre este sector”, añadió.
Siete puntos porcentuales de peor empleo
Aunque los jóvenes son los más afectados, la verdadera recuperación laboral aún no está completa en ninguno de los sectores etarios pese a la mucho menor cantidad de población desocupada registrada respecto al año anterior.
La especialista del IMCO considera que la desocupación no es el mejor indicador para leer la situación laboral de México, pues la desocupación no suele ser muy alta por la falta de una estructura de seguridad social para el empleo.
En su lugar, señala, es la brecha laboral la que permite analizar de forma más precisa la recuperación laboral pues también considera el aspecto cualitativo del trabajo, al considerar a todas las personas que tienen “trabajo insuficiente”, entre ellos los desocupados, los subocupados y la Población No Económicamente Activa pero disponible para trabajar, que expresan la desmotivación para entrar a trabajar.
“Este tuvo un salto de más del doble al inicio de la pandemia hasta al 48%, y si bien hemos visto una recuperación sigue habiendo una brecha laboral de 26.4%, un incremento de casi siete puntos porcentuales respecto a lo que había antes de la crisis, impulsado en parte por los desocupados pero también por un incremento muy fuerte en los subocupados”
Al respecto, el especialista en materia laboral del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), David Kaplan, destacó en un tweet las cifras más relevantes. “Del tercer trimestre de 2019 al tercer trimestre de 2021, la tasa de desocupación subió en 0.5 puntos porcentuales, la tasa de subocupación subió en 5.1 puntos y la tasa de participación bajó en 1.0 puntos”, señaló Kaplan.
Y si bien destaca que el ingreso per cápita subió 5% pese a las peores condiciones de empleo, este aumento se desvaneció debido a la alta inflación vista en la canasta alimentaria, por lo que el aumento se reduce a solo 1.1%.