¿Cómo afecta la devaluación del peso? Alza de precios, tasas de interés y recorte a programas sociales
La depreciación del peso frente al dólar si afecta a los mexicanos de a pie.
La moneda nacional ha sucumbido más de 40% frente al dólar en los últimos dos años. El tipo de cambio pasó de 13.4 pesos por dólar el 3 de octubre de 2014, hasta 19.3 pesos por dólar el mismo día pero de 2016.
Pero los discursos emanados del gobierno federal pretenden matizar las afectaciones que ya están teniendo los bolsillos de los ciudadanos. La depreciación de la moneda comenzó ya a traducirse en un alza de precios, la principal afectación.
La Junta de Gobierno del Banco de México lo confirmó, y claramente como pocas veces. El pasado 29 de septiembre los cinco hombres que defienden el valor del peso señalaron que los precios de los alimentos han sufrido un aumento gradual, el cual obedece a la depreciación de la moneda nacional, lo hicieron en el comunicado donde dieron a conocer su decisión de política monetaria.
Y no sólo pusieron el dedo en la llaga, la Junta de Gobierno advirtió que la volatilidad podría continuar por la incertidumbre de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, la posibilidad de que la Reserva Federal aumente la tasa de referencia hacia diciembre y por caídas adicionales en los precios del petróleo.
Siete días antes de que el banco central confirmara que la depreciación del peso está incrementando los precios de los alimentos, el Presidente, Enrique Peña Nieto, ofreció una entrevista a la estación Radio Fórmula donde declaró lo contario:
“Hoy la inflación está contenida, hoy no hay un alza en el precio de los productos, pero puede haber un impacto en esto,” dijo.
Luego, Enrique Peña echo sobre los hombros de Agustín Carstens y la Junta de Gobierno que preside, toda la responsabilidad para contener la inflación “la responsabilidad del Banco de México, como órgano autónomo es cuidar que tengamos una inflación baja.”
Si bien el mandato constitucional del banco central es preservar el poder adquisitivo de la moneda nacional -evitando que se dispare la inflación-, analistas y economistas han corroborado una responsabilidad indirecta del gobierno federal en el alza de precios, pues han señalado que la decisión de la secretaría de Hacienda -de elevar la deuda pública a niveles calificados de “alarmantes-” ha sido uno de los factores que ha depreciado a la moneda nacional.
Carros, computadoras, pantallas planas, las primeras en subir de precio
Algunos de los productos que tendrán que subir sus precios son los electrónicos como las computadoras y las pantallas planas, también los vehículos, ya que, a pesar de que se fabrican en México, alrededor del 65% de sus componentes son importados, explicó el economista e investigador del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), Fausto Hernández Trillo.
Una industria que compra sólo 30% de sus insumos en el país tendrá un incremento aproximado de 20% en sus precios, explicó el presidente de Fomento Industrial de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), Juan Manuel Chaparro, a El Universal a principios de año, cuando el tipo de cambio era de 17.95 pesos por dólar, no rozando los 20 pesos por dólar como actualmente.
La industria automotriz y la de equipo eléctrico no son las únicas que fabrican y venden en el país con un alto contenido de insumos importados, también lo hacen la industria farmacéutica, siderúrgica, metal mecánica y de textiles.
“Los empresarios hemos estado absorbiendo los incrementos en los costos de los insumos que han realizado algunos de nuestros proveedores, y no se han registrado hasta ahora incrementos relevantes en los precios del producto final. Esto es preocupante porque se ha afectado la rentabilidad de nuestras empresas y con ello se dificulta la capacidad de reinversión, de crecimiento y de generación de más empleos,” cita un comunicado de la Cámara de la Industria del Calzado del Estado de Guanajuato.
“¿Hasta cuándo van a resistir los autos, las televisiones, las computadoras sin subir su precio acorde al tipo de cambio? No lo sé, pero de que lo tienen que subir, lo tienen que subir,” asegura el doctor en Economía por la Universidad Estatal de Ohio, Fausto Hernández Trillo.
