Economía colaborativa, la respuesta a los bajos salarios de los trabajadores
Cuando el dinero no alcanza o el trabajo formal desaparece la economía colaborativa es una opción.
Ofrecer la renta de un bien o servicio a través de una aplicación y recibir el pago de un tercero es el mecanismo básico.
Algunos en sus tiempos libres, otros como trabajo diario, pero los asientos de taxis Uber, Easy Taxi o Citydrive se encuentran llenos de conductores que tras un problema económico decidieron integrarse a esta economía que promete hacerles ganar tanto dinero como tiempo inviertan.
Parte de su atractivo está en las ganancias que ofrece en comparación con las condiciones laborales a las que se enfrenta la población mexicana e incluso internacional.
Al trabajar como barista de cafetería el salario promedio va de los 4,000 a los 6,000 pesos mensuales, las jornadas son completas y la escolaridad mínima requerida es bachillerato.
Barista en Starbucks.
En cambio como paseador de perros el salario oscila entre 3,900 y 6,700 en una semana trabajando cuatro horas diarias, según las tarifas de la aplicación “Paséame”, donde una visita de una hora al parque en modo individual tiene un costo de 140 pesos y 60 en modo colectivo, el cuidador tiene un máximo de cuatro perros, por lo que puede cobrar hasta 240 pesos.
Pero el dinero no es el único gancho de estas aplicaciones, también lo es el fácil acceso.
Para convertirse en conductor de CityDrive sólo se requiere presentar licencia de conducir tipo A -para automóvil y motocicleta-, tarjeta de circulación y los documentos del seguro del coche.
En caso de ofrecer sus servicios como paseador de perros la edad mínima es 18 años, se debe presentar una identificación oficial y tomar un curso de inducción.
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La economía colaborativa se basa en herramientas básicas: un teléfono inteligente con acceso a internet y una cuenta bancaria, sin requerir escolaridad mínima.
Actualmente se estima que 41.7 millones de mexicanos utilizan un teléfono inteligente con banda ancha móvil, lo equivalente a una tercera parte de la población total, según datos de la Unidad de Inteligencia Competitiva (CIU).
Además, dos de cada tres adultos en el país cuentan con al menos un instrumento bancario.
Las empresas que ofrecen esta clase de empleos funcionan como intermediarios, pues ponen en contacto a los clientes con los proveedores registrados en su plataforma, por este enlace cobran una comisión pero no tienen ninguna responsabilidad para con las partes.
En el caso de los trabajadores que usan las plataformas, no existe un contrato laboral, por lo que derechos como seguro social, vacaciones, aguinaldo y prima vacacional no existen para ellos.
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Ante esta situación el director de la oficina de la Organización Internacional del Trabajo para el Cono Sur, Fabio Bertranou comentó que se deben analizar las consecuencias que la economía colaborativa puede traer a los trabajadores, pues es posible que su aplicación traiga consigo una precarización e informalización de los empleos.
La ausencia de acceso al seguro social y la falta de pago de impuestos son elementos característicos de la informalidad en la que caen algunos trabajos de economía colaborativa.
Los ingresos por brindar servicios en aplicaciones como BlaBlaCar o CuidaMiMascota no obligan a los registrados a declarar impuestos, caso contrario para los choferes de Uber y arrendatarios de Airbnb -en la Ciudad de México- que deben pagar impuestos por ingresos.
En México 52% de las personas trabaja en la informalidad dentro de sectores no agropecuarios, es decir, poco más de la mitad de la población en edad de laborar.
Multiplicación de empleos
La itinerancia, los bajos ingresos por cada servicio e incluso la exención del pago de impuestos pueden ser incentivos para comenzar a trabajar en múltiples plataformas de economía colaborativa.
El 78% de los adultos encuestados por la consultora PwC en Estados Unidos consideró que en 30 años tener múltiples empleos dentro de la economía colaborativa será una característica del día a día.
En México contar con más de un empleo no es extraño para la población, pues 23% de las personas que viven en sectores urbanos ya cuentan con más de uno, esto según datos del Banco Interamericano de Desarrollo.
MÁS INFORMACIÓN: El actual y futuro estado de la economía colaborativa, estudios de gobernanza, Brookings India, marzo 2017, (en inglés).
