Cómo se vivió el voto útil en las colonias ricas de la Ciudad de México
"¡Viva el voto útil!", gritaba una joven mientras sostenía su café de Starbucks y posaba para una foto mostrando su pulgar.
A su alrededor, cientos de vecinos de Interlomas formaban largas filas para emitir su voto en Hacienda El ciervo.
La democracia se celebró en todo el país como si se tratara de otra festividad. Un día despejado dejó que muchas de las familias que viven en zonas como Bosques de las Lomas o Las Lomas de Chapultepec salieran a las calles para votar. Muchos fueron con la esperanza de que un voto útil pudiese cambiar las tendencias en una elección que se pensaba sería histórica.
El Partido Acción Nacional (PAN) y su coalición era el favorito para los votantes en algunas de las colonias de familias adineradas y poderosas de la Ciudad de México y de la zona conurbada del Estado de México.
En colonias como las Lomas de Chapultepec, los vecinos salieron desde temprano a votar mientras que en el camino paseaban a sus perros, hacían ejercicio o, incluso se quedaron en algún bar cercano para ver el partido España-Rusia que transmitía la televisión desde el estadio Luzhniki en Rusia.
Las filas de votantes crecían a medida que transcurría la mañana y, con ellas, el ambiente festivo de los vecinos. El olor a cambio se dejaba sentir con fuerza.
Votantes hacen fila de hasta dos horas en las casillas. Foto: Samuel García
No era para menos. La participación promedio en estas zonas, según el PREP, fue de 74.6%, contra un 63.4% a nivel nacional. Entrevistados, la gran mayoría de los presidentes de casilla expresaron su sorpresa al ver la cantidad de gente que esperaba hasta hora y media en las largas filas para votar en la sede del Colegio de Contadores Públicos en la exclusiva colonia de Bosques de las Lomas, al poniente de la Ciudad de México.
"Estamos viendo que llegaron hasta un 70% de los votantes", dijo uno de ellos satisfecho y orgulloso. La espera no mengüó el ánimo de optimismo entre los electores. Algunos eran vecinos o viejos amigos, pero inclusive entre los que no se conocían, había un interés por escuchar al otro. "El voto útil" dominaba las conversaciones y, con ello, la esperanza de que el cambio de partido en el poder se asomaba ese domingo soleado que iluminaba las elegantes residencias de Bosques.
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En Interlomas -una de las zonas de moda entre la nueva clase alta de la zona metropolitana- los automóviles bloquearon por completo las calles para llegar a las casillas de votación. Cientos de vecinos abarrotaban las veredas e invadían el asfalto en lo que parecía una convocatoria para una fiesta comunitaria.
Alrededor de las cuatro de la tarde las elegantes calles en las Lomas de Chapultepec se habían vaciado, como si los vecinos esperaran expectantes en sus residencias el veredicto final para el siguiente sexenio.
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Los vecinos ricos del poniente de la zona metropolitana de la capital -allí donde viven empresarios y altos ejecutivos- no votó por Morena. Apenas mil 873 votos. Por cada 6 votos que obtuvo el PAN, uno se fue para Morena.
Un panorama muy distinto de lo que ocurrió a nivel nacional, en el que el panista Ricardo Anaya solo obtuvo 22.4% de la votación presidencial. Mientras que Morena arrasaba en prácticamente todos los rincones del país, aún en aquellos en los que López Obrador nunca había siquiera obtenido un porcentaje significativo.
Los ricos de la capital decidieron por un cambio que pintaban de azul. Pero el tsunami del cambio en casi todo el territorio nacional ya se gestaba en otra dirección: en la de López Obrador, su Morena y su coalición 'Juntos haremos historia'.
