Insolvencia de los estados arrasará con 35% del presupuesto público
La insolvencia de estados y municipios le dio un apretón al presupuesto público.
A estos se destinará el 35% del presupuesto para el próximo año, esto es 1.4 billones de pesos de los 4.8 billones totales.
Las entidades subnacionales destinarán una parte importante de esos recursos al pago de deudas o al financiamiento de la operación burocrática y no a crear infraestructura para el desarrollo social como hospitales o escuelas, pues de acuerdo con un análisis de Moody’s 21 de los 32 estados de la República registran riesgos crediticios y de insolvencia.
Algunos de esos estados han sido saqueados por sus propios gobernantes, es el caso de Veracruz y Sonora, que se encuentran entre los 21. A Guillermo Padrés se le acusa de delincuencia organizada y defraudación fiscal, entre otros delitos, mientras que a Javier Duarte de desvío de recursos, enriquecimiento ilícito y otros.
"México estaría inaugurando el rescate financiero por corrupción y no por sobreendeudamiento o indisciplina fiscal," señala Fausto Hernández, economista del Centro de Investigación y Docencia Económicas.
Se refiere a los rescates que el gobierno federal podría hacer a los estados de Veracruz y Quintana Roo, puesto que los recursos se utilizarían para compensar a los municipios, universidades, sistemas de pensiones y proveedores afectados con el vaciado de las arcas realizado por los gobernadores y sus redes de corrupción.
De izquierda a derecha, Javier Duarte, Humberto Moreira y Guillermo Padrés.
Los diputados federales aprobaron un crecimiento de 8% equivalente a más de 100,000 millones de pesos -respecto del presupuesto del año pasado- para estados y municipios.
El aumento equivale a casi el doble de los recursos que se presupuestaron el año pasado para el rubro de Ciencia, Tecnología e Innovación por 60,000 millones de pesos, y rebasan un poco más a lo que se presupuestó para Comunicaciones y Transportes por 99,000 millones de pesos y Seguridad Nacional por 91,760 millones de pesos.
La necesidad de financiamiento en efectivo de los estados se pronunció entre 2014 y 2015. El análisis de Moody's revela que el margen promedio de financiamiento respecto de sus ingresos fue negativo en 1.5% durante 2015, mayor que un año antes cuando el margen negativo fue de 1.2%. Pero en los 21 de estados donde hay mayor riesgo crediticio el margen negativo de financiamiento sobre ingresos fue mucho menor que el promedio nacional, de entre 1.8% y 6.5%.
Los 10 estados que más requieren financiamiento en efectivo respecto de sus ingresos -de mayor a menor- son: San Luis Potosí, Veracruz, Baja California, Sonora, Guanajuato, Tabasco, Zacatecas, Sinaloa, Nuevo León y Guerrero.
Insolventes por financiar elecciones
Además del deterioro en el gasto que venían arrastrado años atrás, la insolvencia de algunos estados podría estar asociada también a las elecciones intermedias que se realizaron este año.
Históricamente las elecciones se asocian con un aumento del gasto operativo de los estados, Moody's estima que ese incremento es de 12%. En las elecciones intermedias de 2016 nueve de los 21 estados con riesgo financiero, el 45% de estos, cambió de gobernador.
"El incremento del gasto vinculado a las elecciones podría crear desafíos adicionales para esos estados, pues tienen liquidez relativamente baja y alto déficit," asegura el análisis.
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