Sube el precio del dinero y retrae el consumo
"Deben estar tranquilos [...] la economía mexicana crece, es una economía que genera empleos, donde la inflación está controlada, sus expectativas de largo plazo están bien ancladas," aseguró recientemente el secretario de Hacienda, José Antonio Meade, en entrevista para el comunicador Carlos Loret de Mola.
La segunda afectación de la depreciación del peso es el incremento del costo del dinero, es decir, que crezcan las tasas de interés.
La depreciación del peso hizo que el Banco de México tuviera que incrementar la tasa de interés que los bancos usan de referencia para ofrecer créditos. Ello elevará el pago de intereses de la gente que compra con tarjetas de crédito y a su vez puede disminuir el consumo porque la gente compra mucho por esa vía, explicó el investigador del CIDE, Fausto Hernández.
La disminución del consumo traerá un menor crecimiento económico, y eso a su vez -en un plazo más largo- podría provocar algo de desempleo, completó el economista, quien pronosticó que todo el consumo que se hace con tarjetas de crédito va a disminuir alrededor de 5% a partir de octubre.
Los otros afectados por el alza de tasas -que se ejecutó para afrontar la depreciación del peso- son quienes pagan un crédito hipotecario a tasa variable, pues pagaran más por su hipoteca, los de tasa fija no tienen de que preocuparse, dijo Hernández.
Recorte a los programas sociales
“En décadas anteriores cuando se depreciaba el tipo de cambio pegaba directamente en la inflación de manera muy elevada, pero en esta ocasión […] la inflación ha estado, de hecho, en mínimos históricos. El año pasado y ahorita se encuentra en 2.73%, que está por debajo de la meta del Banco de México, es decir, no está relacionado a una pérdida de poder adquisitivo de las familias,” dijo el titular de la Unidad de Planeación Económica de la secretaría de Hacienda, Luis Madrazo, el 20 de septiembre.
La tercera afectación para los ciudadanos de a pie serán los recortes a los programas sociales.
“El alza a la tasa de interés de referencia [provocada por la depreciación del peso] hace que el gobierno tenga que pagar más por los intereses de su deuda, y eso le pone presión al gasto público, si de por si tuvimos que recortarlo habrá mucho menos dinero, esto le puede pegar el gobierno y por lo tanto a algunos programas que la gente recibía,” aclaró el investigador del CIDE, Fausto Hernández.
Con el recorte presupuestal anunciado por la secretaria de Hacienda para el 2017, el presupuesto para los programas y acciones de desarrollo social sufrieron un recorte de 10.5% real, de acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social. El presupuesto para este fin pasó de 940,281 millones de pesos en 2016 a 864,689 millones para el año que entra.
La decisión del Banco de México por incrementar la tasa de referencia hasta 4.75% dio un respiro a la moneda nacional. El tipo de cambio FIX que administra el banco central y es utilizando para grandes operaciones, registró una apreciación, el valor de dólar pasó de 19.5 pesos un día antes del anuncio a 19.3 pesos al cierre del lunes 3 de octubre. En algunas casas de cambio el dólar se vende a 18.80 pesos por dólar, desde los 20 pesos antes de la decisión.
Sin embargo, el alivio será momentáneo, en el mercado de futuros -donde se operan grandes contratos a diferentes plazos- el peso sigue depreciándose paulatinamente. Hace cuatro días los contratos para marzo de 2017 se registraron en 19.8 pesos por dólar y para junio del año venidero hasta 20 pesos.
A FONDO: Presupuesto de programas y acciones de desarrollo social, Coneval, septiembre 2016.
MÁS INFORMACIÓN: Inflación y volatilidad financiera llevan a Banxico a subir tasa de interés a 4.75%, Arena Pública, 29 de septiembre de 2016.
MÁS INFORMACIÓN: Tiembla peso por avance de Trump, mercados esperan mayor depreciación, Arena Pública, 19 de septiembre de 2016.