Música Bajo el Radar: lo nuevo de Kayo Dot, Opeth, Dani Shivers y más
La música que escuchamos adereza de forma variada nuestro paso por la ciudad y nuestras actividades. Viajamos diariamente de la euforia a la calma, de la melancolía y la nostalgia al desenfreno y el deseo. Sin embargo, en momentos parece que este “soundtrack” tan particular que hemos desarrollado, se ve detenido.
Sin darnos cuenta nos exponemos cada vez menos a música “nueva” más allá de lo que la radio nos puede ofrecer, al mismo tiempo que las recomendaciones de plataformas como Spotify son cada vez más predecibles.
Con esa premisa es que nace esta nueva sección “Música bajo el radar”, una pequeña selección musical quincenal de lo que a sucede a nuestro alrededor sin que nos demos cuenta. Un pequeño listado de álbumes y artistas que definitivamente merecen tu atención.
Tijuana - México
Este es un disco realmente íntimo. La tijuanense You Schaffner cerró, después de 7 años, una trilogía que remite a sus fuentes de inspiración personal.
Desde los filmes de terror del “Cine B”, el “Found Footage” y el post punk, se establece un vaivén agridulce, que nos lleva a una experiencia cautivante. A partir de diferentes capas de sintetizadores el álbum nos transporta a un espacio inconmensurable, inestable e innegablemente oscuro, en el que la suavidad de la voz de Schaffner contrasta con el ambiente que le rodea, mientras conversa con la trascendencia, lo supernatural y lo inherentemente lóbrego.
Sidney - Australia
En oriente, cerca de la frontera entre Tayikistán y Afganistán se encuentra la región de Badakhshan. Árida, inmensa y compleja, es parte de un largo proceso en el que decenas de culturas diferentes se han mezclado para crear una identidad rica e intrincada.
A partir de esta fuente de inspiración, el trío australiano creó un álbum que, al mismo tiempo en el que remite a algo familiar, es totalmente ajeno a nuestras referencias cotidianas. Los instrumentos, el ritmo, la duración. Todo simula al lugar del cual ha tomado el nombre en un viaje hipnótico y avasallante.
Brooklyn - Estados Unidos
Kayo Dot es de esas bandas indescriptibles que han forjado su carrera al saltar libremente entre diversos géneros: Avant-rock, Música de cámara, Jazz, Electrónica, Metal, Shoegaze; con una alineación siempre cambiante.
Con Blasphemy, la banda liderada por Toby Driver abandona su naturaleza caleidoscópica y se sienta en un formato más tradicional, instrumentalmente más austero y con una sensibilidad más pop en la estructura de las canciones. Este sabio uso de los límites hacen de este disco un destilado que permite saborear la esencia misma de la banda. Su aparente accesibilidad muy pronto revela el intrincado trabajo compositivo, la densidad de sus texturas y el impresionante virtuosismo de sus integrantes.
Esta banda ha encontrando su mayor potencia en la filosofía de “menos es más” sin comprometer el riesgo y la experimentación que los ha caracterizado a lo largo de su carrera.
Estocolmo - Suecia
Ocho años han pasado desde que la banda sueca Opeth abandonó el death metal que permeó sus primeros discos. Esa vuelta de tuerca los ha llevado a un sonido más cercano al rock progresivo clásico, el cual, ahora se ha convertido en la fuente principal de la que se han nutrido sus discos más recientes.
In Cauda Venenum es la coronación de este nuevo sonido. Canciones sólidas, arreglos sobrios, con un despliegue de cuerdas, mellotron, piano y voces; un Mikael Åkerfeldt cuya voz despliega un trabajo melódico de lo más fino que ha mostrado en su carrera. Ya no hay experimentación, sino una banda inteligentísima, creativamente madura y dueña de todos su recursos. Una banda que en estos ocho años ha emprendido un viaje profundo hacia ellos mismos mismos, ajenos a la homogeneización que la irrupción y dominio de la estética djent le ha dado al género, lo cual da como resultado un sonido cada vez más contundente, más visceral y, últimamente, más íntimo.
Seattle - Estados Unidos
Este es un grupo que ha optado por buscar algo “real”. Las piezas que han compuesto son pequeños retratos de una lucha constante con el simple hecho de ser humano; el enfrentar el éxito, los fracasos y la constante búsqueda de uno por encontrar una conexión real con otros, el ser parte de “algo más”, antes de chocar con el ego.
Este no es un álbum glamoroso, lejos de eso, la suave interacción que existe entre lo instrumental y la parte lírica nos sirve para recordar nuestra propia fragilidad, a la vez en que permite esperar algo mejor por medio de pop sencillo y sin complicar.
Belize / Honduras
Al sur, los miembros del “Garifuna Collective” han buscado el mantener la vigencia de su folklor, al compartirlo ante un mundo con el que en parte han luchado por 300 años. Los cantos de cada una de las piezas en Aban honran sus raíces afro-caribeñas, todas están escritas en Garifuna, con una traducción del título al inglés y nada más.
Así, cada acorde y cada golpe complementan el canto para pintar un paisaje colorido, enérgico y lleno de matices. De forma orgánica, se introducen elementos del dub y la electrónica a ritmos tradicionales, en un álbum que si bien puede analizarse, gozarse, y bailarse, debe vivirse como muestra de una cultura rica, viva y aún en evolución.