Sin cambio de estrategia, México sigue condenado al incremento en homicidios
2 mil 764 víctimas de homicidio doloso en el mes de octubre de 2017 representa la cifra más alta de que se tenga registro.
23 mil 968 víctimas de homicidio doloso en el periodo enero-octubre de 2017 hacen de este año el más violento en las últimas dos décadas en el país.
En promedio, cada tres horas 10 personas han sido asesinadas este año.
26.85% de incremento en el número de personas asesinadas en 2017, al comparar los periodos enero-octubre, representa el mayor aumento en lo que va del sexenio.
En 10 meses de este año se superó la cifra de asesinatos de todo el 2016.
Guerrero ya rebasó los 2 mil homicidios en 10 meses; Baja California y el Estado de México están a punto de hacerlo, mientras que Chihuahua, Guanajuato, Jalisco, Michoacán, Sinaloa y Veracruz, ya rebasaron la cifra de mil asesinatos.
En Nayarit los homicidios aumentaron 522.22% al comparar el periodo enero-octubre de 2016 con el del 2017; en Baja California Sur, 222.89%; en Quintana Roo, 109.5% y en Aguascalientes 108.82%.
Tabasco, Hidalgo, Querétaro, San Luis Potosí y Baja California tienen incremento de entre 50% y 100% en el número de homicidios en el mismo periodo.
Solo cuatro de 32 entidades del país reportan una disminución –marginal, pero disminución al fin- de entre 1.58% y 5.18%.
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Y aun así, no hay nada que indique un cambio de estrategia en el combate a la violencia, no hay una renuncia, un cese o un “mea culpa” por parte de los autoridades federales y estatales.
Nadie se responsabiliza de este baño de sangre y lo único que parece cierto es que las cifras de homicidios en el país seguirán en aumento.
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Los datos que dio a conocer este martes de 21 de noviembre de 2017 el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) ya no asustan a nadie en el gobierno, forman parte de la cotidianidad informativa y ni un funcionario público parece reparar que detrás de esos números había mexicanos que murieron asesinados.
El debate y las marcas
Como cada mes, el SESNSP dio a conocer el corte de delitos en el país y confirmó lo que se ha venido anticipando desde hace varios meses: la estrategia para reducir la violencia en el país ha fracasado.
Aunque el gobierno federal endose la factura a los estados y los gobiernos estatales exijan ayuda a la federación, las cifras dejan claro que ninguno de los tres niveles de gobierno está haciendo su tarea.
Los datos de SESNSP no dejan ver si las víctimas son producto de la violencia del crimen organizado generada por las luchas entre cárteles o bien del incremento en los delitos del fuero común.
Aun así, el presidente Enrique Peña Nieto desliza la responsabilidad a los gobiernos estatales y municipales del aumento en la violencia.
“Hoy, una parte significativa de los homicidios no está relacionada con el crimen organizado, sino con delitos del fuero común, aquellos que son responsabilidad de los estados y municipios. Por ello, es imperativo que se atienda la debilidad y los rezagos históricos que existen en las instituciones locales de seguridad, particularmente en los municipios” dijo el presidente en su mensaje con motivo de su quinto informe de gobierno.
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Y de ahí no se ha movido… y así será hasta que termine el sexenio, total, solo faltan 12 informes más del SESNSP en su administración y tocará a los candidatos hacer las propuestas para revertir esta situación.
