Empeoran condiciones laborales para un millón de personas en el primer semestre
Las condiciones dignas de trabajo son sólo un concepto para 7.3 millones de mexicanos.
Es el número de personas que durante el primer semestre de 2016 trabajaron en condiciones precarias, es decir, más de 35 horas a la semana con ingresos inferiores al salario mínimo de 73 pesos diarios. Suponiendo que trabajaran seis días a la semana, sus ingresos serían inferiores a 1,700 pesos mensuales.
Un millón de personas más trabajan en condiciones precarias en el primer semestre de 2016 respecto del primer semestre de 2015, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Las personas que trabajan en la precariedad representaron el 14% del total de los ocupados en el país, durante el primer semestre de 2016. Esta proporción creció desde hace un año, pues al primer semestre de 2015 representaban el 12%.
Las alegres cifras de generación de nuevos empleos omiten el detalle, la calidad de los nuevos empleos en cuanto a las prestaciones laborales, horas trabajadas y salario que ofertan.
El crecimiento de empleos precarios entre 2015 y 2016 equivale a la mitad de los nuevos empleos generados durante la administración del presidente Enrique Peña Nieto. En junio pasado se presumió a la opinión pública que 2,031,135 trabajadores se afiliaron al Instituto Mexicano del Seguro Social entre diciembre de 2012 y junio de 2016.
Efectivamente el desempleo ha disminuido. En las ciudades la tasa que lo mide cayó a 4.7% durante los primeros seis meses de 2016, desde el 5.2% que representó en el mismo lapso pero de 2015.
Parte de esta disminución obedece a la generación de empleos que no ayudan a la gente a vivir en condiciones dignas, es decir, que ofertan salarios que no alcanzan para que adquieran los productos y servicios básicos para tener una vida dentro de la línea de bienestar mínimo que mide el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social.
Para alcanzar la mencionada línea de bienestar cada trabajador debería tener un salario mensual de 2,518.65 pesos, ingresos que no alcanzan las personas que trabajan en la precariedad.
La proporción de personas que trabajan en la informalidad -en la ciudad- disminuyó a 46% en los primeros seis meses de 2016 desde el 47.4% que representó en el primer semestre del año pasado. Esto es una disminución aproximada de 680 mil personas, que no alcanza a compensar el agregado de empleos precarios durante el mismo periodo de tiempo.
Fuente: INEGI
A FONDO: Resultados de la encuesta nacional de ocupación y empleo. INEGI, agosto 2016.
OPINIÓN: Los dos millones de nuevos empleos, Samuel García, Arena Pública, 17 de junio de 2016.
MÁS INFORMACIÓN: Profesionistas sufren mayor desempleo que gente con estudios básicos, Arena Pública, 10 de agosto de 2016.
MÁS INFORMACIÓN: Trabajo precario triplica el número de empleos formales creados en el sexenio, Arena Pública, 27 de junio de 2016.