¿Funciona el alcoholímetro? Las cifras dicen que en la CDMX sí
En 2003 la Ciudad de México comenzó con el programa “Conduce sin alcohol”.
Desde entonces, se ha visto una gran disminución en los accidentes por esa causa.
En aquel año, la Ciudad de México (CDMX) ocupaba el lugar 23 de 32 en accidentes que involucraban el consumo de alcohol y el 6 en tasa de fatalidad -número de muertes por cada accidente-, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Es decir, no era el lugar donde más accidentes ocurrían a nivel nacional, pero sí uno donde más personas fallecían en cada percance.
Para 2015, a 12 años del arranque del programa, la CDMX tenía el puesto 30 a nivel nacional en cuanto a accidentes por consumo de alcohol y el 16 en cuanto a fatalidad.
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En otras palabras, gracias a la aplicación de este programa se logró disminuir en 43% el promedio anual de los percances automovilísticos que fueron ocasionados por el abuso del alcohol y en 60% la tasa de mortandad de esos.
Durante 2016 el “Alcoholímetro”, como es conocido popularmente, hizo pruebas a casi 87,000 personas, de las cuales el 10% resultaron positivas, según el titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), Hiram Almeida.
En sus 14 años de existencia, más de 187,000 personas, dos estadios Azteca a capacidad máxima, han ido al “Torito” por superar los niveles de alcohol permitidos en la sangre, según cifras de la SSP.
El alcoholímetro tiene como meta aplicar 658,000 pruebas a los conductores de la Ciudad de México de 2017 hasta 2018.
Si bien han disminuido los accidentes por abuso del alcohol, en la Ciudad de México han aumentado 16% los siniestros automovilísticos en general desde 1997 a 2015, según datos del Inegi.
Aunque la Ciudad de México no es el primer lugar nacional en cuanto a accidentes por alcohol. Hasta la fecha el estado con mayor número es Nuevo León.
La reducción en los accidentes tiene repercusiones no solo en los automovilistas sino en la economía.
Los percances automovilísticos representan una carga muy importante en cuanto a la pérdida de años de vida productiva, a nivel nacional son la primera causa de muerte en escolares entre cinco y nueve años de edad; la segunda entre adolescentes de 10 a 19 años y adultos jóvenes de 20 a 29 años, según la secretaria Técnica del Consejo Nacional para la Prevención de Accidentes de la Secretaría de Salud, Martha Híjar Medina.
Además, se calcula que las lesiones causadas por los accidentes de tránsito generan para los gobiernos costos de aproximadamente 3% del PIB y hasta de 5% en los países de ingresos bajos y medianos, como es el caso de México, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Aún hay detalles que afinar
El programa “Conduce sin alcohol” es uno de los más exitosos al registrar 92% de aceptación entre la población de la ciudad, de acuerdo con el Comisionado Nacional de la Comisión Nacional contra las Adicciones (Conadic), Manuel Mondragón y Kalb.
A pesar del notable avance, aun se debe trabajar en algunos puntos señala la OPS. Los límites de concentración de alcohol en la sangre inferiores a 0.02 g/dl pueden reducir en un 24% el número de colisiones, incluso entre los jóvenes.
Sin embargo, el límite permitido en la Ciudad de México para la concentración de alcohol en la sangre es de 0.04 g/dl, el doble que la recomendación.
Clasificación de países de acuerdo a sus leyes de conducción bajo la influencia del alcohol. Fuente: OPS, 2017.
Para lograr el éxito del programa a nivel nacional, será necesario que cumpla con dos premisas fundamentales: lograr trasparencia y honestidad al 100% en su aplicación, y no perdonar a ningún infractor, “se trate de quien se trate”, de acuerdo con el titular de la Conadic.
Asimismo, los mecanismos existentes para compartir información sobre los arrestos que se cumplen al interior del “Torito”, entre la autoridad de justicia y ese Centro, son deficientes, ineficaces, poco confiables e inoportunos.
Ello propicia vulneraciones a los derechos de las personas infractoras, según la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal.
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México ocupaba en 2013 el séptimo lugar a nivel mundial en muertes por accidentes de tránsito, según el asesor de seguridad vial de la OPS, Roy Rojas. En ese año murieron 24,000 personas en percances automovilísticos, el lugar se mantiene.
En toda la región de América en 2013, murieron 154,089 personas por la misma causa, esto representa un 12% de las defunciones viales a escala mundial. No obstante, del 2010 a 2013 subió un 3% el número de defunciones, de acuerdo con datos de la OPS.
MÁS INFORMACIÓN: La seguridad vial en la región de las Américas, PAHO, 2017.