Bajos salarios cobran factura a industria automotriz, hoy luchan por retener al personal
Lo que un día los atrajo hoy podría disminuir su rentabilidad.
A mediados de los noventas decenas de empresas relacionadas con el sector automotriz se instalaron en la frontera norte de México, atraídas -entre otras razones- por la mano de obra barata.
Veinte años después las maquilas automotrices en ciudad Juárez se enfrentan a una dura batalla por reclutar y retener al personal, precisamente los bajos salarios han recrudecido la rotación de trabajadores y endurecido la competencia por recursos humanos capacitados, reveló un reportaje realizado por The Wall Street Journal (WSJ).
El salario es demasiado bajo para atraer a la cantidad y calidad de trabajadores que necesita la industria para cubrir las nuevas plazas, coincidieron reclutadores y consultores del sector entrevistados por el diario estadounidense.
Los ingresos de la industria automotriz en Juárez van desde casi 144 pesos diarios -con una jornada de ocho horas- a cerca de 400 pesos en las grandes instalaciones de montaje. Esto es un promedio mensual de 3,400 a 10,000 pesos.
En Juárez las vacantes se están convirtiendo en la norma. Actualmente hay 15 mil plazas del sector manufacturero sin cubrir en la ciudad que alberga a 300 fábricas.
El acelerado ritmo de crecimiento en la producción de automóviles ha aumentado bruscamente la necesidad de recursos humanos. Tan sólo de 2015 a 2020 la producción anual de vehículos aumentará 50% para ubicarse en 5.1 millones, de acuerdo con datos de LMC Automotive, citados por WSJ.
Robar personal entre fabricantes vecinos se ha convertido en una solución popular a la constante demanda de recursos humanos.
Tan sólo en junio pasado las maquiladoras de Juárez sufrieron una rotación promedio de 10%, un nivel no visto desde que llegó la primera oleada de empresas extranjeras a México luego de la firma del Tratado de Libre Comercio con América del Norte.
En Monterrey, DIGA, un proveedor de partes de espuma para el sector automotriz -afectada con ese nivel de rotación- responsabilizó de su situación a Kia Motors, que recientemente abrió una planta de montaje.
El gerente de operación de DIGA, Ricardo García, reveló que uno de sus ingenieros fue reclutado recientemente por KIA. La empresa no pudo retenerlo, no fue suficiente una oferta para incrementar su salario 30%. KIA paga un promedio de 10,800 pesos a sus empleados y tres veces más a sus ingenieros.
Para evitar el golpe financiero que representaría a las empresas aumentar los salarios de sus trabajadores, los empleadores ofrecen toda clase de beneficios: clases de inglés, usos de canchas de fútbol y bonos de alrededor de un mes de salario para quienes recomienden a nuevos empleados. Hay empresas que incluso reclutan a las personas bajo la promesa de obsequiarles unas botas de vaquero.
La competencia por encontrar y retener empleados está incrementando los costos de mano de obra. En algunas plantas los salarios han aumentado dos dígitos en el último año.
“Tenemos una enorme brecha en la oferta que necesita solución,” señaló Stephan Keese, socio de la consultora Roland Berger -que trabaja con los fabricantes en México- "Sólo hemos visto la punta del iceberg de esta escasez, el costo de la mano de obra continuará subiendo inevitablemente".
Los empleadores consultados por WSJ minimizan el problema, afirman que las dificultades de reclutamiento son temporales, que el volumen de negocios es manejable y que los salarios son competitivos.
Desde el gobierno se promueve la mano de obra barata
Por lo menos hasta junio de 2014, Pro México, el organismo responsable de atraer inversión extranjera al país, no tenía empacho en alardear que una de las principales ventajas que el país ofrece a los empresarios del sector automotriz es la mano de obra barata.
México “es altamente competitivo en comparación con el resto de las principales economías exportadoras a nivel internacional en costos de mano de obra y energéticos, así como en productividad,” resaltó Pro México en el apartado que describe las ventajas competitivas del país dentro de la ficha sectorial de la industria automotriz que elabora para promocionar la inversión.
En 2016, el propio secretario de Economía contradice a Pro México, la institución que depende directamente de la secretaria a su cargo, "A la larga, la mano de obra barata no es una ventaja sostenible,” señaló lldefonso Guajardo en una entrevista que le hicieron recientemente y que retoma el WSJ en su reportaje.
A FONDO: It’s Getting Harder and More Expensive to Make Cars in Mexico, WSJ, agosto 2016.
MÁS INFORMACIÓN: La 'maravillosa' ventaja de pagar salarios bajos en el país, presume ProMéxico en el exterior, Arena Pública, 17 de abril de 2015.