Congresos locales dan carta abierta a la corrupción de gobernadores
Los contrapesos del poder son tan ligeros como una pluma en los estados de la República.
Gobernadores como Javier Duarte, Roberto Borge o Guillermo Padrés no actuaron solos, los Congresos locales les dejaron el camino libre para el desvío de fondos y el continuo endeudamiento que hoy aqueja a la población mexicana.
Los diputados locales son los responsables de aprobar el manejo, aplicación y destino de los recursos recaudados en sus respectivos estados y aquellos recibidos de la federación.
Por lo que, decisiones que resultaron en gastos excesivos y aumento de la deuda debieron ser autorizadas por los Congresos locales.
La muestra de esa falta de contrapeso se puede observar en los resultados de la cuenta pública 2015. La Auditoría Superior de la Federación reveló que Veracruz, Quintana Roo y Sonora registraron gastos sin justificar, pero no son los únicos.
Puebla y Coahuila son otros ejemplos donde los rastros de gastos excesivos y montos sin reintegrar a la Tesorería de la Federación (Tesofe) de las últimas gobernaturas ya son palpables en la cuenta pública.
Rafael Moreno Valle, exgobernador de Puebla.
Tan sólo en el caso de Puebla, donde Rafael Moreno Valle fue gobernador, la Auditoría Superior de la Federación reportó un daño al erario público por más de 2,666 millones de pesos en 2015.
La mitad de lo entregado al estado por parte de la federación para programas de alcantarillado, agua potable, Fondo Metropolitano, contingencias económicas y otros programas.
EL daño incluye un gasto de 2,608 millones de pesos que ni se comprobó, ni se regresó a la tesorería, pues de acuerdo con los registros no tenían un destino específico.
Rubén Moreira, gobernador de Coahuila.
En el estado de Coahuila, gobernado por Rubén Moreira -hermano del exgobernador Humberto Moreira- la Auditoría reportó un daño al erario por 471 millones de pesos, una tercera parte de lo entregado al estado para programas de desarrollo turístico, agua potable, contingencias económicas y otras obras públicas.
Destacan 381 millones de pesos que no se gastaron en los programas para los que se habían destinado, así como 82 millones que se gastaron pero que el Congreso nunca etiquetó con un propósito.
En 2015 de los 32 Congresos locales, 26 se conformaron con una mayoría de diputados provenientes del mismo partido que el gobernador, entre estos Puebla, Coahuila, Sonora y Veracruz.
Relación de mayoría legislativa y gobernadores en 2015.
Elaboración propia con información del IMCO
De los seis restantes, sólo dos estados no contaban con un partido dominante en sus Congresos: Querétaro y Baja California.
“Resulta cuestionable la función de contrapeso y fiscalización en varios Congresos locales”, señaló al respecto el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
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En nueve estados la mayoría de las iniciativas de ley fueron presentadas por el propio gobernador: Hidalgo, Campeche, Chiapas, Guerrero, Quintana Roo, Sonora, Chihuahua, Oaxaca y Sinaloa, según datos del Instituto.
Pero los Congresos de Aguascalientes, Baja California Sur, Durango, Hidalgo, Nayarit, Nuevo León, Quintana Roo y Tamaulipas aprobaron todas las iniciativas que les envió el ejecutivo estatal. Le siguieron Tabasco y Veracruz con más de 90% de las aprobaciones.
MÁS INFORMACIÓN: Programas y fondos federales en el estado de Puebla, Auditoría Superior de la Federación, 2017.
MÁS INFORMACIÓN: Programas y fondos federales en el estado de Coahuila, Auditoría Superior de la Federación, 2017.
MÁS INFORMACIÓN: Informe legislativo 2016, Instituto Mexicano para la Competitividad, 2016.